Creencias de primer y segundo orden


Hay algo en el resultado que atrae a la función.

Recientemente mi amigo Arturo Goicoechea publicó un post cuyo titulo «Medicina basada en la creencia» captó mi atención, la idea central de Goicoechea -que es neurólogo y un experto en dolor neuropático y jaqueca- puede resumirse en una frase: las teorias explicativas de la neurologia acerca de la etiologia de estas enfermedades son falsas.

Y no sólo eso sino que construyen nuevas formas de enfermar basadas en suposiciones falsas sobre las enfermedades, es decir que existe una yatrogenia social que procede de los expertos, como existe una yatrogenia causada por los medios de comunicación.

Y sucede a través de las creencias que sostenemos los sujetos individuales: hay creencias que enferman, incluso aquellas que son ciertas como esta (me refiero a que pueden enfermar por sí mismas más allá del efecto del tabaco):

«Fumar mata».

El mismo argumento sirve para explicar el efecto placebo: determinadas creencias pueden tambien curar a pesar de que los remedios utilizados para tal cosa sean irrelevantes o inertes.

Y la cosa se complica un poco más porque los fármacos activos tambien pueden mejorar (o empeorarnos) por el efecto placebo o por el efecto ruido, es decir que operarían más allá de su potencial efecto biológico.

Lo que es seguro es que las creencias tienen un enorme poder tal y como conté en este post dedicado a la biologia de la creencia: pueden enfermanos y pueden curarnos y sin embargo es evidente tambien que los médicos reniegan de las creencias, es decir las consideran un obstáculo para llegar a conocer la verdad verdadera que no puede venir de otro lugar sino de la ciencia.

Una creencia es algo bastante dificil de definir y es necesario visitar el diccionario de la RAE para no perdernos. Asi una creencia es aquello en lo que se cree, una definición tautológica que nos deja en el mismo lugar en que empezamos:

1. f. Firme asentimiento y conformidad con algo.

2. f. Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.

3. f. Religión, doctrina.

Como podemos deducir de estas tres definiciones «creer en algo» tiene al menos una acepción general: hace referencia a  aquello que aceptamos como verdadero sin pruebas, haciendo aquiescencia a lo que opinan otros, usualmente más preparados que uno mismo para la verdad en cuestión. Otro tipo de creencias hacen referencia a las creencias religiosas o ideológicas que tienen que ver con lo que entendemos como tradición y que usualmente tambien se sostienen sin pruebas pues en realidad en la existencia de Dios por ejemplo no existe ninguna prueba que la avale, lo mismo sucede con la ideologia politica, ninguna parece haber demostrado su primacía sobre las contrarias.

Sin embargo existe una acepción de la creencia que no está definida en casi ningún diccionario, me refiero a la certeza. La certeza sobre algo tiene que ver con una experiencia empírica, para un biólogo la existencia de la vida unicelular no es una creencia sin embargo para un conductor de autobuses la existencia unicelular se transforma en aquiescencia.

Adelantaré algo: las creencias sobre las cosas cambian a medida de que la conciencia individual progresa en sentido ascendente abriendose como una espiral.

Esta última concepción de creencia versus certeza tiene mucha importancia de cara a entender las cosas en que creemos y las cosas que descreemos. Por que en realidad aquello que creemos suele estar relacionado con nuestro nivel de experiencia concreta y descreemos todo aquello que no forma parte de esta experiencia subjetiva y concreta o la desmiente. Más allá de eso es posible afirmar que la mayor parte de la población construye su bagaje de creencias de un modo aquiescente con respecto a las creencias que los demás se encargan de difundir. Pero no se trata sólo de un tema de ignorancia o de falta de isntrucción ¿cuantos de nosotros creemos en la teoria de la relatividad y sus implicaciones u en la teoria cuántica? ¿Cuantos de nosotros la entendemos a fondo? ¿Alguien sabe que es lo que transcurre por dentro de un cable de la luz?

¿Alguien ha visto alguna vez un electrón?

Creer en algo es una prestación de nuestra conciencia mucho más frecuente de lo que deseariamos, hasta las personas cultas sostenemos creencias u opiniones que con el tiempo se convertirán en falsas y que se apoyan en la confiabilidad de nuestro sistema de aprendizaje o verificación de la realidad, usualmente a través de otros.

Es posible afirmar al menos dos cosas:

  • Muchas de las cosas que damos por ciertas son en realidad falsas objetivamente lo que no quita que sean tratadas con total certeza subjetiva.
  • No hay contradicción entre creencia y ciencia, dado que se pueden mantener creencias que la ciencia da hoy como buenas y otras creencias que están más allá de la competencia de la ciencia.

Después de leer el post de Goicoechea -con el que estoy formalmente de acuerdo- me gustaria no obstante introducir algunas matizaciones:

Las creencias no son todas iguales.

Existen creencias que convocan experiencias personales (empíricas) irrenunciables y hay creencias aquiescentes (creemos porque confiamos en los expertos) y además de eso hay creencias instaladas por el peso de la tradición familiar por ejemplo, «en mi casa todos somos del PSOE» suelen decir algunos pacientes. Además hay creencias de primer y de segundo orden sobre las que volveré más abajo.

Imagine que tiene usted un cáncer inoperable y que decide hacer un peregrinaje a Lourdes en busca de un milagro. Poco después usted sufre una regresión de su cáncer, sus médicos no se lo explican y usted tampoco pero lo cierto es que el cáncer está empequeñeciéndose, sufre usted lo que se llama una remisión espontánea. ¿Como explicarlo?

Usted decide que lo que le ha curado el cáncer es el agua bendita de Lourdes y aunque no las tiene todas consigo, lo cierto es que esta experiencia le cambia la vida, usted se convierte en un devoto de la virgen de Lourdes pues su experiencia personal no tiene ninguna explicación desde el punto de vista de la ciencia.

Se trata de un ejemplo de creencia empírica, usted tiene la certeza de algo (su cáncer ha desaparecido) y eso es algo que no se puede negar y usted atribuye su curación al agua bendita de Lourdes. usted llega a la convicción de que se ha curado a través de la fe, religiosa en este caso.

Su nivel de certeza será similar al del biólogo con respecto a la existencia de vida unicelular.

Sin embargo es inútil que le cuente su experiencia al biólogo porque no le creerá. Cada uno de ustedes vive en un nivel de definición de la certeza distinto: sus creencias- las de ustedes ambos- compiten entre sí por el mismo nicho filosófico: por la verdad, ( la verdad cientifica está en el nivel de definición naranja) y usted que seguramente vive en el nivel de definición azul nunca se pondrá de acuerdo con el biólogo pues usted no puede renunciar a su experiencia personal por más atípica que sea su curación.

Una de las características de las creencias de primer orden es precisamente el que ninguna de ellas contempla a sus adversarias desde un terreno de igualdad: simplemente el biólogo pensará que usted mantiene una idea irracional que en cualquier caso su cáncer se ha curado por casualidad. El biólogo carece de una explicación científica sobre su remisión y lo peor: no le interesa tampoco conocerla.

Si usted ha tenido alguna vez algun tipo de vivencia psicótica sabrá por propia experiencia que lo que vivió es dificil de explicar con palabras. usted seguramente sintió en un momento dado de su existencia una ruptura, una fragmentación de la realidad, sintió que el mundo podia venirse abajo y usted se sintió conmovido, asustado, apelado profundamente en su experiencia, la perplejidad o la confusión fue el sentimiento que predominaba en usted hasta que creyó entender lo que sucedía: habia una conspiración universal contra usted.

Algo que se manifestó a través de una certeza.

Y usted además se negó a contar esta experiencia  a nadie pues hasta a usted mismo le parecía rara. Hasta que encontró a un psiquiatra que le entendió y no trató de convencerle de lo contrario. Hubo alguien que respetó su experiencia porque sabe que es real y que usted no estaba fingiendo.

El psiquiatra acostumbrado a oir este tipo de experiencias ha aprendido a tratar con ellas sin intentar descalificarlas, son experiencias delirantes que forman parte de la manera en que el cerebro trata de entender la realidad. Y la realidad, otra vez, tiene distintos planos de definición, la experiencia del psicótico o del esquizofrénico es una experiencia beige, presidida por la autoconservación.

Las ideas delirantes de fragmentación del mundo -preconvencionales- compiten con las ideas de las personas cuerdas -convencionales- que saben y dicen que no hay fragmentación alguna ni conspiracion contra nadie. Otra vez las ideas de unos compiten con las ideas o creencias de otros y se autoexcluyen: o unas u otras.

Las creencias se organizan en torno a atractores o memes. Son como virutas de metal que son atraidas por un meme concreto. Asi el meme de la supervivencia (beige) atrae conductas, cogniciones, experiencias y creencias destinadas a adaptarse a ese meme concreto y no a otro. Si una persona se siente en peligro de morir, de despedazarse o de fragmentarse la lectura que realizará su cerebro será bien distinta a la de otra persona que pugna por competir en unas oposiciones o por cautivar a una novia esquiva. Esta persona orientará sus creencias y experiencias íntimas alrededor de ese unico tema : sobrevivir. El grado de perturbación o aniquilamiento percibido estará relacionado con la cantidad de conciencia instalada en ese meme. Afortunadamente para nosotros nuestra conciencia está fuertemente infiltrada por memes distintos y procedentes de multiples niveles de evolución de la conciencia y aunque podemos tener experiencias psicóticas espontáneas, inducidas por drogas o por estrés no nos quedamos instalados en ellas.

Lo importante es saber que cada uno de estos niveles o memes convocan a distintos mecanismos que van en busca de su correpondiente atractor tal y como se plantea en esta figura.

Hasta que la conciencia humana alcanza el nivel verde (el de la integración), todos los memes implicados (preconvencionales y convencionales) compiten y se niegan los unos a los otros. Aunque la conciencia humana se encuentra anidada por distintos niveles que van del beige al naranja no es hasta alcanzar el verde que el idividuo puede alcanzar la gran verdad que se encuentra tras una mente sabia.

Que somos un producto de la evolución y que no existe ningun nivel que sea mejor que otro, los niveles no se superan o descartan unos a otros sino que se trascienden y se anidan. Del mismo modo que el átomo no siente celos de la forma de la molécula, ni la molécula tiene envidia de la organizacion de la célula, ni la celula cree que en si misma se encuentra la solución a todos los problemas y acata su función en cada tejido del mismo modo el tejido se encuentra organizado y es de alguna forma trascendido por el órgano concreto al que pertenece.

El órgano al organismo y el organismo a la sociedad.

Lo mismo sucede en la conciencia humana: cada nivel debe ser incluido cooperativamente y trascendido, ni negado, reprimido u ocultado.

Significa que una persona lógica, racional y pluralista (meme verde) posee una parte mágica (nivel 2 o morado), un nivel rojo destinado a competir, dominar y someter a los que no están de acuerdo con él por muy democrático que pretenda ser o aparentar. Estos niveles de existencia son en realidad útiles en determinadas circunstancias -cuando tenemos por obligación que competir- aunque inútiles en otros. La inteligencia humana consiste en saber acudir a cada nivel segun la cualidad del problema a tratar.

La mayor parte de las personas que han alcanzado un nivel naranja (egoico-racional) niegan sus partes arcaicas, sus caracteristicas mágicas e irracionales, no sólo las esconden de los demás sino que viven de espaldas a las mismas, negándolas y despreciando por inferiores a quienes sostienen creencias del nivel azul por ejemplo que apela al nivel mítico o de pertenencia.

Es por eso que hasta que no se alcanza y se atraviesa el nivel verde existen muchas posibilidades de que las creencias individuales tengan efectos contradictorios sobre la salud de las personas. La integración que aparece en el nivel verde, amarillo y magenta (los estadios mas evolucionados de la conciencia), hacen que el indviduo asuma su propia Sombra, su propia parte oculta y sabe que la irracionalidad es un componente fundamental de lo humano y que además de eso podemos llegar a integrarlo para nuestro propio uso.

Son personas que aprenden de su propia irracionalidad sin dejarse llevar por ella, la tienen subsumida y por tanto trascendida.

Volviendo al post de Arturo Goicoechea mi opinión es que a los médicos lo que nos interesa es curar, aliviar o guiar a nuestros pacientes y que además debemos hacerlo en el entorno de las creencias del propio paciente y si es posible ayudarle a ascender en la espiral de la vida descrita en este post.

Sabemos que los pacientes pueden enfermarse a través de ciertas creencias pero no sabemos como hacer para curarles probablemente porque el camino de la curación nada tiene que ver con el camino de la enfermedad y no basta con invertirlo o con hacer pedagogía. Al parecer todos nos enfermamos por lo mismo pero seguro que nos curamos por lo diferente.

Cuando alcanzamos las creencias de segundo orden, (memes verde, naranja o magenta) se terminó la contradicción entre animismo y ciencia, entre superstición y realidad, entre evidencia cientifica y verdad subjetiva, entre placebo y medicamento.

Y es entonces cuando podemos adentrarnos en la ejecución de la casuación descendente y empezar a usar nuestra mente para influir en el cuerpo. A través de una creencia matricial: que aunque no todas las opiniones tienen el mismo valor (sobre todo las preconvencionales y convencionales) todas las creencias pueden ser utiles para sacarnos de un atolladero de salud.

Lo que es seguro es que nadie se cura por la verdad, me refiero a eso que se llama la «medicina basada en la evidencia», sin embargo una medicina que apele a las creencias siempre será una buena medicina sobre todo en aquellas personas que han conseguido ascender a un nivel evolutivo de conciencia donde haya logrado integrar las diferentes partes de su psiquismo en una unidad cooperativa.

La evidencia es que hay algo en las creencias que podria sernos util si conocieramos mejor su funcionamiento.

9 comentarios en “Creencias de primer y segundo orden

  1. Integrar, subsumir, trascender, aceptar… Se nota que Apolo no había leído a Wilber que, sino, seguro que la chuleta del “Conócete a ti mismo” nos la habría ampliado un poco con esos colores tan ilustrativos.
    Tiene usted mucha razón en que “hasta las personas cultas sostenemos creencias u opiniones que con el tiempo se convertirán en falsas”, de ahí viene el refrán “No digas nunca de esta agua no beberé”… 🙂
    Mucha generosidad destila este post, maestro Carmesí. Gracias…

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  2. Paco, muy bien el post. Me encantó tu uso de la dinámica espiral, un modelo tan casi intuitivo que puede ser la base de comprensión colectiva de muchos aspectos de nuestra realidad psico-socio-cultural. Efectivamente, la ortogonalidad de las visiones de mundo puede hacer de que nuestros lenguajes e interpretaciones sean inconmesurables. Muchas felicitaciones.
    Andres

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