Delirios y distorsiones cognitivas (IV)

Aaron Beck Fue un psiquiatra norteamericano que durante la década de los sesenta planteó su celebre teoría cognitiva. A pesar de la influencia del psicoanálisis en aquella época en la sociedad americana: desarrolló una terapia centrada en los pensamientos para abordar las distorsiones cognitivas que provocan y mantienen patologias bien distintas como la depresión, la ansiedad,o la fobia social, dando lugar a lo que conocemos hoy como terapia cognitivo-conductual que no pone el foco en el pasado del individuo o en los procesos inconscientes sino que es una especie de tecnología para modificar los pensamientos que resultan en anomalías o deformidades del proceso del pensar.

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La depresión «como si» (XVI)

Esta mañana durante mi paseo matutino he ido a la biblioteca de mi ciudad a buscar un libro, el caso es que en la biblioteca había muy poca gente, unos pocos clientes de los que van todos los días a leer la prensa, de modo que me he fijado en los titulares de algunos periódicos valencianos que hoy hablaban en primera pagina del aumento de las depresiones en nuestra comunidad, incluso entrevistan a un compañero mio que dice que aun deben haber más por ahí escondidas y en cierto modo es verdad, porque los que frecuentan las consultas de salud mental por propia iniciativa no suelen ser enfermos muy graves. Pertenecen a eso que se ha llamado «trastornos psiquiátricos menores» o ambulatorios. He esbozado media sonrisa y he salido de la biblioteca para comprobar que al lado, hay un gimnasio que está todos los días a rebosar. Hay una hiperfrecuentación de gimnasios y unidades de salud mental pero no de bibliotecas. Pero recordemos la verdad: los pacientes más graves no acuden espontáneamente ni por recomendación a sus consultas programadas.

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Hacia una ciencia de la espiritualidad (IV)

Como ya hemos visto en post anteriores los efectos de los psiquedélicos dependen de la dosis, así podemos hablar de micro y de macrodosis, para experimentar efectos psicodélicos es necesario recurrir a las macrodosis (dosis efectivas) que nos permiten alcanzar el efecto psicodélico propiamente dicho, quedarse por debajo de estas dosis (microdosis) nos lleva a una experiencia similar a las anfetaminas o a la del cannabis, algo que fortalece la creatividad, el contacto social, la logorrea o la ausencia de fatiga, aunque del cannabis ya comenté que dependiendo de su pureza podemos esperar tanto efectos psicoliticos como psicodélicos.

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