A prueba de fallos


«Cambiar de respuesta es evolución, cambiar de pregunta es revolución.» ~ Jorge Wagensberg

ahorcado

Seguro que a usted le ha pasado -sobre todo si usa Windows- que su ordenador a mitad de un trabajo se le ha quedado colgado. Entonces, usted puede recurrir a volver a reiniciar su ordenador «a prueba de fallos» a fin de completar las tareas que andaba componiendo. El asunto es que el sistema tiene un mecanismo de seguridad para cuando se cuelga (algo que sucede con mucha frecuencia en Windows) y que le permita guardar lo que andaba escribiendo.

El modo a prueba de fallos es pues un mecanismo de emergencia, pues después de guardar sus documentos usted deberá reiniciar el ordenador en modo normal.

El modo a prueba de fallos significa que usted no carga todos los controladores sino sólo aquello que es necesario para resolver la emergencia.

John Price utilizó esta metáfora informática para explicar su teoría de la depresión bajo la cobertura de lo que llamó «la teoria de la competencia social». Es como decir que nuestro cerebro tiene un mecanismo de seguridad para cuando las cosas se ponen feas. A ese mecanismo le llamamos depresión, pero como se verá más abajo no sólo la depresión puede encajar en este constructo llamado «a prueba de fallos».

Se trata en todo caso de un mecanismo conservado evolutivamente en los cerebros de los mamíferos y seleccionado como un mecanismo ritual destinado al apaciguamiento, a mostrar la rendición, a retirarse de la arena o a tomarse unas vacaciones al entender que un proyecto determinado no puede llegar a buen fin, ahorrar energías y coger fuerzas.

Llamamos «modo a prueba de fallos» a ciertos cuadros clinicos que tienen que ver o bien con la depresión o bien con la incapacidad, es decir a aquellos que comprometen la competencia agonística. Más concretamente el modo «a prueba de fallos» equivale a lo que nosotros llamamos «conducta de enfermedad». Es por eso que Sloman (Sloman 1987) ha hablado de una «subrutina de rendimiento» subsumida en este dispositivo «a prueba de fallos» pues en realidad lo que se compromete en una depresión no es sólo el estado de ánimo, sino el rendimiento y la iniciativa. En la realidad de la clinica, la depresión y la conducta de enfermedad suelen darse juntos: consiste en síntomas bien conocidos de la serie depresiva: fatiga, somnolencia, inhibición psicomotora, anhedonia, pérdida de apetito y alteración del funcionamiento cognitivo. Aunque la conducta de enfermedad puede darse también en ausencia de síntomas afectivos formando parte del sindrome de Briquet o de lo que hoy conocemos como fatiga crónica y/o fibromialgia.

En definitiva, el modo «a prueba de fallos» seria un mecanismo cerebral que habría evolucionado desde los rituales de sumisión agonísticos y estaría destinado a desactivar la agresión de los dominantes y a señalarse como perdedor en un determinado conflicto a través de una especie de «muerte ritual» que señalaria al perdedor como un no-rival.

El funcionamiento «a prueba de fallos» se caracteriza por mantener en todo momento la lucidez vigil de una persona corriente y se diferencia de los estados psicóticos en que no se pierde el sentido de la realidad y del sueño en que no se está durmiendo. Dicho de otra manera: el cerebro sigue funcionando normalmente sólo que no a pleno rendimiento.

En el modo «a prueba de fallos»el individuo es absolutamente inconsciente de haber salido derrotado, lo cual es característico de los depresivos -que no saben por qué están deprimidos- aunque suelen relacionar el inicio de su enfermedad con algun evento vital próximo. En realidad esa es otra de las funciones de la depresión: la salvaguarda de la autoestima en el sentido de que el individuo puede preferir estar enfermo a admitir que ha salido derrotado en una conflagración. Y es precisamente esto lo que diferencia a la depresión de la conducta normal. En la conducta normal el individuo tiene noticia de su derrota aunque la computa en otros términos que Price ha llamado «sumisión voluntaria consciente» y que nosotros para entendernos podemos llamar «darse por vencidos» o «saber perder».

Y aqui cobra relevancia el concepto de Lopez Ibor que ya en 1966 habló de «equivalentes depresivos», un concepto de amplia resonancia en psiquiatria y que la práctica clinica señala con vehemencia. Ciertos cuadros clinicos a pesar de que no presentan un humor depresivo parecen emparentados con la depresión a través de otro sintomas del espectro. Lopez Ibor habló de la anorexia nerviosa, la dismorfofobia y algunos cuadros de adicciones o alcoholismo. Hoy podriamos incluir en este pack a ciertos cuadros dolorosos sin explicación médica, la fibromialgia y la fatiga crónica.

De manera que a través de la activación de este mecanismo «a prueba de fallos» se lograria:

  • Desactivar en el perdedor la agresión (de abajo-arriba) y desactivar en el ganador la agresión en sentido inverso.
  • Mantener la autoestima (lesionada por la derrota) al enmascarar con sintomas fisicos que semejan una enfermedad somática las causas del malestar.
  • Disuadir a los simpatizantes y familiares de tomar venganza.
  • Retirar esfuerzos de una empresa destinada al fracaso.

Es cierto, no obstante que no todas las depresiones se deben a conflictos agonisticos y derrotas inconscientes. La depresión es un salón al que se puede entrar por distintas puertas, no es una enfermedad unitaria y más aun: las causas remotas de la depresión son multiples, casi del mismo modo que las causas proximas o contextuales.

Pero existe un cierto consenso en pensar que la depresión ocupa un nicho ecólogico cerebral adaptativo, es decir una situación cerebral que en ambientes ancestrales supuso ciertas ventajas para quien la desarrollara y que se asienta sobre mecanismos fisiologicos similares a los periodos de hibernación que algunos mamiferos utilizan para no desgastarse en los duros inviernos donde los recursos escasean y malgastar fuerzas parece ser una mala idea.

Una de estas teorias es la que plantean Watt y Panksepp (2009) :

“Nuestra tesis básica es que la depresión es un mecanismo conservado evolutivamente en los cerebros de mamíferos, seleccionado como un mecanismo de cierre para terminar la angustia por la separación prolongada (un prototipo de estado emocional en los mamífe ros), que, de mantenerse, sería peligroso para mamíferos lactantes. Sin embargo, este mecanismo de apagado fundamental sigue estando disponible para continuar la maduración del cerebro de mamíferos y homínidos, particularmente aquellos con ciertos polimorfismos en la dotación genética, la pérdida temprana o trauma de la separación, u otros factores predisponentes, que puedan favorecer la reactivación en relación con casi cualquier factor de estrés crónico. Tales mecanismos de cierre evolutivamente determinados podrían hipertrofiarse, y sustituir los mecanismos normales de control adaptativo en las personas vulnerables, para expresar potencialmente todo el espectro de la enfermedad depresiva».

Hablan pues de un modo «a prueba de fallos» similar. Ponen el énfasis no tanto en las derrotas agonisticas sino en un mecanismo de cierre para dejar de seguir lamentándose ante una separación de la madre. Hablan de un apagado, similar al que sucede en la hibernación, todo lo cual enlaza con otras teorias evolucionistas sobre la depresión como la de Charlton (2000).

El lector puede en este momento leer este post donde se habla de la teoria del malestar en la depresión para advertir que todas las teorias evolucionistas sobre la depresión están hablando de lo mismo, con independencia de sus causas próximas: que la depresión es una adaptación de algun tipo de sistema de seguridad que el organismo utiliza cuando es sometido a ciertos estresores y que tiene la capacidad de ponerle «a prueba de fallos» es decir a medio gas, por decirlo de una forma comprensible.

Bibliografía.-

Sloman, L. & Price, JS (1987) Bajar de comportamiento (subrutina rendimiento) y depresión humana: mecanismos próximos, contextuales y Etología. Sociobiología, 8, 99 (S) -109 (S).

Watt DF, Panksepp J. Depression: An Evolutionarily Conserved Mechanism to Terminate Separation Distress? A Review of Aminergic, Peptidergic, and Neural Network Perspectives. Neuropsychoanalysis 2009; 11:7-51.

Price JS, Sloman L, Gardner R, Gilbert P, Rohde P (1994). The social competition hypothesis of depression. Br J Psychiatry; 164: 309–15.

26 comentarios en “A prueba de fallos

  1. pues yo tengo un Lupus y muchas veces he pensado que es una manera de quedarse en modo prueba de fallos permanente, soy de poco engañarme a mi misma….. es que la vida me cansa mucho y la gente mucho mas….. Que tal un postcillo sobre las enfermedades autoinmunes ?Gracias !!!!

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  2. Muy buena publicaciòn. Acabo de darme cuenta que estoy en modo de «a prueba de fallos» pues los sìntomas que tengo son justamente una desaparecida falta de iniciativa lo que ha ahondado màs en la derrota pasajera que estoy sufriendo. El problema se va a presentar cuando salga de ese estado de «derrota pasajera» y me encuentre con un dudoso y necesario regreso a la iniciativa. Si no logro esto ùltimo estoy sujeto a sufrir una mayor depresiòn de quien sabe que consecuencias. Hasta el momento sòlo he tenido las famosas «contracturas».

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  3. Un articulo muy interesante. Si filogeneticamante, como especie, tenemos este mecanismo de «apagado» o «funcionamiento a prueba de Fallos» y ontologicamante tenemos predisposicion o vulnerabilidad fisiologica por nuestra familia….pues, para algunas personas, su suerte es fatal, les ha tocado el GORDO dos veces.
    Gracias.

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  4. Un trabajo muy interesante.

    Hace un tiempo un maestro mío comentó que cualquier psicopatología, incluyendo las psicosis más graves, son la mejor opción que tiene el sujeto en vez de morir. Ahora, leyendo este post, lo asocio con aquélla frase. Supongo que todos estamos, de una u otra manera en alguna posición a prueba de fallos en esta lucha por la sobrevivencia.

    Si entendí bien lo que Brisa nos ha comentado, pienso que se refiere a lo que muchos llamamos «suerte», de la misma manera en que la suerte, (por lo menos de acuerdo a lo que yo pienso ) determina nuestra ubicación en entornos de opulencia o sus contrarios.

    Paco, seguramente tendrás otra postura ante lo que llamo suerte, pero creo que mientras no se desvelen algunas variables que por ahora las achacamos a las coincidencias, seguiré pensando que existe un destino del que a veces es difícil escapar. Parafraseando a Ortega y Gasset: «Soy yo, mis circunstancias, mi genética, y el momento en que me toco llegar al mundo».

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  5. Este es uno entre muchos de tus análisis que me han ayudado a comprender mi naturaleza. Para mi eres un genio y solo en afan de poner en evidencia mi apreciación ya que tus multidinamicas relaciones de ideas me ayudan a captar con mas nitidez lo que explicas. Gracias infinitas por tus publicaciones.

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  6. Coincido con aly. Paco eres un hombre con una sabiduría muy especial. No son piropos ni tampoco coinicido siempre contigo ni tomo tus palabras como pensamientos definitivos. Eso te quitaría lo humano.

    Pero como ya lo expresé anteriormente es difícil encontrar a una persona que reuna la sabiduría y la generosidad para compartirla. Te considero un maestro (de la vida) y es un privilegio ser tu alumna.

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  7. Pingback: Fibromialgia y estrés | magmasalud

  8. «La depresión es un salón al que se puede entrar por distintas puertas, no es una enfermedad unitaria y más aun: las causas remotas de la depresión son multiples, casi del mismo modo que las causas proximas o contextuales.» colosal. ¿Irse de la casa de sus padres y regresar al mes o al medio año es una derrota agonistica?Las consecuencias de no superar los miedos es que el -fantasma de la depresión- volverá a habitar el cerebro.

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  9. Un familiar está sufriendo esas consecuencias.Tiene 29 años, nunca había intentado salir de su casa, en su casa no paga absolutamente nada, le lavaban hasta los calzones, él vive el dilema de superar el lastre de vivir en las faldas de su madre o superarse y lograr ser independiente. Hace un mes agarró todas sus cosas, las echó al coche,buscó una ciudad para emprender su proyecto de vida y buscar superar sus determinismos, dejó llorando a mi tía (su madre), pasaron 25 días y el doblehijueputa ha retornado con cara larga. Ahora dice que está deprimido, se siente derrotado por no haber logrado tener el tesón o los huevos apara lograr vivir con independencia y en la soledad donde solo él podría ayudarse. ¿ Cómo ve el asunto? Por eso le preguntaba si no se sentía derrotado por no haber logrado superar salir realmente de las faldas de su madre. El espejismo de haberse ido de su casa y sentir que había derrotado su lkastre fue muy fugas…

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  10. Tienes razón: has puesto el dedo en la llaga. Ese primo no tiene herramientas (no habla ingles, no tiene titulo profesional y ni experiencia laboral). Lo que lo animó a irse de su casa es ese dilema existencial, el saber que está de mantenido, el saber que están cerca de llegar los 30 y no ha hecho nada trascendente, el saber que está en la rutina, el saber que no tiene tesón de hombre, el pensar de que va ser cuando se muera la familia, el saber que a través de los años las cosas se le van a complicar más, y súmele y súmele… ahora el nene está deprimido, se siente cobarde por haber regresado, pero él nos cuenta que en ese periplo de irse sintió nostalgia,miedos, debilidad para afrontar la vida, sintió que era un inútil por saber que no iba poder encontrar un buen empleo o quizá ni un mal empleo. Creo que él intentó hacer lo que pocas personas hacen: trabajar doble turno,aprender ingles,ir a la universidad y lograr sacrificar demasiadas cosas con el objetivo de trascender el aciago determinismo.¿ No tuvo tesón? ¿fue cobarde? ¿ no está preparado emocionalmente para soportar esos cambios? ¿ Es débil y no pudo adaptarse? ¿ se debe resignar a su determinismo cultural,educativo,familiar? ¿ Deberá volver a intentar salirse de las faldas de su madre y buscar la heroicidad de ser autónomo? ¿ Usted qué opina? ¿ Cómo ve sus situaciones?

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