El espectro psicopático


psicopatas

En lo más profundo de mi ser se esconde un asesino en serie pero yo lo mantengo distraido con cocaina (K. Dutton).

La mayor parte de nosotros identificamos la etiqueta «psicópata» con la actividad criminal. Pensamos en seres desalmados, asesinos, maltratadores, sádicos de todos los pelajes, etc. Este post está destinado a hacerle cambiar de opinión respecto a este rótulo. Como el lector verá mas abajo, decir psicópata no es decir nada, pues la psicopatía no es una patología mental, ni una avería del cerebro, es en cualquier caso una patología moral.

Y para ello me apoyaré en el libro que preside este post escrito por Kevin Dutton.

Kevin Dutton es un psicólogo británico, más concretamente de Oxford que se ha pasado la vida investigando sobre esta variante de la personalidad que conocemos con el nombre de «psicópatías» y lo ha hecho desde dos puntos de vista bastante alejados uno de otro. Ha intentando aislar los rasgos de personalidad que subyacen a este constructo teórico desde una perspectiva dimensional y los ha intentado correlacionar con las ocupaciones elegidas por sus portadores, también ha escarbado en algunos psicópatas clásicos como Ted Bundy, un asesino en serie de mujeres sobre el que existen bastantes documentales sobre su vida y personalidad. Más abajo veremos como ser un «psicópata» no es otra cosa sino ser portador de una o varias de estas dimensiones en múltiples combinaciones e intensidades posibles, mientras que lo que entendemos como «psicópata» en el sentido más forense de la palabra no es más que una desviación extrema.

Cuando se habla de psicópatas los psiquiatras suelen acabar hablando -sin reconocerlo- de teología, moral o sentimientos más o menos normativos o bienintencionados, «La falta de conciencia, la falta de empatía, el mal como absoluto o lo antisocial sobrevuelan siempre en las descripciones. Una de las habilidades de Sutton está en contemplar esta variante de la personalidad desde el punto de vista evolucionista. ¿Si ser malo es tan malo por qué la selección natural no les ha extinguido de las posibilidades de ser? ¿Qué ventajas tiene ser psicópata? Y cuando digo ventajas no me refiero solo a las ventajas individuales que pueden ser fácilmente intuídas a través del egoísmo o a la busqueda inescrupulosa del placer, me refiero sobre todo a las ventajas para el grupo.

Ser psicópata no es algo que se es o no se es y estamos asistiendo en las descripciones psiquiátricas cada vez mas a la aplicación de modelos dimensionales para explicar los distintos síndromes observables en la clínica. Me propongo identificar estas dimensiones:

1.- Hipofobia- Valor.-

No cabe duda de que el miedo es una emoción que ha prestado grandes beneficios a nuestra especie, las personas miedosas o temerosas son personas que funcionan con un alto nivel de «arousal» y se identifican por su aversión al riesgo. No cabe duda de que estas personalidades han sido claves no solo para ellos sino para sus grupos para anticipar los riesgos y para «adivinar» por donde podria aparecer un peligro: se trata de personas especializadas en encontrar patrones alarmantes en cualquier indicio de riesgo mientras que nuestros psicópatas mostrarian la capacidad invertida:no ver el riesgo en ninguna ocasión.

Estas personas valerosas o hipofóbicas también han debido prestar muchos beneficios a sus grupos de pertenencia, se trataria de guerreros, hombres de acción, cazadores arriesgados, en suma los que proveerían de proteinas animales en un entorno ancestral y al mismo tiempo los que defenderian al grupo de otros grupos rivales.

Aun hoy existen profesiones de alto riesgo y socialmente útiles: policias, bomberos, buceadores, desactivadores de bombas, etc. Son los que puntuarian más alto en esta escala de hipofobia: los que no tienen miedo.

2.-Engaño-maquiavelismo.-

Las semejanzas entre engaño, histeria, psicopatia y maquiavelismo se encuentran bien estudiadas y algunas de ellas pertenecen a  la triada oscura. El maquiavelismo es la capacidad de retorcer argumentalmente la voluntad de otras personas y conseguir que hagan o piensen lo que queremos que hagan o piensen. Desde subirse a un coche, conseguir que nos envien fotos de desnudos a través de la red para luego chantajearles o simplemente para conseguir favores de amantes e incluso favores politicos. ¿Cuantas personas conocemos que puntuarian alto en esta dimensión?

Mujeres que consiguen casarse varias veces y asegurarse buenas pensiones para sus hijos o bien viviendas y un bienestar que por si mismas no hubieran alcanzado nunca. Empresarios sin escrúpulos que explotan a sus empleados y hacen todo tipo de trampas para tener éxito en los negocios y como no, la politica, con esas reglas no escritas de «peloteo» a los que mandan para ganarse asi sus favores, sin despreciar nunca el valor de intercambio del sexo, en este tipo de carreras fulminantes de algunos/as..

La inteligencia por sí sola no garantiza el éxito, es necesario apoyarse en los demás y si es necesario hundirlos para encaramarse a lo más alto.

3.-Seducción-Carisma.

El encanto de los psicópatas ha sido señalado demasiadas veces para que volvamos sobre ello, se trata de un encanto instrumental dirigido a lograr sus objetivos, dicen que es un encanto superficial pero lo cierto es que muchas veces se adentra en el territorio de lo carismático, lo que explica algunos seguimientos sectarios de líderes enloquecidos que paradójicamente gozan de una alta reputación entre sus seguidores.

En un post anterior ya comenté las semejanzas entre las estrategias de engaño y ese terreno común que comparten hombres (más psicopáticos) y las mujeres (más histéricas). Estamos en un territorio común que evolucionó desde el engaño y dirigido a la autopromoción y al parasitismo y que comparten genética.

4.- Empatía fria versus empatia caliente.

Suele decirse con cierta frivolidad que los psicópatas carecen de empatía, pero si carecen de empatía cómo es posible que sean capaces de «leer en las mentes» ajenas? ¿Cómo eligen a sus víctimas?¿Cómo saben la resistencia que hallarán en dejarse engatusar, en subirse a un coche por la noche  o en conseguir que hagan exactamente lo que desean?

El propio Sutton nos cuenta en su libro que los criminales en serie a los que entrevistó le dieron una pista. Los reconocen por la forma de andar. Al parecer el lenguaje no corporal de la deambulación nos podría dar pistas acerca de la capacidad de resistencia o debilidad de una víctima cualquiera.

De manera que existe una contradicción importante en esa idea de que los psicópatas carecen de empatía, todo pareciera indicar que son hiperempáticos si bien de un modo poco habitual. Parecen poseer el instinto del cazador y son capaces de adivinar lo que pensará o hará su presa.

Carsten de Dreu es un investigador holandés del que hablé aqui en este post sobre la oxitocina y que se ha especializado en un área controvertida: averiguar los fundamentos biológicos del etnocentrismo. De Dreu distingue dos tipos de empatía, una fría y otra caliente, que se procesan en lugares bien distintos del cerebro, la primera es corteza dorso-medial y la segunda en la amígdala. Todo parece indicar que los psicópatas son bastante competentes (mas que la población general) para adivinar lo que piensan sus víctimas pero muy poco competentes a la hora de identificarse con ellas, con su dolor o sentir compasión. En este sentido su empatía no resulta inhibidora de la agresión como en la mayoría de nosotros sino que es una herramienta de trabajo, una herramienta de cazador.

5.- Dureza-objetividad.-

La dureza es un rasgo de personalidad poco estudiado y que solo puede ser medido a través del 16-PF, en esos dos rasgos que Cattell llamó trectia-parmia (atrevimiento) y harria-premsia (sensibilidad emocional). La razón por la que Cattell les dio estos nombres tan raros (neologismos en realidad) fue -según sus palabras- para que no pudieran ser moralizados, es decir identificados como algo patológico y que de alguna forma dirigiera a los probandos hacia respuestas teledirigidas. En realidad, ambos factores hablan de este pilar que he llamado dureza-objetividad y que viene a señalar hacia esas personas entre cuyas habiidades se encuentran la frialdad, el tomar decisiones sin tener en cuenta las emociones, sobre todo la compasión.

¿Se dejaría usted operar por un cirujano que no pudiera soportar la aparición de una hemorragia durante la operación?¿Por qué los psiquiatras no nos ponemos a llorar cuando los pacientes nos cuentan sus desgracias?

Lo cierto es que esta capacidad de distanciarse de los sufrimientos ajenos y no sucumbir a la empatía caliente es una de las habilidades que ostentan los médicos, y mucho más los cirujanos. Más aun los neurocirujanos y quién no me crea le invito a presenciar una operación de neurocirugía o una a corazón abierto.

Es precisamente esta distancia la que permite al médico tomar decisiones objetivas, aquellas que no están basadas en la intuición o la compasión-identificación sino en los hechos y en la experiencia. La dureza es antiempática.

De estas dimensiones podemos concluir que al menos habría dos grupos de psicópatas distribuidos según una campana de Gauss: en un extremo se encontrarían aquellos que de alguna forma han encontrado un hueco en su profesión para seguir beneficiando al grupo y en el otro los más antisociales que son verdaderos depredadores y que muy probablemente solo podrían encontrar ese nicho en profesiones muy violentas o en la guerra, de lo contrario se comportarán como depredadores de victimas sexuales o de otro tipo, en acosadores-abusadores o en aquellas personas que carecen de escrúpulos para hundir a cualquiera con tal de prevalecer, autopromocionarse o brillar socialmente.

6.- Crueldad-insensibilidad.-

Los psicópatas muestran desde edad bien temprana crueldad con los animales, participan en hurtos, incendios o actos vandálicos, a la vez que muestran una insensibilidad a las emociones ajenas y no son capaces de sentir compasión, culpa, vergüenza o cualquiera otra emoción pro-social.

Cada una de estas dimensiones funciona por separado y es posible que cada una de ellas esté regulada con un volumen determinado como en una mesa de mezclas de sonido. En función de cada combinación posible el psicópata aparecerá como funcional o como un perverso delincuente. Pero para caer del lado oscuro son necesarios otros diales, de los que hablaré próximamente.

Bibliografía.-

La sabiduria del psicopata en pdf

13 comentarios en “El espectro psicopático

  1. «habría dos grupos de psicópatas distribuidos según una campana de Gauss, en un extremo se encontrarían aquellos que de alguna forma han encontrado un hueco en su profesión para seguir beneficiando al grupo y en el otro los más antisociales que son verdaderos depredadores»

    A mí esto me recuerda la oposición empatía/simpatía. Hay personas que experimentan empatía, e incluso el «estado de elevación» propio de quien goza con los «actos de belleza moral» (según Jonathan Haidt), pero que al mismo tiempo carecen de iniciativa altruista. Los «psicópatas» prosociales de los que se habla aquí serían un poco al revés, pues harían actos objetivamente altruistas sin aparentemente experimentar empatía.

    Claro que esto contradice la teoría del «altruismo empático» que el profesor Batson asegura haber comprobado en numerosos experimentos. http://unpocodesabiduria21.blogspot.com.es/2016/09/altruismo-en-humanos-2011-c-daniel.html

    No sé si todo esto está bien calibrado. El psicópata se supone que, al no experimentar empatía, solo busca el propio interés, es «depredador» per se, luego nunca podría experimentar motivación altruista ni una actitud prosocial. Entenderíamos entonces que el cirujano «frío» solo está motivado por el sueldo que le pagan, y que le importan un pito sus pacientes (y por eso mete el bisturí a fondo sin problema). Sin embargo, también existe cierta capacidad psicológica para la «compartimentización emocional», que creo que no exige ser psicópata. Uno (algunos) pueden ser «duros» solo cuando el bien común nos exige que lo seamos.

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    • Bueno, si lees el libro de Dutton verás que no existe un consenso claro entre lo «antisocial» y lo «psicopático», de tal manera que aunque hay ciertos solapamientos no hay una coincidencia total entre ambas configuraciones. Dutton precisamente pone el ejemplo de dos asesinos, uno muy psicopático, carente de emociones y otro más antisocial que presenta emociones y cierta empatía. Pero no estoy de acuerdo en que el cirujano solo trabaje por el interés de su sueldo, lo que creo es que su «frialdad» es condición para su objetividad y en este sentido poseería una dimensión de la psicopatía elevada pero no necesariamente otras, Sutton les llama psicópatas exitosos.

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  2. A mi modesto entender, afirmar que la psicopatía no es una patología mental, ni una avería del cerebro, y que es en cualquier caso una patología moral, parece como mínimo arriesgado, pues seguramente, y tomando el camino de en medio de los budistas, la psicopatía sea un poco de todo.

    Al parecer, un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos muestra tanto diferencias estructurales, como funcionales, en los cerebros de personas con diagnóstico de psicopatía y concluye que los psicópatas muestran una reducción de las conexiones entre la corteza prefrontal ventromedial (CPFVM), la parte del cerebro responsable de sentimientos como la empatía y la culpa, y la amígdala, que interviene en el miedo y la ansiedad. Para realizar el análisis cerebral se tomaron dos tipos de imágenes del cerebro; por un lado, la resonancia magnética con tensores de difusión mostró una reducción de la integridad estructural de las fibras de materia blanca que conectan las dos áreas (la CPFVM y la amígdala), mientras que la imagen por resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés) mostró una menor actividad coordinada entre la CPFVM y la amígdala.
    http://www.larazon.es/historico/1996-los-cerebros-de-los-psicopatas-son-diferentes-SLLA_RAZON_414542

    Por otro lado, la Estudiante de Psicología Alba Ramos Cruz nos indica en: https://psicologiaymente.net/neurociencias/bases-geneticas-biologicas-psicopatia
    ¿El psicópata se hace o se nace? La respuesta es… una combinación de ambas opciones. Un claro y evidente papel biológico cerebral en el trastorno antisocial de la personalidad (menor actividad en la región prefrontal, pérdida de inhibición de regiones como la amígdala, etc.) y una interacción genética-ambiente.
    Un ambiente marginal, donde la persona nazca desatendida, con violencia, maltrato, abandono… influye de forma crucial. Sin embargo, se ha demostrado por numerosos estudios, que existe más peso genético. El gen MAO-A es hasta la fecha, el único ejemplo claro de cómo una mutación concreta puede alterar la conducta. Se encontró este gen alterado en personas que padecen un trastorno psicopático y, en adición, en niños maltratados de pequeños.

    Seguramente, como dicen en astrología, los astros inclinan pero no obligan.

    Si de una patología moral se trata, podemos considerar la moral como conectoma; y si alguna de las áreas cerebrales que deben ser conectadas, tiene dificultades para ello, podemos considerar, entonces, que existe una anomalía o avería cerebral. Respecto a la mente mejor no meternos con ella.

    Algo más en “Los cabrones sin escrúpulos, explicados por la neurociencia”
    http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-08-20/los-cabrones-sin-escrupulos-explicados-por-la-neurociencia_979569/

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    • Es posible que tengas razón, lo de patologia moral es muy arriesgado si, pero decir moral no significa que no haya correlatos biologicos. Moral no significa teológico, significa pro-social, pues la moral emergió precisamente para vigilar y castigar a los tramposos, para defender al grupo del egoismo individual. Posteriormente estas reglas morales se internalizaron y hoy tendemos a pensar que los individuos tienen «su propia moral» bastante congruente con lo que su cultura propone como moral, con ciertas excepciones, pues no hay que olvidar que la moral individual se elige a la carta y sobre todo: la moralidad individual es muy sobornable.Los intereses personales siempre están por encima de lo moral, tanto en psicopatas como en no psicopatas.
      Por cierto y hablando del miedo,y las emociones que se le niegan al psicopata. ¿Qué sucederia si los psicopatas pudieran sentir miedo y culpa pero no se enteraran? Por ahi andan las ultimas investigaciones sobre el tema. Supon que tienes fobia a las arañas y que una tarantula esta encima de tu cabeza, si no la ves no pasa nada. Ojos que no ven corazón que no siente.
      En este sentido el libro de Sutton aporta muchos ejemplos.
      Por ultimo pensar fuera del grupo es esencial para nuestro progreso como especie.

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      • Estoy de acuerdo respecto a la moral, pero que: “Los intereses personales siempre están por encima de lo moral, tanto en psicópatas como en no psicópatas”, olvida por completo el importante factor evolucionista del altruismo social de los humanos, aunque ciertamente, el altruismo no deja de ser un interés egoísta en la supervivencia del grupo personal.

        Efectivamente, “Ojos que no ven corazón que no siente”. Pero esta percepción sin qualia, no sentida, puede deberse a los factores físico-biológicos que se investigan o pudiera también ser debida a factores psico-traumáticos o simplemente al aprendizaje social del ambiente.

        En todo caso afortunadamente todos somos iguales en que somos diferentes, y esta variedad de pensamiento fuera del grupo, como muchas otras variedades, debería mantenerse para el bien de la preservación de la biodiversidad de la especie humana, aunque ciertos individuos atenten contra la propia biodiversidad planetaria.

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  3. «En un post anterior ya comenté las semejanzas enntre las estrategias de engaño y ese terreno común que comparten hombres (más psicopáticos) y las mujeres (más histéricas). Estamos en un territorio común que evolucionó desde el engaño y dirigido a la autopromoción y al parasitismo y que comparten genética»

    Recuerdo ese post. Supuestamente lo histérico sería la otra cara de la moneda de lo psicopático, es decir, se tratarían de genes específicos que se expresarían de forma distinta en hombres y mujeres a pesar de que se trataría de la misma carga genética.

    Lo extraño es que esta teoría hasta donde sé no es muy conocida. No sé si estoy en lo correcto pero creo que Ud se ha adherido a esa idea. ¿Qué tipo de evidencia refutaría esta teoría definitivamente? En su praxis clínica la ha podido observar? Qué implicancias tiene tomar esta teoría como cierta respecto a demás teorías sobre lo psicopático?

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  4. Pingback: “Cautivos del mal”: esos rasgos que, sin embargo, necesitamos – Hyperbole

  5. Acabo de ver recientemente una serie documental de 5 capítulos llamada «O.J. Made in America» y me ha resultado sumamente interesante (todavía se puede ver completa en la aplicación de RTVE)

    O.J. Simpson fue una súper estrella de fútbol americano de los años 70, además de súper celebrity, que fue enjuiciado por el asesinato de su ex esposa y de un amigo de esta.

    Apenas conocía a este personaje y sus circunstancias así que empecé a ver la serie sin ideas preconcebidas acerca de él.

    Ya en el primer capítulo empecé a sospechar y a pensar de si se trataba de un psicópata.
    No había presentado actos delictivos, ni violentos, ni de manipulación, ni de cosificación etc etc, pero, era absolutamente asombrosa la forma como Simpson aspiraba, intentaba y lograba alcanzar con enorme determinación y perfección el ideal de triunfador propio de la cultura estadounidense.

    Un triunfador social en todos los sentidos, aclamado, adorado, premiado, señalado como ejemplo a seguir…demasiado perfecto todo, hasta que entró en escena su Sombra, tal como era lógico que apareciese.

    El título «O.J. Made in America» resume perfectamente la esencia de la serie, se trate o no de un auténtico psicópata, lo que es totalmente cierto es que Simpson es un producto genuinamente americano al ciento por ciento.

    Al respecto, si lo que parece es que el psicópata nace y no se hace, este personaje lo hubiese sido en cualquier país, lo que a modo de un Alien, se hubiese sobre adaptado a lo que, de cara a la galería, se espera de un hiper triunfador social dentro de su cultura, llegando incluso a lo grotesco y caricaturesco como, a mi juicio, le ocurrió a Simpson.

    Termina la serie con un acto delictivo a modo de patético sainete cometido por nuestro protagonista, un robo al estilo de una película de risa. Muy interesante la serie documental, muy bien hecha.

    Por otro lado, sin haberme metido a fondo en el tema psicopático, me gusta bastante el tratamiento que hace Hugo Marietán. Un tratamiento muy práctico dirigido a identificar a los psicópatas para poder sobrevivir a ellos. Muy pedagógico también de cara a jueces, fiscales, peritos judiciales y profesionales de la salud mental. Para ello ha confeccionado una especie de manual que denomina » descriptor de rasgos psicopáticos».

    También me gusta la diferenciación que hace entre víctimas y complementari@s. Entre psicópata cotidiano y psicópata forense. Como a su juicio, la psicopatía se distribuye al 50% entre hombres y mujeres etc etc

    Por último también está el uso que hace Jesús Maestro del término psicopatía, no lo hace en el sentido general, sino, en el sentido de trastorno por incompatibilidad con la realidad (por lo cuál yo sería un gran psicópata, por ejemplo). Supongo que utilizará de esa forma el término debido al origen etimológico del concepto.

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