¿Es la esquizofrenia una reliquia evolutiva?


Converso con el hombre que siempre va conmigo
quien habla solo espera hablar a Dios un día;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Antonio Machado


Jim Van Os ha publicado recientemente (2000) un articulo epidemiológico (aqui hay una entrevista sobre sus hallazgos) que demuestra que las alucinaciones auditivas son mucho más frecuentes en la población general de lo que habiamos supuesto. Para Van Os cerca del 25% de la población entrevistada aseguraba haber tenido a lo largo de su vida algun tipo de alucinación acústica o auditiva. Se trata de un hallazgo sorprendente para nosotros los psiquiatras puesto que damos por cierto que alucinación auditiva y esquizofrenia son equivalentes. Lo cierto es que no es asi, pero si no lo es ¿qué diferencias existen entre las alucinaciones normales y las esquizofrénicas? ¿Como podemos diferenciar unas de otras?

Aqui hay un buen articulo sobre esta cuestión.

Lo mejor será que definamos qué es una alucinación.

La forma mejor de decirlo es que una alucinación es una percepción sensorial sin objeto o estímulo que la provoque. Pueden darse en los cinco canales sensoriales, olfativas, visuales, auditivas, gustativas y cenestopáticas. Probablemente las mejor conocidas y las más frecuentes son las auditivas, «oir voces» o mantener conversaciones con ellas y seguramente son -en cierto nivel- patognomónicas de la esquizofrenia, lo que significa que clinicamente hablando pueden considerarse representantes sintomaticos de esta enfermedad. Lo cierto es que desde la investigación de Van Os que sostiene que la psicosis es un continuo en la población general no psicótica, ya no podemos sostener la opinión de que son fenómenos que sólo se dan en la esquizofrenia y que en ausencia de otros sintomas psiquiátricos nos obligan a profundizar más en su génesis y en su sentido evolutivo. Tenemos que aceptar que quizá las alucinaciones auditivas que vemos en pacientes esquizofrénicos representan tan solo una pequeña parte de los alucinadores en general y los que llegan hasta nosotros son la población más afectada por ellas.

Alucinar es una experiencia enloquecedora por sí misma. Es algo que sabemos desde la antigüedad. Las travesias del desierto, aquellos 40 dias y 40 noches de aislamiento sensorial en los anacoretas o en los navegantes solitarios parecian representar el limite de lo humano antes de poner el cerebro en mode alucinatorio. La deprivación sensorial es la causa más conocida de alucinación, lo que parece apuntar hacia la evidencia de que alucinar es una forma de defensa arcaica de nuestro cerebro en condiciones de deprivación o aislamiento sensorial. Es como si la deprivación pudiera poner en marcha un viejo programa de autoestimulación necesario para evitar el marasmo sensorial del aislado.

Pero la alucinación es enloquecedora porque el sujeto alucinado tiene que hacer algo con esa experiencia, debe encajarla, subsumirla o integrarla en su experiencia vital, darle un sentido y es ahi donde se producen los fallos de atribución. Es muy frecuente que  ciertas personas mantengan un piloto automático de mando superior que se encarge de criticar sus alucinaciones, o  de contemplarlas sin juzgar  y de tranquilizar al Yo susurrándole cosas como ésta: «Estoy viendo X pero esto no es más que una alucinación, no tengas miedo». Este tipo de diálogos-soliloquio donde una instancia superior se ocupa de tranquilizar al sujeto alucinado son muy frecuentes en las personas comunes advertidas, sobre todo en las intoxicaciones por drogas. Ni que decir tiene que aquellas personas que son capaces de alucinar al mismo tiempo que mantienen cierto control sobre el principio de realidad tienen billete de ida y vuelta desde la alucinación hasta la realidad consensuada.

Por el contrario, es muy probable que los pacientes psiquiátricos que vemos con alucinaciones ya antiguas representen a aquellos que no han sido capaces de encontrar un sentido o de contextualizar sus alucinaciones en su propia experiencia existencial. Y por el contrario que existen personas que alucinan y no visitan al psiquiatra jamás, bien porque sus alucinaciones son positivas, bien porque no son constantes, bien porque el sujeto es capaz de entrar y salir de la alucinación a voluntad o bien porque las alucinacioens están tan cargadas de sentido que para el sujeto son fenomenos psiquicos tan normales como nuestros diálogos interiores, nuestras cavilaciones o nuestras imaginaciones. Es obvio que desde el punto de vista evolutivo el soliloquio, esas conversaciones que mantenemos con nosotros mismos son el equivalente moderno de la alucinación o de su variante cognitiva, la revelación:  algunas personas no son capaces de mantener esas conversaciones consigo mismos y lo atribuyen a un agente externo, decimos entonces que son psicóticos o esquizofrénicos.

Paul Baker es un psiquiatra inglés que publicó un libro titulado «La voz interior«, a partir de su experiencia en asistencia grupal a alucinados de tipo auditivo y creador de la «Red de escuchadores de voces de Inglaterra». El articulo que está aqui, habla de cuestiones de mucha relevancia para entender este fenómeno de las alucinaciones acústicas.

Pero, sin duda, para mi la clave de esta cuestion es ésta: ¿Es la alucinación un síntoma psquiátrico que denota un malfuncionamiento cerebral? o por el contrario ¿es una reliquia evolutiva, una posibilidad de operar mentalmente en un modo completamente distinto al que solemos atribuir a las personas normales?. Para contestar esta pregunta es necesario que volvamos sobre las ideas de Julian Jaynes que están expuesta sen este post. Para Jaynes la humanidad evolucionó desde una serie de agencias cerebrales superpuestas: no procedemos de un cerebro único sino de dos cerebros que comenzaron a trabajar juntos -en paralelo- hace aún muy poco tiempo -en clave evolutiva-. Nuestro cerebro es un artilugio aun demasiado joven para que hayamos aprendido a hacerlo funcionar unitariamente.

Si esto resultara cierto los esfuerzos de los genetistas tratando de encontrar los genes de la esquizofrenia resultarán baldíos (como asi está sucediendo) puesto que la pregunta de fondo, no es ¿qué causa la esquizofrenia? sino esta otra ¿que nos pasó a la mayor parte de la humanidad, que clase de mutación ocurrió para que pudieramos operar ambos hemisferios cerebrales en paralelo? La clave no estaría pues en el supuesto gen de la esquizofrenia sino en el probable gen de la normalidad, esa mutación que nos permitió sintetizar ese bucle extraño que nos permite hacer abstracciones sobre abstracciones en un bucle casi infinito sin que nuestro cerebro se resienta con alucinaciones o con delirios (y tambien las creencias) que son las pseudoexplicaciones que se construyen a fin de dotar de sentido a la experiencia interna.

No voy a aburrir al lector enumerando las consecuencias que para el hombre moderno tiene el vivir con unas prestaciones de su conciencia tan elevadas, pero volveré a insistir sobre una cuestión: los malestares psiquicos, todos y todas las enfermedades mentales juntas remiten a una sopa primordial de síntomas que hablan siempre de esta dificultad: la de compaginar una alta inteligencia con la de orientarse en un mundo creado para la supervivencia de estas inteligencias y que crea distorsiones y extravíos. En Psiquiatria todos los extravíos son el mismo extravío y aluden a la dificultad del humano de adaptarse al mundo que ese mismo humano inventó.

No cabe ninguna duda de que la esquizofrenia no existió siempre tal y como comenté en este post. Contemplada desde el punto de vista evolutivo la esquizofrenia no es una enfermedad sino una disadaptación, una reliquia, una persistencia del cerebro antiguo malviviendo con la sobreexigencias y sobredemandas modernas. Todo el mundo sabe que la urbanicidad es un factor agravante de la esquizofrenia y tambien la sobredemanda social sobre determinadas personas que por las razones que sean no son capaces de entender la complejidad de un mundo creado sobre abstracciones de abstracciones. Ese tipo de personas que son las portadoras casi fosilizadas de nuestros antiguos cerebros son las que sufren las consecuencias del «progreso» de nuestra conciencia social y de las complejidades del mundo que va adherido a ella. Se trata sin duda de un peaje evolutivo a la complejidad.

La alucinación carecería de sentido en un mundo primitivo donde Cosmos y subjetividad serian categorias difusas y borrosas. Sin embargo adquiere toda su significación cuando ambos mundos aparecen como separados y cuando el Yo o la subjetividad aparecen ubicados por inserción en el cerebro, en la mente individuales.

El soliloquio machadiano no es sino la versión moderna de la alucinación psicótica, la inspiración o el insight la versión de la revelación, la alucinacion visual el sustituto de la imaginación o la fantasia, la ilusión el fenómeno que antecede al deseo, el delirio a la autoconciencia.

Todo pareciera remitir a una dificultad en construir contextos abarcativos en los esquizofrénicos o si lo queremos decir de otra manera: ¿Cómo hizo la evolución para conseguir que nuestras mentes dispusieran de esta prestación?

Y si lo hizo -como todo parece indicar- ¿a cambio de qué conseguimos tales prestaciones?

Todo parece indicar que lo hizo de forma discontinua en nuestro linaje hominido y que permite entender los grandes desarrollos de la conciencia en convivencia con personas que corren con el gasto de nuestra excelencia computacional.

A cambio de aparecer como enfermos mentales.

¿Lo son? o ¿somos nosotros y la sociedad que hemos inventado las condiciones invivibles que dan lugar a estos malestares?

Bibliografia.-

Van Os, J., Hanssen, M., Bijl, R.V. & Ravelli, A. (2000). Strauss (1969) revisited: a psicosis continuum in the general population? Schizophrenia Research, 45, 11-20.

22 comentarios en “¿Es la esquizofrenia una reliquia evolutiva?

  1. Paco, me atrevo a hacer una pregunta, quizás tonta, pero importante para mi. Una persona muy cercana, psicóloga de formación y con muchos años de análisis, pasó hace más de 10 años, por un divorcio muy traumático. A raíz de este hecho se alejó de la profesión y se volcó a lo que nosotros (no ella) conocemos como esoterismo. Ha pasado por todo tipo de terapias alternativas, 8médicas y psicológicas) al tiempo que ha ido variando sus posturas frente a la vida, desde el budismo zen, hasta la física cuántica y algunas otras propuestas que honestamente me resultan muy insensatas o bien no entiendo como la escuela de Ramtah, (no se si han escuchado de esto último que a mi me suena a tomadura de pelo).

    Sin embargo ella asegura que en momentos de meditación profunda, o como ella los llama, «ascensos a otras dimensiones» ha tenido visiones extraordinarias que han guiado su camino, al tiempo que padece ciertos síntomas corporales, que nunca ha tratado médicamente pues éstos sólo anuncian la ascención.

    La mayor parte del tiempo esta fuera de estos trances y aparentemente lleva una vida funcional y conectada con la realidad. Para ella estos ascensos son sólo para gente privilegiada, pero que en ningún momento representan una psicosis, todo lo contrario, ponen de manifiesto la superioridad de los Maestros a través de estas personas.

    Yo lo entiendo como alucinaciones y sospecho que su estado en general es una defensa ente el impacto de un divorcio y un duelo no elaborado. Pero, me gustaría conocer la opinión y la experiencia tuya o de los seguidores de este blog, que tal vez se hayan encontrado con situaciones parecidas.

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  2. Hola y felicidades por dudar del hallazgo del gen de la esquizofrenia, o al menos intentarlo. El principal problema de las alucinaciones, consideradas síntomas de algo, es la aculturación. Sin cultura colectiva de alucinación, de vivencia y aprovechamiento de la misma, toda alucinación no puede ser sino enloquecedora en contextos como los que nos rodean, por poner un ejemplo.

    Los buscadores de síntomas sólo encontarán síntomas, los que buscan otras cosas, sólo encontrarán quien les desplaze al lado de los locos. El abismo se hará más y más grande, y se perderán oportunidades de aprender por creer que sólo es posible hacerlo desde las leyes de la ciencia.

    Un saludo.

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  3. Creo que en períodos de aislamiento grandes, existen dos vías: una que necesita expresarse y otra que se defiende contra el futuro previsible (mayor tiempo de aislamiento). La primera vía tiende a elaborar soliloquios, externos o internos y la segunda procura una sobreidentificación con el yo (como defensa ante la imposibilidad de comunicación) . La clave para «escapar» de un período largo de aislamiento está en darle salida a estas dos tendencias, haciendo una narración (escrita, hablada, o quizás a través del arte) que haga referencia a uno mismo (de forma directa o indirecta). La narración es una salida (output) cuya entrada está controlada de antemano (pues nosotros somos los autores), la alucinación es una salida (output) cuya entrada puede controlarse o no, dependiendo de la intepretación que se haga de la misma. Tómese todo esto como una simple hipótesis.

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  4. Hay alucinaciones que no son ni «normales» ni esquizofrénicas: son las alucinaciones disociativas relativamente habituales en el trastorno de identidad disociativo (TID). Se exploran mediante el cuestionario de Marlene Sternberg del llamado SCID-D, por ejemplo. Esto debería ser ya suficientemente conocido pero al parecer se resisten algunos psiquiatras actuales a integrar lo que saben sobre la disociación…¿Porqué?

    Por otro lado, el problema de la alucinación tiene que ver en gran manera con el hecho de que concibamos culturalmente, o no, una «instancia externa» supranatural con la que pueda existir un intercambio bi o unidireccional, según cómo y cuando. Si es de uno a la instancia se ora, si es de la instancia a uno hay revelación. Si no hay nada y hay deprivación sensorial por exceso o por defecto, entonces se alucina en un bucle interno intracerebral reverberante sin instancia interna o externa a la que proyectar. Si hay las dos cosas, oración y revelación, entonces entramos en lo místico.

    Y: Recomiendo «Gritos y susurros» de Bergman para captar la cualidad fenomenológica de las alucinaciones de los TID: son como murmuraciones dialogantes, susurradas a soto voce, en un fondo oscuro, inconcretable.

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  5. Ety:
    El sufrimiento tiene muchas maneras de derivarse, una de esas direcciones es un cambio de vida, un cambio de manera de pensar, a veces una metanoia. Cambiar de aires e suna formula hipocrática de cambio que puede llevarnos hacia la salud o hacia el marasmo, es lo que tienen casi todos los caminos. Tu amiga ha elegido uno de esas rutas y se ha alineado con una especie de secta, es una posibilidad más de lo que puede suceder cuando alguien herido busca un lugar en el mundo.
    Si creemos en la libertad hemos de respetar ese tipo de decisiones, solo el tiempo nos dirá si fue acertado o no.

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  6. Paco, tu y yo debemos tener telepatia porque la segunda parte de este post va a ir precisamente de eso: el lugar de Dios. Efectivamente creo que el que inventó que Dios está en el cielo, es decir alejado, externo e inalcanzable inventó al mismo tiempo la posibilidad de alucinar.

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  7. Gracias a todos, este estupendo post y sus comentarios, ha abierto un nuevo camino en el conocimiento de la mente humana, las psicosis, las esquizofrenias y también en las alternativas para buscar un espacio aceptable para sufir menos.

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  8. Cuando he leído el post también he pensado en las alucinaciones de los santos cristianos, sí la verdad es que no me imagino a un San Juan actual escribiendo La Apocalipsis como revelación de una instancia divina y luego hacerle santo gracias a dicha revelación. Pobre del escritor que se le ocurra decir semejante cosa, y realmente paradójico como se puede pasar de santo a loco en un plis- plas según el cristal del ojo que mira.

    Supongo que para determinar si una persona sufre un transtorno psiquiátrico se tomarán en cuenta algunos datos más aparte de que pueda sufrir las alucinaciones ya sean auditivas, visuales u olfativas. No en vano todos alucinamos cada noche sumergidos en un estado onírico que no responde a estímulos sensoriales externos, supongo que el problema surge cuando estos flashes se producen durante el estado de consciencia y no se pueden controlar provocando alteraciones emocionales o cuando no se disciernen como tales alucinaciones sino que son tomados como producto de estímulos que se dan en la realidad.

    Hablando de alucinaciones oníricas siento contradecir a Allan Hobson sobre que en los sueños nunca aparecen los olores, precisamente el otro día tuve un sueño donde aparecía un olor muy intenso, tan intenso que me despertó por las arcadas que me producía – en el sueño, en la realidad no tenía arcadas-. Olía a vómito y el olor duró largo rato aún despierta, exactamente igual que si el estímulo se hubiera producido en la realidad, pero yo era consciente de lo que había soñado y además me aseguré de recordarlo.

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  9. No hay genes de la esquizofrenia pero sí personas capaces de ver el mundo como un todo que enferman de esquizofrenia en nuestra sociedad. ¿Qué lugar pueden ocupar esas personas en nuestra cultura?

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  10. Al parecer y segun el trabajo de Van Os, la psicosis es un continuo un poco lo mismo que sucede con la lateralidad, hay zurdos exclusivos, diestros exclusivos y ambidextros, lo que significa que la posibilidad de desarrollar una psicosis está muy distribuida en la población general y depende del medio ambiente (entendiendo como medio ambiente a los mas conocidos, urbanicidad y cannabis). Asi es de esperar que existan esquizofránicos en el más puro sentido de la palabra con sujetos raros (esos a los que parece que les falta un hervor) junto con ciertas patologias psicóticas que no son esquizofrénicas (como el trastorno bipolar), todo lo cual nos lleva hacia el viejo concepto de psicosis unica con diferentes fenotipos.
    Nuestra cultura no es un buen lugar para los más perturbados de entre ellos pero da ciertas oportunidades a los extravagantes, raritos y etc. La razón prinicipal es la complejidad del mundo que hemos diseñado junto con las sobreexigencias que esta sociedad hace recaer sobre los individuos.

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  11. Yo he tenido alumnos que eran grandes escuchadores de voces, han escuchado todas las voces de la televisión, de la publicidad y las han interiorizado como propias, a falta de otras voces estas son buenas.

    Alumnos que a los 14 años ya eran grandes fumadores de cannabis que a los 16 han probado varios tipos de drogas sintéticas que han probado setas alucinógenas y tenían una opinión propia sobre los efectos que les producía. Recuerdo uno, ya mayor de edad, que decía que las setas le sentaban mal porque una vez probó una y le dio un mal rollo impresionante sentía que todo lo que tocaba era pelo, él sabía que lo que cogía no era pelo pero cuando lo tocaba sentía que era pelo y no podía controlar la ralladura. Chavales que habían sido diagnosticado de hiperactivos y que a las 8:30 de la mañana ya se habían fumado el primer porro. Y lo peor de todo era que sus padres sabían y saben lo que hacían así que a pesar de comunicarlo a los padres de poco servía porque eran coparticipes de tal actividad y decían que nada podían hacer. Así que gente que alucina hay mucha unos con sustancias y otras sin las mismas.

    Nota: Cuanto mayor es el nivel económico de los chavales mayor número de ellos son los que consumen y mayor número de horas permanecen solos en sus casas porque ninguno de los progenitores están presentes.

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    • Hola Maria Jose en tu comentario hablas afirmando que la esquizofrenia ocurre en personas que por su situacion familiar y economica estan predestinados a que les ocurra y solo estoy de acuerdo en que el consumo de drogas es el fundamental motivo te aseguro no todos los esquizofrenicos son de familias raras te diria que conozco varios casos que los padres estaban tento a sus hijos pero cuando se dan cuenta ya estan enfermos y es imposible la solucion entonces solo les queda seguir ayudando y sufrir muchas consecuencias que entonces si que puede romperse la union familiar aguantar un enfermo asi en casa es algo casi imposible

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  12. María José, con respecto a tu nota final agrego que en México (y supongo que en cualquier país del mundo), los niños de la calle, que se desarrollan en los niveles económicos más bajos, consumen mucha droga que les resulta más accesible, como serían los inhalantes y otras substancias que también pueden conseguir. Asímismo se trata de niños completamente abandonados, muchos de ellos ni siquiera conocen a sus padres y otros son enviados a la calle por las mismas familias pues no tienen medios para hacerse cargo de ellos. Es frecuente encontrarlos caminando por las calles en un estado muy lamentable. Y los que logran sobrevivir se vuelven delincuentes o bien pacientes de algún hospital psiquiátrico público donde no son atendidos, simplemente «guardados». ¿Son personas psicóticas, o el medio ambiente los llevó a estos desenlaces?

    Otra pregunta, con frecuencia escuché hablar a mis profesores de núcleos psicóticos enquistados, en personas que aparentemente están sanas y funcionan, algunas de manera brillante. Sin embargo, ciertos eventos disparan las psicosis. Entre estos también podemos hablar de pacientes borderline. ¿Podíamos aplicar esta descripción a las ideas de Van Os, o estamos hablando de entidades distintas?

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  13. La pobreza, la marginalidad, la urbanicidad, la inmigración y el consumo de cannabis junto con las familias desestructuradas son factores de riesgo demostrados para la psicosis y yo añadiria que tambien para cualquier otra forma de enfermedad mental incluyendo los llamados trastornos de la personalidad. Todo parece indicar que las enfermedades mentales son una sopa de sintomas en lugar de entidades discontinuas tal y como las maneja el DSM.
    Pero en este post yo me referia a la alucinación espontánea que segun Van Os afecta al 25% de la población estudiada en una u otra forma.

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  14. Que interesante, el artículo enlazado intenta explicar las esquizofrenia computacionalmente, o bien mediante la descarga corolaria o mediante la hipótesis de que hay una saturación de datos en un determinado ancho de banda (line busy). Si se sigue por ese camino, estas enfermedades podrían tener los días contados.

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  15. Hola Toñi, en mi comentario hablaba del consumo de drogas en los jóvenes y en un caso las alucinaciones que les producen- no de la esquizofrenia- y me refería a que llevados por una falsa idea de lo que es la fiesta, la diversión y las expectativas que pueden tener en la vida creen que la diversión está en el desfase, como ellos lo llaman, e intentaba denunciar que cuando están mucho tiempo solos delante de una pantalla, ya sea de la televisión o videos juegos lo que escuchan lo interiorizan como pensamiento propio.

    En cuanto a los padres soy la primera siempre en decir que la culpa de todas las situaciones no la tienen los padres, ¡ que más quisiera una padre o una madre- en la mayoría de los casos- que sus hijos no tuvieran problemas ¡ No,creo que la causa no son los padres, ni el sistema educativo, ni la sociedad en general, la causa, en todo caso, debemos buscarla en el tipo de relaciones sociales en las que estamos sumergidos dejándonos llevar por un sistema económico que da pocas posibilidades de elegir opción.

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