La causación descendente (I)


Parece una perogrullada decir que los conflictos psíquicos se manifiestan en el registro somático como sostener el punto de vista contrario: que las enfermedades fisicas tienen una traducción psíquica. No me estoy refiriendo tan sólo al impacto que el diágnostico de una enfermedad fisica tiene sobre el psíquismo humano sino de algo más: de que determinadas enfermedades fisicas se manifiestan precozmente a través de sintomas psíquicos como sucede en la patologia del tiroides o con el cáncer de páncreas que suele debutar con una depresión.

En realidad digo que es una perogrullada porque pocos serian los que se opondrían a esta idea de la influencia mutua entre lo psíquico y lo somático, sin embargo admitir esa influencia no revela por sí misma la cualidad ni los mecanismos implicados que hacen que un estrés psiquico de como resultado una enfermedad fisica ni explica porque los cánceres de páncreas se manifiestan primariamente como una depresión inexplicable y resistente.

He dicho repetidamente en este blog que la medicina psicosomática que en sus inicios fuera promulgada por Freud -y seguida por otros psicoanalistas como Fenichel- interesaba a aquellos que pretendían averiguar como los eventos psiquicos podían repercutir en el estrato biológico: ellos ya hablaron de una neurosis de órgano y se preocuparon por la «elección de órgano»  de un conflicto psíquico tal y como comenté en este post y que nos legaron el concepto – desde Briquet- de somatización. Alexander y otros catalogaron una serie de enfermedades psicosomáticas donde el influjo de lo psíquico sobre lo somático parecia más evidente pero el destino de la medicina psicosomática fue la de perecer; ha sido señalado repetidamente que una de las causas de este precoz fallecimiento fue la ausencia de una teoria que explicara cómo ciertos eventos psíquicos se materializan o coagulan en lo somático y como lo somático se manifiesta en lo psíquico.

Vale la pena repasar un momento las enfermedades psicosomáticas clásicas donde según Alexander los eventos psiquicos jugaban un papel trascendente en su génesis y que fueron catalogadas por Alexander:

  • Asma bronquial
  • Ulcera gastroduodenal
  • Hipertension
  • Colitis ulcerosa y colon irritable
  • Dermatitis
  • La tireotoxicosis
  • La migraña
  • La artritis reumatoidea

Y para ser respetuosos con la historia hay que recordar ahora a Freud que en sus ensayos sobre la histeria reconoció que ciertos sintomas fisicos procedian de algo mental, usualmente un conflicto cuya clave de resolución se encontraba en el inconsciente. Dicho de otra manera: en el inconsciente se hallaban restos de cadenas semánticas que unían el síntoma con su significado y la labor detectivesca del psicoanalista era encontrar esos enlaces entre sintomas y su sentido. Un sentido que era rabiosamente individual, biográfico y lingüistico.

Es decir lo que se oculta en el inconsciente como un eslabón perdido entre el impulso y el sintoma son palabras. Palabras que se cayeron del discurso haciéndolo ininteligible, pero no se trata de palabras cualesquiera sino de palabras cargadas de afectos nada neutrales. Dicho de otro modo el inconsciente es el lugar donde hay que ir a buscar el sentido oculto de toda patología sea fisica o psiquica, pues ahi se encuentra el eslabón entre el símbolo (el mapa de la cosa) y su original (la cosa en sí).

La verdad es que los sintomas histéricos han sido segregados artificiosamente de la patologia médica en la convicción de que en ellos habia un simulacro o fingimiento que no derivaba casi nunca en una enfermedad grave. Por otra parte el sentido de los síntomas histéricos son fáciles de relacionar con su impulso y hasta es posible que cualquier persona sin ser profesional sea capaz de intuir por donde andan los impulsos de una persona que se queja de ciertos síntomas legibles. Pero la verdad es que no todos los síntomas son facilmente inteligibles sobre todo aquellos que traen consigo una legitimación médica, es decir aquellos síntomas que pueden ser explicados médicamente. Freud nos recuerda que a veces los sintomas histericos pueden darse sobre zonas de inervación anatomicas y simular o coexistir con diagnosticos médicos.

Un diagnostico médico no excluye el sentido de la enfermedad para el organismo que lo sufre. Todas las enfermedades humanas tienen sentido en el contexto biográfico-linguistico individual.

Vale la pena reseñar ahora este post que escribi hace algun tiempo sobre las más famosas pacientes de Freud por si el lector quisiera refrescar sus historiales.

Precisamente el libro de Luis Chiozza que reseñé mas arriba se ocupa de esa clase de sintomas claramente orgánicos, como un cáncer, una neuralgia, un herpes ocular o un infarto de miocardio que a pesar de ser reconocidos como orgánicos (es decir genuinos) revelan en su patobiografía su sentido cuando el clinico ha conseguido desembarazarse del dualismo orgánico-psicógeno. La tesis de Chiozza es que todos los sintomas orgánicos o histéricos tienen sentido y participan de un mismo saber.

Un saber del cuerpo que se le oculta al Yo racional y consciente.

Tuvimos que esperar hasta 1974 y a que Donald Campbell emitiera su conceptualización sobre causación descendente formulada desde la teoria de sistemas para completar ciertas intuiciones del propio Freud que se se vio forzado a abandonar precozmente debido a que carecía del soporte de los desarrollos que se produjeron en la decada de los 70 sobre emergentismo y las propiedades de los sistemas vivos y que pueden resumirse de este modo tal y como propone la wikipedia:

Emergencia fuerte.-

La emergencia fuerte hace referencia a propiedades independientes de toda observación y con «poderes» causales propios. Se trata de propiedades intrínsecas al sistema y que actúan con los otros constituyentes del mismo de un modo original. La emergencia de la vida a partir de lo inanimado o de la mente a partir del sistema nervioso son los ejemplos clásicos de emergencia fuerte. Así, por ejemplo, se habla de causalidad descendente (downward causation, término acuñado por Donald Campbell en 1974) cuando las propiedades del nivel emergente tienen efectos causales sobre las propiedades o procesos de nivel inferior. Campbell alude para ilustrarlo al caso de la selección natural: el organismo como un todo (extendido en el tiempo en sucesivas generaciones) tiene un efecto causal sobre las moléculas de ADN, ya que es el organismo (el fenotipo como un todo) el que se selecciona causando un cambio en las frecuencias y disposiciones de sus componentes de micronivel (los nucleótidos de ADN en el genotipo). A pesar de que el ejemplo característico de Campbell es el de la evolución (una forma de emergencia diacrónica) el uso del concepto de causación descendente se ha extendido en el ámbito de la filosofía de la mente y se usa para hacer referencia al poder causal de propiedades mentales (como la intencionalidad o el deseo) sobre las físicas; p.e. el efecto causal de la intención de mover un objeto (nivel emergente, psicológico o mental) sobre la posición del objeto (nivel inferior, físico).

Lo que puede traducirse de un modo fácil de comprender diciendo que si un sistema es capaz de hacer emerger una nueva complejidad como por ejemplo sucede entre los organismos y sus mentes es de esperar que desde esa mente tengamos algún tipo de influencia sobre los niveles inferiores (causación descendente) y al revés que desde los niveles inferiores se pueda llegar a influir en los superiores (causación ascendente).

Ahora bien, el problema ha sido identificado pero sólo para añadir un enigma más. ¿Basta con la intención o el deseo formulado desde lo mental para influir sobre lo fisico? ¿Podemos curarnos un dolor de muelas solo con desearlo?

Es evidente que las cosas no son tan sencillas y no lo son por una razón: cuando pensamos en una influencia mental, estamos pensando en pensamientos, ideas, emociones o conductas que son las prestaciones más conocidas de nuestra mente. Es obvio que con el pensamiento o con un comportamiento cualquiera no puedo quitarme ese dolor de muelas, ¿entonces qué hacemos mal? ¿desde donde hemos de aprender a mover la causación descendente?

Para responder a esta pregunta propongo un ejercicio de ingenieria inversa que conteste a esta cuestión. ¿Por qué ciertos acontecimientos de la vida, a veces banales, nos enferman de forma inexplicable, mientras otros mucho más graves nos pasan sin dejar huella? ¿Como se lo montan los eventos psíquicos para enfermar al organismo?

Lo cierto es que si pudiéramos contestar a esta pregunta estaríamos en condiciones de aproximarnos a una rutina de causaciones descendentes benévolas y provocadas a voluntad. La patología nos puede iluminar sobre cómo conseguir salud y bienestar.

¿Como hace un evento psíquico para provocar una enfermedad somática?

Si pongo este esquema de mi maestro el Profesor Miguel Rojo es para ilustrar precisamente que no es desde la mente desde donde podemos influir sobre los físico sino desde la posición de la 3ª emergencia, es decir desde la autoconciencia cuya manifestación más conocida es la creatividad y que ejerce su influencia sobre el Cosmos fisico.

Para ello tendremos que explorar en qué consiste eso que llamamos Cosmos fisico, pero será en el próximo post.

22 comentarios en “La causación descendente (I)

  1. A quién te estás refiriendo por Alexander? Y podrías citar la fuente de esa lista de enfermedades psicosomáticas por él mencionadas? O es que esta mención aparece en el libro de Chiozza?
    Gracias por tu post! Muy interesante

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  2. Recomiendo el nuevo libro de la escritora Siri Hustvedt: «La Mujer Temblorosa, o la historia de mis nervios».

    Aunque Siri es básicamente una novelista, por razones personales se ha involucrado con las neurociencias y ha logrado un extraordinario ensayo sobre la interacción entre la vida emocional y sus manifestaciones somáticas. Al mismo tiempo, siendo ella una muy buena escritora, ha utilizado sus dotes literarios para convertir este ensayo en un trabajo único donde pone en evidencia su cultura, sus conocimientos científicos y su compleja historia, para crear una obra singular y realmente exquisita.

    Está publicada en Anagrama

    Gracias Paco por tu trabajo y por este espacio tan interesante y creativo.

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  3. Hola Paco!
    He leido a Chiozza, con el que estoy de acuerdo…pero me queda la duda: ¿Cuál es el mecanismo psiquico-físico, del hipocondríaco?. ¿Se mueren antes o no?. ¿Son neurosis profundas, graves o algo que no está bien definido?
    Me gustaría tu opinión y no referida a otros, me interesa según tu experiencia…
    Gracias!

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  4. Yo la verdad es que no entiendo mucho, pero alguna vez ha estado separado lo somático de lo psíquico? . Los falsos mitos de la ciencia son persistentes, tanto que se necesita un redoblar las energías para investigar lo que nunca debía ser separado. Pero esta es la maldición de cierta ciencia que olvida el holismo implícito en toda circunstancia aunque sea patológica. Por tanto un científico que se precie de tal no solo debe unir lo somático y psíquico además ha de incluir los procesos que marcan el comportamiento de una sociedad con el espíritu de la época que lo condiciona, como no levantar una carta astral para observar las sincronias con los cuepos celestes, conocer filosofía, emergencias de índole espiritual, vamos ser un un científico integral holistico donde lo espiritual tampoco esta separado. Volver a los inicios donde el hombre integrar era sacerdote, astrologo, cirujano, sociologo y autoridad. Cada ser humano es un universo en si mismo, completo.

    Juan Manuel

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  5. Pero también hay una línea muy frágil entre la integración de la ciencia y la cultura, con la charlatanería, algo que a veces, la genete en su dolor y su afán de encontrar una cura a su sufrimiento, no puede distinguir.

    Yo le temo mucho a lo que hot se llamada «medicina alternativa», y es ejercida por cualquier individuo, y la mayoría de ellos carecen de conocimientos fundamentados en una ciencia. He visto incluso a gente cercana entrar en procesos psicótico severos como consecuencia de estas intervenciones alternativas, mismas que además les quitan la oportunidad de encontrar una cura adecuada.

    La misma hipocondría, definición con la que estoy completamente de acuerdo como un temor a la muerte, los lleva a morir cuando dejan los tratamientos indicados.

    He leído a Alexander y después a Chiozza, pero considero que hoy en día, con los avances en neurociencias, se han rebasado muchas de sus afirmaciones, volvemos a la necesidad de una integración de lo pasado y los presente.

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  6. Comentaré esto que preguntas, Paco: «¿Por qué ciertos acontecimientos de la vida, a veces banales, nos enferman de forma inexplicable, mientras otros mucho más graves nos pasan sin dejar huella? ¿Como se lo montan los eventos psíquicos para enfermar al organismo?»

    La inexplicabilidad está relacionada con la apercepción, con la no-consciencia, con la denegación en definitiva, creo. Por otro lado hay un elemento de acumulación de daño que termina por rompernos, parece ser.

    Lo psiquico y lo físico, finalmente, son lo mismo. El dilema cartesiano es un trastorno del pensamiento, opino.

    Esto para empezar el 2011. A ver que (nos) pasa…

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  7. Completamente de acuerdo Paco, por eso en mi proxim post hablaré de la represión como mecanismo universal de funcionamiento del inconsciente, ese organo de ocultación pero tambien de enormes posibilidades terapeuticas.

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  8. Después de saludarles y desear el mayor beneficio en el logro de sus múltiples funciones, procedo a describir la intención de este comentario.
    Soy un costarricense, profesor de lecto-escritura y también he tenido la experiencia de trabajar en artes-escénicas en una institución de mi país que se llma Conservatorio de Castella hace más de 25 años. También he tenido la oportunidad en idear dos Congresos Pedagógicos de Arte y Educación en nuestro Colegio Profesional de Licenciados y Profesores en Ciencias,Letras,Artes y Filosofía (COLYPRO), de los cuales puedo aportar resultados en una próxima oportunidad.
    En los últimos tiempos me ha llamado la atención inicialmente el tema Neurociencia y poder llegar a entenderlo en una derivación en Neurocultura o Neuroarte para así poder llegar a comprender la profesión que realizamos desde una perspectiva científica.
    Sería muy satisfactorio para nosotros poder contar con información al respecto,primero por cultura general y también porque nos avocamos a realizar el III Conarte 2012.
    Con el placer de poderme comunicar con ustedes y en espera de una respuesta,Erick.

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  9. ¡Gracias por tu escrito!
    Genera varios cuestionamientos…
    entre ellos el significado de la palabra ‘causación’… que ¡oh! sorpresa no aparece en el diccionario de la RAE. En todo caso, se habla de causa y de causa-efecto.
    entonces, otra cuestión: qué tal si además de un planteo lineal causa—> efecto se considerara un paralelismo, un correlato. O sea, lo que sucede a nivel físico tiene su correlato a nivel mental y emocional -y espiritual?-. Modificando o influyendo en uno, se modifican todos… Sí, el dilema cartesiano es como lineal, plano… y lo que se trata es al menos tridimensional, plástico.

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  10. Causación efectivamente es un anglicismo para el que desafortunadamente en castellano no tenemos traducción. Causalidad en acción vendria a ser la traducción correcta. Planteas una correlación en lugar de causación lo que no termina de resolver el problema, ¿que tal el concepto de bilocación? Vendria a ser algo asi como que lo que sucede arriba es lo mismo que sucede abajo.

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  11. Me gusta el término «bilocación», mucho más claro incluso que hablar de la enfermedad psicosomática, término que nunca me ha parecido el adecuado, pues entre otras cosas, induce a desintegrar a la persona en vez de contemplarla como un todo que sufre.

    Paco me gustaría mucho escuchar algún comentario tuyo acerca de «la Mujer Temblorosa», te lo agradezco de antemano.

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  12. Ety, la mujer temblorosa la tengo desde ayer y ya me he leido casi la mitad, me está gustando mucho pero me temo que ya se cómo acabará. He hecho además alguna hipotesis provisional sobre ese curioso sintoma de la mujer que tiembla en lugares que le recuerdan al padre pero sólo cuando habla. Te prometo que haré un post sobre ella quizá en La nodriza.

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  13. Muchas gracias Paco, también estoy en Argentina y soy profesora de Técnica Alexander (F.Matthias Alexander) y sigo tus post desde hace un tiempo. No conocía el trabajo de Franz Alexander, pero leí a través de lo que posteaste y del link que me enviaste varias conexiones con el trabao de F.M. Alexander. Seguiré averiguando. Gracias!
    http://www.cetaba.blogspot.com

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  14. ¡Gracias Paco! imagino que con el devenir del tiempo ‘causación’ pasará a formar parte del castellano.
    Lo de correlación y bilocación van en ‘La causación descendente (II)’

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