
Es muy posible que la siguiente afirmación que voy a hacer, cree en usted cierta disonancia: «El amor no nos viene de serie», pero no se venga abajo y siga leyendo mis argumentos. El amor no nos viene de serie, lo que nos viene de serie, en nosotros los mamíferos es el apego. El apego puede definirse como una serie de reflejos innatos como el hozar, el reflejo de prensión o el mamar. Pero el apego tiene también una parte conductual que consiste en: