Christine Lagarde y la testosterona


No es bueno que el hombre esté solo

(Génesis)

Esta señora de rostro amable y pelo canoso sin tintar es la nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) en sustitución del superhormonado Strauss- Kahn. Se trata de una persona que nos recuerda a aquellas abuelas que nos recibian en bata y con una taza de chocolate caliente en nuestra infancia, una persona entrañable si atendemos a su rostro.

Y no sólo entrañable sino lúcida porque en su toma de posesión del cargo afirmó que «Los hombres cuando están solos cometen muchas tonterias» al referise a su predecesor, recientemente procesado por abusos sexuales a una camarera. Pero no termina ahi su lucidez sino que además afirmó que «el colapso económico que arrastramos desde el 2008 se debe -en su opinión- a un exceso de testosterona». «No es bueno que haya demasiada testosterona en una reunión económica». Se trata del argumento con el que celebró su elección que vendió inteligentemente a los medios como un éxito del género femenino.

Y es verdad lo que dice Lagarde porque la testosterona es la responsable hormonal tanto de la agresividad y la rivalidad como de la sexualidad y del dominio y la malicia tanto en los hombres como en las mujeres. Es bien sabido que un macho es un feto expuesto a la testosterona ya desde la época fetal y que una hembra es un feto no-expuesto a la testosterona, de modo que en esta hormona esta la clave de las diferencias entre los sexos, no solo de aquello que aparece en los caracteres secundarios sino en la sexuación cerebral que es en definitiva la que vale desde el punto de vista de la identidad de género.

Digamoslo más claramente: la agresividad y la sexualidad de los hombres procede de la testosterona pero una mujer sin testosterona es una mujer sin deseo sexual. De modo que es posible afirmar que «la libido es siempre masculina», algo que ya dijo Freud y que nadie creyó.

Lo curioso de la testosterona es que comienza a ejercer su influencia sobre el cerebro ya en la época fetal a partir de la puesta en marcha de un programa genético que se encuentra ubicado en el cromosoma Y y que dirigirá la formación de un feto varón. Por defecto -embriológico- todos los fetos serian hembras si no contienen ese cromosoma Y lo que nos lleva a otro corolario interesante: el programa intrínseco de la naturaleza está destinado a construir fetos femeninos y solo se interrumpe si existe ese cromosoma Y.

Son los testículos del feto apoyados en los ovarios y la corteza suprarenal de la madre las fábricas de testosterona durante la epoca fetal: una producción que se prolongará mas allá del primer año de vida, alcanzará un pico a los 17 años y posteriormente no hará sino disminuir a lo largo del ciclo vital.

Pero la testosterona no es la unica hormona destinada a producir cerebros masculinos, la SIM (sustancia inhibidora mulleriana) es una hormona destinada a borrar todo rastro femenino en el varón y su sintesis y pulsación alcanza no solamente la pubertad sino tambien la adultez. La evolución necesitó de ciertas llaves de seguridad a fin de asegurarse de los resultados de la masculinización de los cerebros de los machos, un proceso que es a fin de cuentas un proceso de superdiferenciación con respecto a los cerebros de las hembras

Desde el punto de vista evolutivo la testosterona se relaciona con el rango social, la dominación y la exploración del medio ambiente. Tal y como conté en este post sobre competencia espermática, las pulsaciones altas en testosterona durante la pubertad correlacionan positivamente con el fitness, sin embargo mantener la testosterona excesivamente alta es una desventaja a largo plazo por su relación causal con el cáncer de próstata. Es por eso que los evolucionistas han especulado a través de la «teoria pleiotrópica» que ciertas ventajas para el fitness durante la juventud pueden ser letales en la adultez. El hecho de la selección positiva sobre altos indices de testosterona está relacionado pues con la conservación de ciertos genes que tienen preferencia para la reproducción pero que se manifiestan como peligrosos una vez que se ha superado la juventud y las oportunidades reproductivas decrecen. Sin embargo y tal como cuentan en este post, la testosterona y la longevidad están relacionadas (en ausencia de cáncer genital). Los hombres mayores con relaciones sexuales satisfactorias tienen más posibilidades de sobrevivir que los hombres con bajos pulsos de testosterona. Hay que señalar que la actividad sexual por sí misma aumenta el pulso de secreción de testosterona y por tanto mejora la masa muscular, la densidad ósea y la tendencia hacia la insulinoresistencia.

La pulsación de testosterona a diferencia de la ciclicidad de la secreción estrogénica es constante y está sometida a empujones continuos que proceden basicamente de los estimulos visuales que son para el macho los más importantes para su estimulación sexual, es por ello que el atractivo en las mujeres forma parte de un mismo ritual que tiene como fin que los dos sexos copulen. Lo interesante de este fenómeno es que la testosterona de los hombres se eleva tan solo con el hecho de hablar con una mujer. Dicho de otro modo los hombres parecemos diseñados para copular casi constantemente.

O sea que la Lagarde tiene razón cuando aplica las palabras del Génesis a la gestión de lo masculino: «no es bueno que el hombre esté solo», pero ¿cómo se las apañan las mujeres para modular esta cascada hormonal incesante de los hombres?

Antes de meterme en ese pantanal me gustaria señalar los beneficios que tiene el emparejamiento a largo plazo segun el sexo. Como todo el mundo sabe el matrimonio ( o la pareja a largo plazo) tiene más beneficios para los hombres que para las mujeres. Estar casado (o tener pareja) es un factor de protección para los hombres pero no lo es para las mujeres sobre todo a partir de los 60 años. A las mujeres -como todo el mundo sabe- les beneficia mucho más la viudedad, que es para los hombres letal. Asi, enviudar para un hombre supone el riesgo de morir o enfermar gravemente en los próximos dos años: la soledad, la escasa activación de ciertas de areas cerebrales y seguramente tambien por motivos sociales los viudos tienen todas las papeletas para pasarlo mal.

Como el lector podrá apreciar hay aqui una discrepancia, ¿si el matrimonio es tan perjudicial para las mujeres por qué se emparejan con tanta frecuencia? ¿Si el matrimonio es tan positivo para los hombres por qué algunos se resisten tanto?

La respuesta a esta pregunta está relacionada con una variable critica: la edad, claro. La viudedad no menoscaba a las mujeres si acaece en la menopausia pero puede ser terrorifica en edad fértil y sucede por un hecho fundamental: en la menopausia la mujer pierde el combustible estrogénico que dirije toda su actividad de nursing lo que significa que una menopáusica ya no se encuentra motivada para «cuidar» o «proveer» a nadie. Del mismo modo se afecta también su combustible de testosterona con lo que la motivación sexual se reduce tambien ostensiblemente. Si una mujer no está motivada para cuidar ni para copular, entonces ¿para qué quiere a una pareja?

Es por eso que ellas disfrutan tanto cuando se encuentran, al fin, solas.

Mientras que a ellos les sucede al revés: al perder fuelle testosterónico el cerebro del hombre se feminiza y cada vez se parece más al de una mujer, demanda atenciones, cuidados y sobre todo agasajos culinarios precisamente a una pareja que supuestamente ha perdido toda motivación para hacerlo. Debe ser por eso que los hombres mayores y con recursos buscan en segundos o terceros matrimonios mujeres jóvenes que les provean de ese tipo de cuidados que los hombres andropáusicos necesitamos.

Pero no crean ustedes que la mayor parte de los divorcios (despues de los 50 años) proceden de maridos que abandonan a sus esposas sino todo lo contrario: son las mujeres en una proporcióon del 60% las que después de esa edad promueven su divorcio, no tanto para volver a casarse como ellos sino para distanciarse de sus circuitos cerebrales de nursing que seguramente estuvieron encendidos demasiado tiempo y supusieron un hartazgo.

Lo cierto es que la testosterona es una hormona diseñada para meternos en lios y el estradiol es la hormona que alimenta estos circuitos femeninos que sienten aversión por los lios y que tratan en cualquier caso de mediar en las disputas y de apaciguar los ánimos cuando se encuentran demasiado encendidos. Pero el estradiol se pierde en la menopausia y es entonces cuando de la mujer puede emerger el mal carácter y desaparecer toda la motivación que anteriormente mostró para mostrarse evitadora de problemas. Es entonces cuando por fin puede decidir provocarlos.

Del párrafo anterior puede deducirse que el mejor emparejamiento (no es una perogrullada) es pues entre un hombre joven y una mujer joven pues ambos se encuentran motivados por sus propias hormonas para complementarse, ella encontrando cobijo y seguridad y él sexo y apaciguamiento.

Y aqui está precisamente la clave a la que queria llegar a propósito de la afirmación de Lagarde: efectivamente sin la modulación que las mujeres introducen en la vida de los hombres la vida seria un continua tempestad de testosteronas chocando y llevándonos por la senda del riesgo excesivo, en este caso económico.

No es de extrañar que Strauss- Kahn fuera el director de FMI desde el 2007 hasta el 2011.

Esperemos que un cerebro femenino nos saque de este atolladero económico en que se encuentra nuestra sociedad.

20 comentarios en “Christine Lagarde y la testosterona

  1. “Si una mujer no está motivada para cuidar ni para copular, entonces ¿para qué quiere a una pareja?”
    Hoy día, con la virtualidad, no hace falta establecer una pareja de facto para ello.
    “Debe ser por eso que los hombres mayores y con recursos buscan en segundos o terceros matrimonios mujeres jóvenes que les provean de ese tipo de cuidados” Lo mismo: no hace falta que el segunda o tercera pareja sea de facto: muchos lo hacen hoy día virtualmente y/o a distancia (eso creo).
    Un post estupendo, maestro Traver 🙂

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  2. Me gustó mucho este post, y entre otras cosas, la manera en que describes los rasgos físicos de la señota Legrand y lo que esperamos de ella a partir de su imagen.

    Con un poco de humor te pregunto: ¿viste alguna imagen del candidato mexicano al puesto, nuestro Agustín Carstens?. ¿Qué dirías de esa imagen?

    Aquí se comentaba que la ventaje de Carstens sobre Legrand es que con él no habría ningún problema relacionado con acoso sexual-

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  3. Me gustó mucho el post, Dr Traver
    Hace tiempo leí que alguien comentaba que si el mundo estuviera gobernado más por estrógenos que por testosterona, sería mas pacífico. No cabe duda.

    Y eso de que las mujeres mayores sobrellevan mejor la viudez, es cierto. Una vez escuché a una sra. bastante mayor, viuda hace poco tiempo, decir Viva la libertad!!, jeje

    Saludos

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  4. este post en la continuación del anterior:

    lo veo muy difícil. Con esa crisis como esta en Grecia veo más probable una revolución al escenario de Grecia cumpliendo a cabalidad el programa del FMI y la Unión Europea.

    Claro que eso seria, según los analistas que estimo, el fin del euro y la Unión Europea…

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  5. Buenos días:
    El nombre de esta señora es Christine LAGARDE (no LEGRAND). «Legrand» significaría en francés «el grande», mientras que «Lagarde» significaría «la guardia». Mmmmm…. Interesante confusión teniendo en cuenta el tema de este post. En lugar de ser una «guardiana» de los excesos masculinos, le aumenta usted el tamaño a la buena mujer…
    Saludos

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  6. Muy interesante.

    Tal vez algunas mujeres grandes todavía quieren marido por cuestiones sociales, ser señora de, o que la lleve a reuniones en auto.

    Qué racista el comentario de Ety Kupferman. El de ani no sé si es ingenuo o qué. Le recuerdo a Margaret Thatcher y el hundimiento del Belgrano además de lo que hizo en UK.

    Así como la libido es masculina, la testosterona como explica este post, el poder parece que también (conclusión a la que debería haber llegado ani) y se ejerce de la misma forma, incluso la mujer suele ser más cruel.

    Saludos!

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  7. Pue sla verdad Axel es que no se donde ves que en el comentario de Ety hay racismo, yo lo que veo es sentido del humor. Tampoco veo ingenuidad en el comentario de ani aunque e sverdad que las mujeres cuando llegan al poder se comportan igual o peor que los hombres quizá porque las reglas del juego son testosterónicas.
    No he hablado del poder porque me interesaba hablar tan solo de la hormona desde un punto de vista psicoevolutivo no desde el punto de vista psicologico.

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  8. Excelente artículo, ahora bien…

    Dudo mucho que la presencia de las mujeres sirva para modular los arrebatos testosterónicos. Más bien sospecho todo lo contrario: las mujeres potencian la segregación de testosterona y la competencia intraespecífica entre machos. Como bien dice el artículo, la sola conversación con una mujer dispara los niveles de testosterona. Pon a unas cuantas mujeres fértiles en una tribu de machos y verás cómo de repente los machos empiezan a competir entre ellos para impresionar a estas mujeres. No olvidemos que la testosterona y la líbido masculina están al servicio de la evolución y la reproducción. Sin testosterona, aún estaríamos en las cavernas. La líbido masculina es la que dió lugar a la revolución industrial, porque sin competencia entre machos no habría habido avances científicos o tecnológicos.

    Eso sí, hemos llegado a un punto de la evolución en que si no controlamos la testosterona que nos sacó de las cavernas, podemos acabar autoextinguiéndonos. La misma líbido que nos ha llevado a ser la especie más poderosa del planeta podría llevarnos a la autodestrucción.

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  9. Bueno Ivan, tal y como dices es muy poco probable que las mujeres en politica nos saquen las castañas del fuego pues la politica es un juego de machos y para estar en él hace falta que la mujer disponga tambien de competitividad pero es muy probable tal y como dices que la rivalidad nos leve hacia la cooperación con o sin la influencia de las mujeres.

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  10. ¿Y qué decir de la competitivad entre las mujeres?. La lucha por el poder en grupos exclusivamente femeninos tampoco es fácil y a veces destructiva. Hace falta la parte masculina para contener la rivalidad femenina

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  11. Han pasado 4 años desde la publicación de este interesante post. En este tiempo, Legarde ha agotado sus reservas de estradiol y se ha convertido en bruja mala, dispuesta a comerse a los niños griegos. Tu blog mejora con el tiempo…

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  12. Pingback: ¿Por qué los hombres somos superfluos? | BLOGS L2N

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