La teoría del desencadenamiento y el suicidio

El desencadenamiento es algo muy parecido a la fisión nuclear

Una psicosis desencadenada si no va seguida de suicidio u homicidio siempre tendrá mejor pronóstico que una psicosis negativizada,

Confieso que voy a escribir este post aun impactado por la terrible noticia que nos llega de Sallent donde un par de gemelas se precipitaron al vacío con intención letal. Una intención que llegó en el acto a una de ellas y la otra parece que se encuentra aun en estado grave ingresada en un Hospital. Yo he visto a lo largo de mi vida varios intentos de suicidio por precipitación y otros suicidios consumados por la misma técnica: arrojarse al vacío desde un piso alto.

Una precipitación es siempre una caída al abismo, más abajo veremos qué entiendo por abismo.

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El lado oscuro del sentido (X)

Matarse no es lo mismo que morirse

A lo largo de mi vida profesional he tenido ocasión de enfrentarme a decenas de casos de suicidios consumados y a centenares de parasuicidios, es decir intentos de suicidio frustrados por la baja letalidad del método empleado. En Urgencias he atendido a pacientes graves, menos graves, bipolares o melancólicos, y también a pacientes dudosos que he tenido que evaluar a fin de proponer o no un internamiento involuntario.

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La consciencia primigenia: cuando fuimos uno

El narcisismo primario es un concepto freudiano que muchas personas ignoran y en mi opinión la ignoran porque es difícil de entender y sobre todo no aclara qué cosa trata de conceptualizar. En mi opinión prefiero hablar de consciencia primigenia.

A pesar de ello, y sin discriminar primario de secundario lo cierto les que a palabra «narcisismo» ha pasado a formar parte de la psicología popular de un modo similar a cómo se suelen utilizar las etiquetas psiquiátricas: para estigmatizar. Una especie de insulto que congrega muchas suposiciones y sobreentendidos sobre lo que tal palabra significa.

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La red neuronal por defecto y los psiquedélicos (V)

Conócete a ti mismo pero una vez hayas terminado, olvídate de ti mismo.

Las enfermedades mentales son muy parecidas unas de otras, podríamos decir que son como primas hermanas, en el gráfico de arriba se muestra el parentesco genético que hay entre unas y otras, donde podemos apreciar la penetrabilidad más acusada en las lineas más gruesas. Pero más allá de eso existen enfermedades que son -por así decir- gemelos bivitelinos como por ejemplo la depresión, la adicción, la ansiedad, la anorexia mental y la obsesión. O la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el TDH y la melancolía.

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