Acontecimientos vitales y enfermedad (III)


El cuerpo es una estrategia de la conciencia

Fermin Moriano

Tal y como comenté en el post anterior los médicos ya sabemos desde hace algún tiempo que los acontecimientos vitales estresantes -los traumas- crean enfermedades psíquicas y aunque tambien teniamos las sospecha de que podian provocar enfermedades fisicas la falta de una teoría que diera cuenta de cómo un impacto ambiental interfiere en lo somático nos ha mantenido en la ignorancia casi completa del modo en que determinados eventos vitales crean enfermedades fisicas, pero también de las razones por las que un mismo evento puede causar una enfermedad mental, a veces una enfermedad fisica y otras veces nada.

Todas estas dudas se me han disipado despues de asistir a un curso maratoniano de fin de semana en el Colegio de Médicos de  Castellón con el Dr Fermin Morianos. Sólo lamento no haberle conocido antes pues desde la sintergética se ha construido por fin una teoría que permite relacionar esos eventos con la enfermedad tanto mental como fisica.

Mi impresión es que estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo paradigma médico que en algunos años sustituirá el viejo y caduco paradigma newtoniano por las dinamicas cuánticas en eso que ha venido en llamarse «medicina energética».

Confieso que personalmente siempre mantuve una prevención contra esta palabra que relaciona la energia con lo funcional, con las enfermedades no orgánicas por asi decir. Pero confieso que ignoraba un hecho fundamental: siempre creí que el cerebro era esa masa lipoidea que albergaba neuronas y que era precisamente por esas neuronas por las que transcurria la corriente. Hasta ahi todo es bien conocido, las neuronas trasmiten la corriente a través de diferencias de potencial y también se sabía que esta corriente eléctrica se trasmitia a través de los iones y los electrones, igual que la corriente que da luz a mi bombilla.

Pero habia un hecho que en medicina siempre resultó un tabú: me refiero a la evidencia descrita por Maxwell de que en realidad la corriente genera un campo magnético, tanto es asi que hoy se considera que electricidad y magnetismo son un mismo fenómeno. Hablamos pues de electromagetismo.

Sin embargo ha hecho falta que algunos se pusieran manos a la obra para desvelar que las neuronas trasmiten corriente alterna y que el electromagnetismo se transfiere no a través de las neuronas sino de la glia, esa gran desconocida que hasta hace poco recordaba de mi paso por la Facultad de Medicina como una especie de tejido conectivo o de relleno en el cerebro sin más función que el soporte de las neuronas, el tejido noble. Es precisamente a través de la glia -el 70% del parénquima del cerebro- como se transfieren los patrones electromagnéticos.

En este sentido el cerebro es una caja de resonancia y constituye en sí mismo un campo magnético. La corriente que discurre por la glia a diferencia de la que discurre por las sinapsis de las neuronas no es alterna sino continua y toda ella -la glia- constituye un sincitio, una red donde dejan su huella todos aquellos patrones mórficos capaces de crear ondas inteligentes que resuenan con determinadas disposiciones de su arquitectura.

Significa que las emociones dejan su huella en la glia cerebral.

Es algo que suponiamos y que no terminábamos nunca de entender a falta de pruebas estructurales puesto que al cerebro -la interfase entre el medio ambiente y el cuerpo- nunca habiamos sido capaces de entenderlo en esa doble función magnetoeléctrica a pesar de que ya se sabia que ambos fenómenos van de la mano, simplemente lo ignorábamos: lo que en el tejido neuronal es disritmia en la glia es patrón de organización.

Todos sabemos tambien qué es un cortocircuito y todos sabemos lo que sucede cuando en nuestra casa se produce este fenómeno: saltan los plomos y nos quedamos sin luz. Quizá no sea banal decir que un cortocircuito es la caida del potencial necesario para que los electrones ciculen en eso que conocemos con el nombre de electricidad.

Sin diferencia de potencial no pasa la corriente y nos quedamos a oscuras.

Pues bien: determinadas emociones crean cortocircuitos en el cerebro. Pero no todas las impresiones son capaces de cortocircuitar o invertir la polaridad magnética, sólo algunas emociones y no siempre las emociones puesto que tambien existen otros peligros en el medio ambiente que no son traumas emocionales, nombraré por ejemplo a las interferencias de los campos frecuenciales como las antenas de telefonía o las geopatias.

En el post anterior ya adelanté qué condiciones debe tener una impresión sensorial externa para que pueda ser considerada traumática. Hablé de tres condiciones: impresión intensa, vivida en aislamiento y que toma al individuo por sorpresa.

El Dr Morianos señala además otra condición y ha abandonado además la vieja lexicografia derivada de nuestro concepto de trauma. Los sintergéticos hablan de conflicto psiquico y no tanto de trauma siempre asociado a algo violento, intenso y fuera de las dimensiones de lo tolerablemente humano: guerras, accidentes, perdidas multitudinarias, etc. El conflicto en esta nueva visión del asunto para que sea conflicto debe además reclutar la atención de la conciencia: dicho de otra manera para que algo se transforme en conflicto el individuo tiene que poner algo de su parte, sólo es conflicto aquello que para el individuo es muy importante, más importante que nada, más importante que la propia vida.

Sólo nos pueden conflictualizar aquellos dilemas que son para nosotros importantes, no hay pues traumas sino maneras de procesar los conflictos.

Morianos utilizó el modelo del cerebro trino de Mc Lean al que ya me referí en este post para explicar como vivencia cada uno de esos cerebros estos conflictos. Una de las cosas mas interesantes que oí en este curso de fin de semana ha sido la idea de que nuestro tallo cerebral (la parte más arcaica del cerebro) va a procesar del mismo modo tanto la hipoxia (un peligro de muerte inminente por asfixia) como la falta de cariño o el abandono materno algo que ya sabiamos tambien desde los trabajos de Harlow con primates y los de Bowlby y los psicoanalistas con niños deprivados. Lo que no sabíamos es que para nuestro tallo cerebral da igual nacer con una vuelta de cordón en el cuello que vivir los primeros tres meses de vida en un orfanato, la huella que alli queda va a ser tratada con los programas filogenéticos de supervivencia alli instalados por la deriva evolutiva en ausencia de cognición, es decir sin corticalización. Significa que nuestro cerebro profundo no distingue entre lo real y lo virtual y que va a reclutar recursos para preservar la vida en clave animal.

¿Pero la vida de quién?

Otra idea fundamental: el tallo no va a preocuparse demasiado en preservar la vida del individuo sino la vida de la especie humana en su conjunto, la vida de la vida: lo que alli hay grabado no son estrategias adaptadas de individuos inteligentes sino torpes y groseras estrategias acumuladas por la experiencia de la vida en su conjunto, solo así puede entenderse que el tallo cerebral enferme al paciente individual cuando echa mano de uno de sus programas primigenios como éste: «creced y multiplicaos» que es el que da origen al cáncer. Es natural porque los procesos que computa el tallo cerebral están muy lejos del raciocinio y de la adaptación humanas. El tallo cerebral no piensa, se limita a captar sensaciones y ante una sensación de asfixia lo que va a grabar en su disco duro es la sensación de muerte inminente.

El niño sigue creciendo y poco a poco su cerebro va madurando, su sistema limbico y sus emociones van a añadir a esatas sensaciones otros derivados: los sentimientos y si todo va bien y las neuronas limbicas conectan con la corteza cerebral al final aparecerán los pensamientos que son producto directo de nuestro cerebro más evolucionado. Lo importante es recordar que el pensamiento incluye el sentimiento y que el sentimiento va a incluir la sensación, en una síntesis que tiene lugar en el tálamo, esa olla a presión amplificadora donde van a desembocar todas las vias de neurotransmisión.

Lo que sucede a veces es que existen bloqueos en el cableado cerebral y una emoción teñida de temores o de impulsos arcaicos no puede desembocar en la corteza, decimos entonces que el individuo está desaferentizado. Lo que se produce entonces es un bucle entre sl sistema límbico (la amigdala) y el tronco cerebral: el sistema se pone a reverberar.

Y entonces lo que escuchamos es simplemente ruido no información.

Y la enfermedad es precisamente eso: ruido, un ruido que está traduciendo la disonancia entre los planes de la vida y las estrategias particulares del individuo.

Los cortocircuitos en el campo magnético de la glia pueden ser causados por determinadas emociones y dejan huellas que son campos interferentes informacionales y que se comportan como cuerpos extraños, como atractores que crean enfermedades que en términos cibernéticos son ruido.

Significa que aquello que entra por la conciencia genera patrones de información que se transforman en energia y que al descender de nivel se plasman en la materia: lo que desciende transforma. Dicho de otra forma los pensamientos que son inmateriales pueden transformarse en sentimientos que son casi inmateriales para después provocar sensaciones que ya son algo material y que es a través de estas sensaciones como aquella energia etérica se transforma  en una lesión o enfermedad. Existe pues un movimiento en tres tiempos, una especie de vals por los que atraviesa la información antes de transformarse en materia.

Y que esta lesión o enfermedad puede leerse en esas tres octavas: material, energética y mental. Pero estas octavas aunque parezcan diferentes responden a un mismo patrón de organización.

Esta es la idea clave para entender las relaciones entre conflicto psiquico y enfermedad. Otra manera de decirlo es esta conocida frase: «La función hace al órgano», una idea que podria rubricar el mismo Darwin.

Pero ahora falta relacionar cualidades de conflictos y enfermedad fisica o mental. ¿Cuales son los mecanismos de la elección de órgano? ¿Cuales son los mecanismos de la lateralidad?

Para entender la relación entre un conflicto y el órgano o aparato que va a enfermarse es necesario que hagamos un corto viaje a un concepto tan antiguo como la humanidad me refiero al concepto de chacra.

chacras1

Un chacra es un vórtice de energia por donde los antiguos pensaban que discurria una serpiente llamada kundalini que ascendia desde el primer chacra situado al nivel del ano, hasta el sexto chacra situado en el entrecejo. Ese conducto que hoy entendemos que es la columna vertebral y la medula espinal puede sufrir bloqueos en cuyo caso la energia no asciende sino que queda obturada a nivel del bloqueo. Es necesario decir que esta energia no puede verse pues no se trata de algo material sino el vaivén energético de la vida: se trata de un concepto asimilable al de nadis o meridianos de la acupuntura: una especie de railes o canales superpuestos a la estructura anatómica propiamente dicha por donde asciende la energia que llega de la Tierra y que va a dispersarse hacia el Aire. Este concepto de ascenso de la energia es muy importante puesto que es el camino de retorno, el camino del remedio y de la curación. Curarse es ascender, enfermarse descender, todas las enfermedades mejoran si se las hace ascender lo que en términos psicológicos puede ser traducido al código de la corteza cerebral: o lo que es lo mismo, ningún conflicto sería dañino si pudieramos manejarlo en terminos racionales, en termino de lóbulo frontal aunque lo cierto es que tampoco tendriamos motivación para casi nada más que para vivir una vida robotizada. Conociendo la disposición anatómica de los seis chacras tenemos una topografia energética muy exacta de las enfermedades reales que padecen los pacientes. Por ejemplo una patologia tiroidea implicaria al quinto chacra, una patologia rectal al primero, una patologia ovárica o prostática al segundo, una patologia hepática o del colón al tercero, etc.

Pero los chacras no son solamente lugares que señalan espacios anatómicos sino que tienen su propio significado energético. De esta forma:

1.- El primer chacra representa la energia ancestral, es la materia prima, seguridad, vitalidad, estructura, la madre Tierra nutricia donde existen inseguridades y miedos, alli vive la subsistencia y existen huellas de amenazas para la vida, etc. Como puede observarse este primer chacra es el equivalente al cerebro reptiliano, el tallo cerebral, en él se encuentra no sólo la bestia que todos llevamos dentro sino tambien la energia enorme que cada uno de estos arquetipos arcaicos puede desplazar.

2.-El chacra segundo tiene que ver con la sexualidad y con los conflictos sexuales, pero tambien es creación, exteriorización, la magia de revelar el orden implicito, lo que da sentido a la pareja: los hijos, aqui agua y tierra se unen para alimentar a la semilla, para que ella revele su orden implicito. En el chacra segundo se armoniza el deseo a través del amor.

3.- El chacra tres es la conquista de una identidad y su arquetipo es el guerrero, el héroe de la mitologia. Respresenta el poder y las posesiones, el deseo de reconocimiento y el tener un territorio propio.Es tambien el lugar donde anidan temores ancestrales como morir de hambre, estar en la indigencia. Su infinitivo es tener, conquistar o la realización de un gesta de forma impositiva o épica.

4.- En el chacra cuarto está la generatividad y las redes de concectividad tanto vasculares como inmunológicas, es el lugar del timo, la médula osea  y el corazón. Sus conflictos están relacionados con la identidad y la idea del autoreconocimiento. Es el arquetipo del médico o maestro.

5.- El chacra quinto es el chacra de la creatividad, artistica, cientifica o empresarial, tiene que ver con los proyectos creadores de los individuos concretos. Un creador ha de ser a la vez destructor, alguien que sale y que entra, que va y que vuelve. Es el lugar del artista y de la autenticidad.

6.– El chacra sexto, está situado en el entrecejo y representa la integración total de la personalidad que logra armonizar los procesos a de transformación con los de trasmutación. Es un nivel de conciencia muy elevado. En el plano de la enfermedad sostiene al cerebro y todas las enfermedades intracraneales y patologia del sistema hipófisis-hipotálamo primarias.

Una vez entendidos los lugares materiales de anclaje de los conflictos psíquicos vamos ahora a factorizar los tipos de conflictos con que el tallo cerebral puede experimentar un conflicto cualquiera de la vida cotidiana. Hay que señalar que cualquier conflicto remite en ultima instancia a un conflicto arcaico que será tratado por nuestro de cerebro reptiliano como una amenaza donde se dirimen estrategias de vida y muerte: se trata de los relés que disparan precisamente la plasmación en la materia del conflicto concreto. Los conflictos pueden agruparse de este modo:

  • Sensación o temor de muerte inminente. 4º chacra
  • Miedo  a la pobreza, a la indigencia, a morir de hambre o a la muerte por las mismas razones de hijos y personas a cargo de la persona implicada. 3º chacra.
  • Conflictos de desvalorización que llevan a esa situación psicológica tan bien conocida como de «baja autoestima». Se materializan en huesos, linfáticos y suprarenales.
  • Conflictos de perdida de territorio (en el hombre) o del nido (en la mujer), se manifiestan a nivel del segundo chacra.
  • Los conflictos sexuales no solo tienen que ver con la sexualidad en si misma sino con sus frutos: los hijos y se materalizan en gónadas y genitales (segundo chacra).
  • Conflictos de pérdida o separación: se observan en la piel. Si la perdida es de un hijo (para una mujer) se materializará en gónadas.
  • Conflictos de añoranza, abandono, nostalgia o pena: es el caso del inmigrante o del cautivo de un campo de concentración se manifestará como un conflicto del segundo chacra.

Como puede observarse en este pequeño listado cada conflicto puede ser vivido de una manera según la posición de la conciencia de cada cual: ante un conflicto de pareja un hombre puede sentirse desvalorizado sexualmente y una mujer puede temer perder su posición social en el mismo dilema: cada cual lo va a vivir subjetivamente de una forma segun la atención, su sesgo atencional dispuesto en cada caso y la amplificación que cada uno aporte al reclutamiento neuronal. Lo que hace que un conflicto sea conflicto es precisamente esta posición de la conciencia que hace que un disgusto adquiera dimensiones de supervivencia en clave filogenética.

Es por eso que ya no podemos sostener la idea antigua del trauma segun la objetiva intensidad con que la mayoria de nosotros viviríamos o sufriríamos tal evento, lo que importa no es el evento en sí mismo sino la forma en que se vivencia sesgada por el momento magnético de cada conciencia.

Otra idea clave para entender el órgano, o aparato implicado en cada movimiento de materialización de un conflicto es el concepto de dislateralidad.

Y es necesario hacer ahora una advertencia: no hay enfermedad sin dislateralidad es decir sin tensión interior.

Estamos acostumbrados a pensar en que los diestros tenemos un hemisferio dominante que es en este caso el hemisferio izquierdo y al contrario para los zurdos. Esta idea que sigue siendo cierta en lo motórico (es decir en lo que respecta a nuestro cerebro eléctrico) deja de ser verdad en nuestro cerebro magnético. Los hombres tienen un hemisferio dominante que es el derecho y las mujeres diestras tienen como dominante el hemisferio izquierdo, el femenino.

Significa que un hombre diestro va a materializar sus conflictos (si hay solo uno, o el primero) en su costado derecho mientras que una mujer va a somatizar en el costado izquiero salvo si ese hemisferio ya está ocupado por algun conflicto anterior o está en la menopausia o tomando anovulatorios, procesos ambos que masculinizan el cerebro electromagnético femenino.

Lo interesante de esta formulación es que el hemicuerpo derecho es el lugar donde va a manifestarse una «somatización» masculina, es decir si es el primer conflicto: asi un dolor de cadera derecha en un hombre diestro representará siempre un problema de desvalorización (huesos), mientras que una eccema en un mujer diestra en el hemicuerpo izquierdo representa un conflicto de separación vivido desde la femineidad, es decir desde la pérdida de amor.

Lo que sucede cuando el hemicuerpo (el hemisferio dominante) está ya ocupado por un conflicto anterior será objeto del proximo post, donde tambien abordaré la siguiente pregunta:

¿Por qué algunos conflictos psiquicos dan como resultado una enfermedad fisica y otras veces una enfermedad mental?

Y volviendo al post anterior ¿Protege la enfermedad mental de una enfermedad fisica?

Una nota liminar: si usted busca qué es la sintergética en Internet encontrará webs como esta donde da la impresión de que más que un paradigma médico estamos en una de esas casas de espiritualidad «new age» donde determinados predicadores pontifican sobre la felicidad e imparten cursos de fin de semana para burgueses aburridos. Los saberes médicos que acumula la sintergética parece que son algo asi como clandestinos y no se encuentran a disposición del público en Internet ni tampoco para los profesionales.

Esto es una critica directa: si hay algo que transmitir hagánlo ustedes con luces y taquígrafos: las patentes ya nos cansan sobre todo a aquellos que llegamos a la red buscando la solidaridad y el sharismo.

Por la boca suele morir el pez y luego no se quejen de que les silencian.

Les recomiendo a los sintergéticos que se lean este post: se trata de los peligros que Buda debió de haber evitado.

25 comentarios en “Acontecimientos vitales y enfermedad (III)

  1. «Otra idea fundamental: el tallo no va a preocuparse demasiado en preservar la vida del individuo sino la vida de la especie humana en su conjunto, la vida de la vida»

    Interesante, no he terminado de leer la anotación porque es demasiado para mi body pero espero hacer una relectura pronto, con más ganas 🙂

    Una pregunta que me surje es si se trata solamente de «preservar», no me gusta esa palabra tan prosaica. Lo de «tallo» si suena mejor 🙂

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  2. Un apunte, disculpe que no siga la «terminología», no soy científico y yo suelo hablar sin más en términos de consciente e inconsciente. Quizá una de las claves en las dudas o vacíos que percibo en esta anotación («Es natural porque los procesos que computa el tallo cerebral están muy lejos del raciocinio y de la adaptación humanas. El tallo cerebral no piensa, se limita a captar sensaciones») es que al final el «individuo» «funciona» como un «todo» dentro de o en simbiosis con el Todo (la Peonza) y al final consciente e inconsciente no son sino otra dualidad «aparente» con sus retroalimentaciones en ambos sentidos. Por eso a «mi» me parece un completo error decir por ejemplo que las mejores estrategias o las más «inteligentes» o más evolucionadas o adaptativas proceden del consciente o la capacidad «consciente» de pensamiento y generación de ideas. O que el «inconsciente» no «piensa». Ya lo creo que piensa y no sabe usted cómo lo hace de bien.

    No se si me explico, la cuestión es compleja.

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  3. Un ejemplo de lo que digo antes (disculpa que haga varios comentarios, es que he entrado y salido varias veces): el «tallo» del que hablas por lo que dices es, en mi terminología, inconsciente; el «sistema inmune» también es inconsciente y tiene, como el resto, memoria y tempo; el cuerpo o el todo del individuo no puede desligarse en sus partes e incluso es «mayor» que la suma de las partes. 2+2 no son cuatro, pero creo que a estas alturas los científicos ya deberían saber esto. Y, redundando en la complejidad, no sólo es más que la suma de las partes de las que depende y lo conforman y no en una relación de «funcionalidad», sino que a su vez forma «parte» de la suma de otra muñeca rusa, la especie, y todo a su vez forma parte de un Todo mayor que la suma de las partes y obviamente mutable, cambiante, vital, agua, rio, Mar.

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  4. Lo de que 1+1 no es 2, algo que molesta al consciente pero le parece natural al inconsciente y no le digo ya al símbolo, que en su unidad despliega multiplicidad, es tan sencillo como decir que en la Naturaleza no existe la «indivisibilidad», no existe propiamente un 1 que se pueda sumar aritméticamente a otro 1. Dicho de otro modo, un cuadrado se puede sumar a otro cuadrado y formar un rectángulo. Dos triangulos formar otra figura. Dos círculos no se pueden «sumar» aritméticamente; siempre se cortan o «dependen» el uno del otro sin existir indivisibilidad, y al «compartir» o relacionarse (idea importante ya apuntada por usted de «sensibilidad») el resultado es mayor que la suma de las partes, retroalimentaciones, uno bebe del otro y el otro bebe del uno y ni el uno ni el otro son propiamente uno y otro indivisibles porque no pueden existir o no tienen «razón de ser» por separado como unidad. Otra vez el círculo 🙂

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  5. Bueno, lo que ocurre es que probablemente lo que tu llamas inconsciente es mas bien una metafora poetica. El inconsciente es un constructo psicológico que se supone que no es consciente es decir no es facilmente hacerlo llegara la coniencia. Los conceptos que manejo aqui en este post no son superponibles sin más: el tallo cerebral es una estructura anatómica que no se corresponde con la «idea» de insconsciente. En realidad muchos contenidos del inconsciente individual son recuerdos y están en la corteza cerebral (la parte mas reciente de nuestro cerebro). De manera que el tallo es el lugar donde se encuentran los PAF (patrones de accion fijos) de la deriva filogenetica que resuenan con los contenidos emocionales más evolucionados y con las ideas.
    Parece por tus argumentos que tu tienes mucha confianza en el inconsciente, como si mas que inconsciente estuvieras describiendo el eden. Aqui lo que digo es precisamente lo ocntrario, curarse es viajar hacia el tallo, al infierno y desactivar las memorias filogeneticas que nos impulsan hacia la enfermedad precisamente porque el tallo está velanco por la especie, por el plan global de la vida.

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  6. Con cosas así, RC, uno no puede más que irse a recuperar el aliento al balcón, ir a beber agua, intentar recuperarse de tanta orgía límbica más que intelectual (bueno, ambas).
    (Una entonces retrocede a antiquísimos escritos que ya apuntaban a los chakras, pero ahora parecen demasiado antiguos y todo.)
    El héroe se acerca al centro, que diría Campbell.
    Gracias eternas, y en este caso concreto no hay más palabras, no, ¿para qué?
    😀

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  7. Probablemente la única manera de acercarse al inconsciente sea con una metáfora poética. En realidad yo llamo inconsciente simple y llanamente a lo que no es consciente o claramente consciente, aquéllo de alguna manera «indisponible» pero que está ahi y guía las acciones y muchas, muchísimas conductas, incluso ideas, pensamientos. Cómo explica usted que el sistema inmune también tenga memoria y tempo, obviamente no podemos «disponer» de él a nuestro antojo y decirle oyes ahora toma nota de ese influjo y haz patatín, pero lo hace y lo hace desde la infancia.

    «El inconsciente es un constructo psicológico que se supone que no es consciente es decir no es facilmente hacerlo llegara la coniencia.» ¿A qué hace referencia con un constructo psicológico? ¿Cree usted en el alma? Todo en el cerebro o sistema nervioso o cuerpo sin más «funciona» como un conjunto, incluido eso que llamamos emociones. Todo fluye y posiblemente ese «tallo» también tenga una importancia, aunque sea «animal» o «instintiva» en el comportamiento humano.

    Parece, aparte de la terminología o dichoso lenguaje que usted no le da importancia al «instinto» y yo el instinto y la intuición lo enmarco en el inconsciente con independencia de cual sea su procedencia anatómica que puede provenir en su origen del oido, de la nariz o de un largo cumulo y proceso interno cerebral que anticipa y forma algunas acciones. Y ese instinto, probablemente muy «animal» o «natural» e inconsciente no es ni mucho menos un infierno sino donde reside precisamente el sentido de la especie que no ensalza el yo o el individuo sino el sentido de la comunidad o especie. Pues la supervivencia de la especie no depende de ningún individuo concreto, depende de muchos factores (no sólo del sexo tampoco).

    Pero ya le digo que probablemente me he metido en camisa de once baras porque no se exactamente que es el tallo o qué hace realmente el tallo, sólo se que hay instintos humanos muy primitivos que no es que sean importantes sino fundamentales para la Vida.

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  8. ¿Qué es una feromona? ¿La función hace al organo? ¿Dónde se producen las feromonas? ¿Por qué en la pubertad parece que es más alta su «producción»?
    Muchas veces no somos conscientes de lo que olemos pero influye en nuestro comportamiento, incluso sexual (sentido de especie e instinto) y tiene un origen muy primitivo (evolutivo). Usted también ha hablado de la influencia de la música, conocida desde antiguo.

    Ya se que mi forma de «pensar» o ver las cosas no es muy científica pero me niego a ver el ser humano como un rompecabezas o puzzle que haya que ensamblar, nunca se podrá conocer al ser humano con ese «procedimiento científico»

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  9. ¿Qué es el instinto maternal o paternal? ¿Dónde «reside» anatómicamente? Pues posiblemente en muchos sitios y en ninguno porque no es «sólo» una cuestión puramente corporal, influye posiblemente el propio olor del bebe, fíjese qué sabia la naturaleza, ese entrecruzamiento de círculos del que he hablado arriba y, a su vez el bebe huele a su madre. Ya se que «suena» un poco animal, pero es muy humano, demasiado humano y esencial para «preservar» la especie.

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  10. Mensaje para el niño: me temo que el hecho de que el bebé ya sepa oler a su madre y de sentidos en general, Paco Traver sepa bastante más que nosotros. De eso y de cientos de cosas más. De qué es una feromona puede uno documentarse bastante en fuentes indicadas.
    Pero lo que me atrevería a sugerirte es que, ya que no sabes (no sabemos, muchos) lo que es y hace el tallo (o bulbo), en vez de quedarte solo en tus extensos comentarios (cansinos pero inteligentes, sin suficiente base pero ingeniosos) y después decir tan panchamente «no sé, igual me meto en camisa de once varas (con V) pues no sé lo que es el tallo», podrías primero documentarte y así luego igual resumirías más, mejor, y con más base que ese ansia de narrativa para la que, desde luego, como escritor estás dotado, pero como conocedor menos. O decir «pues para mí el instinto es..» Documéntate primero, léete unos cincuenta libros sobre etología o evolucionismo, y luego ven aquí sabiendo quién sabe y quién no.
    Yo opino -igual que Paco Traver- que con tu inteligencia y tu rocambolismo deberías tener un blog propio en vez de utilizar este como vía de escape.
    PD: si contestas a esto no responderé pues no tengo ningún ansia de meterme en diatribas contigo. Y si te lo tomas mal peor para tí.

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  11. Una auténtica bomba……
    Cuando un médico habla sobre energías y chacras como lo haces tú es para preguntarse si el mundo está cambiando o si a la inversa lo están transformando médicos extraordinarios como tú cuando hablan de chacras….
    Una obra de arte es esto más que un post……..

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  12. Presi, yo la bara y la vara la pronuncio igual y , por eso, me tomo la «libertad» de escribirlas igual. Por el comentario anterior ya ves que Paco recurre en su anotación a los chacras, algo que debe tener unos cuantos añitos y que probablemente se elaboró o surjió sin mucha «documentación». Mi vía principal y prioritaria de conocimiento es mi propia observación. Si te choca o te provoca algún sentimiento encontrado lo siento. No dejo de señalar que no soy científico y con eso creo que basta. Pero si el propio Paco recurre a los chacras y el karma en sus anotaciones creo Presi, y yo te aseguro que no te lo digo con malas intenciones y no creo que sea malo que cualquiera pueda libremente participar en este blog, creo que yo también puedo hace uso de mi observación e intuición para introducir mi visión de algunos temas relacionados con la anotación o sus vertientes.

    Si aún así te sigue chocando que a pesar de las indicaciones, posiblemente muy bien documentadas, no lo dudo, de Paco, yo siga en mis trece defendiendo lo que he podido observar con «mi» propia observación y experiencia, no leyéndolo en libros, lo siento de verdad.

    Tampoco creo que Paco, es lógico, tenga también profundos conocimientos de genética y otras «ramas» que posiblemente se le pueden escapar en sus anotaciones que no dejan de ser por eso (no me he cansado de decirlo) muy pero que muy interesantes por todo lo que va destilando.

    Pero, obviamente, si mis intervenciones son «molestas» en cualquier sentido, no tiene más que decírmelo Paco y abandono el blog sin ningún problema Presi.

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  13. Excelente, doc. Me parece interesantìsimo, y ùtil, la cuestiòn de la dislateralidad. Los pacientes esquizofrènicos , en su mayorìa, tienen problemas de lateralidad. Este post es demasiado complejo para leerlo de una sola sentada. Me lo guardarè para Navidad

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  14. Muy interesante esa «teoría» sobre la esquizofrenia. Comparto lo que ya he dicho de que la genética no es, al menos en todos los casos, determinante.

    Creo que sí voy bastante a contracorriente Paco 🙂 Yo soy zurdo escribiendo y comiendo pero tengo más fuerza con la derecha y juego al ping-pong, tenis (hace tiempo que no) y al futbol (también colgé las botas hace tiempo) con la derecha.

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  15. Haya paz entre vosotros que estamos en Navidad y aunque el alcalde Belén haya sido detenido por corrupción y los reyes Magos estén implicados todo hace suponer que si S. Jose acepta el cargo de fiscal todo volverá a su cauce.
    Al niño: si comes o escribes con la derecha (preferentemente) tu hemisferio dominante desde el punto de vista motórico (neuronal) es el izquierdo, aunque desde el punto de vista de la glia (magnetico) y por ser hombre es el derecho. Los ambidiestros son aquello cuyos hemisferios no se han diferenciado y pueden usar las dos manos con igual habilidad pero como vivimos en una sociedad de diestros seguro que tu usas más esa mano a no ser que vayas contracorriente y uses la otra.
    Aqui hay un post sobre la lateralidad:

    Lateralidad, especiación y esquizofrenia

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  16. Mi «teoría» sobre la esquizofrenia que ya he apuntado, que no dudo que tenga algo relacionado con esa «lateralidad» va en la línea de que el inconsciente se pone a «flor de piel», la sensibilidad que has tratado (lo consciente se difumina, por lo que puede ser natural que el individuo no sea «consciente» de sus pensamientos o su procedencia). El punto de vista (el Yo) se dilata, estado continuo de alerta (instinto, inconsciente); también lo que has apuntado curiosamente en esta anotación («Significa que nuestro cerebro profundo no distingue entre lo real y lo virtual y que va a reclutar recursos para preservar la vida en clave animal» Realidad-Sueño).

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  17. Ana, disculpa la intromisión, pero ¿eres Presi?
    ¿Dónde ubicamos eso que se suele llamar Moral y que tiene tanto que ver con el Destino? ¿En la gramática? ¿ En la ortografía?

    Yo lo dejaría en la Humanidad.

    Felices fiestas, turrón y buen rollo 🙂

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  18. Hola, Niño.
    No sé si entiendo bien tu comentario anterior, si preguntas por dobles personalidades o cosas así, pero no (un buen tema, por cierto).
    Por lo que sé, esa persona comenta en estos blogs de vez en cuando.
    Buen rollo también para tí, por supuesto, con o sin turrones, y felices días a todo el mundo! 🙂

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  19. Pingback: El momento magnético de la conciencia « neurociencia-neurocultura

  20. Siempre he visto claro como el origen de la enfermedad está en los conflicros emocionales que los pensamientos duales provocan en nosotr@s. Hace años que estoy muy atenta tanto a los procesos de mi cuerpo como a mis pensamientos y emociones y me es muy fácil ver como cuando enfermo el origen ha sido un disgusto que no he sido capaz de digerir. La enfermedad es un proceso de asimilación y cuanto antes veo el origen de los pensamientos y sentimientos que la provocaron antes sano. La alimentación y la relajación me ayudan a ir más rápido en el proceso de asimilación.

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  21. Pingback: Arquetipos celulares y dolor neuropático « neurociencia-neurocultura

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