El psiquiatra intestinal


cebras Si pudiéramos desplegar nuestro intestino completamente después de deshacer los nudos y sus pliegues nos encontraríamos con unos 40 m de longitud, poca cosa en comparación con lo que poseen los herbíboros condenados a alimentarse con la celulosa de las hierbas, nosotros lo tenemos más corto y lo tenemos porque lo hemos invertido en otra cosa: en un órgano con mucho gasto, el cerebro.

Es por eso que somos coctivoros, consumidores de alimentos cocinados. Fue la cocina la que nos permitió acortar nuestros intestinos. Una ventaja que tiene su peaje:

Es por eso que somos mas listos que las cebras, pero con un sistema digestivo mucho más vulnerable, y es por eso que las cebras no tienen úlceras, ni colón irritable ni dispepsia. Una cosa por otra.

Aquí hay una conferencia de Heribert Watzke donde explica muchas cosas de interés para los psiquiatras del futuro

La primera cuestión es que el intestino no sólo se dedica a desglosar, clasificar, digerir y expulsar los nutrientes procedentes de la comida que ingerimos sino que además tiene otras dos funciones de interés: una neural y otra inmune. Es por eso que algunos autores ya hablan del segundo cerebro: «pensar con las tripas», tener «un bolo en el estomago» o sentir «mariposas en el estomago» ya no son simples metáforas poéticas sino descripciones de fenómenos intestinales relacionados con las emociones.

No es raro: el intestino está revestido de millones de neuronas y sintetiza y devuelve neurotransmisores, los mismos que a nivel cerebral tienen funciones de comunicación. Es también lógico que siendo la primera barrera defensiva el intestino se dedique a identificar esas proteínas digeribles de esas otras que llegarán a convertirse en antígenos y nos amargarán la vida con alergias o enfermedades diversas. Al fin y al cabo un antigeno no es mas que una proteina. Un error en la clasificación de las mismas da lugar a múltiples malestares.

Algo que sucede cuando el intestino se ha hecho demasiado permeable y las proteínas alcanzan la sangre a través de la luz del tubo digestivo.

Pero en este post voy a comentar algunas evidencias de la forma en que este segundo cerebro influye en el primero, es decir como nuestro intestino habla con su cerebro, un diálogo que llevan a través de ese nervio que llamamos vago y que de holgazán no tiene nada.

El pequeño cerebro en nuestras entrañas, en conexión con el grande en nuestros cráneos, determina en parte nuestro estado mental y juega un papel clave en ciertas enfermedades en todo el cuerpo. Aunque su influencia es de largo alcance, el segundo cerebro no es el asiento de cualquier pensamiento consciente o de toma de decisiones. «El segundo cerebro no ayuda con los grandes procesos de pensamiento … la religión, la filosofía y la poesía se procesa -como es obvio- en el cerebro en la cabeza». Eso dice, dice Michael Gershon ,  un experto en el campo emergente de la Neurogastroenterología y autor del libro de 1998 El segundo cerebro .

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Técnicamente conocido como el sistema nervioso entérico, el segundo cerebro está formado por las vainas de las neuronas incrustadas en las paredes del tubo largo de nuestro intestino, o canal alimentario, que mide unos nueve metros de extremo a extremo desde el esófago hasta el ano. El segundo cerebro contiene unos 100 millones de neuronas, más que en cualquiera de la médula espinal o del sistema nervioso periférico.

Esta multitud de neuronas en el sistema nervioso entérico nos permite «sentir» el mundo interior de nuestro intestino y su contenido. Equipado con sus propios reflejos y sentidos, el segundo cerebro puede controlar el comportamiento intestinal independientemente del cerebro, su funcionamiento es bastante independiente de él. «El cerebro en la cabeza no tiene que ensuciarse las manos con el negocio sucio de la digestión, la cual se delega en el cerebro en el intestino», dice Gershon. Él y otros investigadores han explicado que la complejidad del segundo cerebro probablemente no se puede interpretar a través de este proceso de paz.

Por ejemplo, los científicos se sorprendieron al saber que cerca del 90 por ciento de las fibras en el nervio visceral primaria, el vago, llevan la información desde el intestino al cerebro (vía eferente) y no al revés. «Parte de esa información es decididamente desagradable», dice Gershon y si no lo cree puede preguntar por los vómitos de Messi.

El segundo cerebro informa a nuestro estado de ánimo de otras maneras más oscuros, también. «Una gran parte de nuestras emociones están probablemente influenciados por los nervios en nuestro intestino», dice Mayer: nuestro intestino agria nuestro carácter.

Por ejemplo, la estimulación eléctrica del nervio vago un tratamiento útil para la depresión, pueden imitar estas señales, dice Gershon. Dada en común los dos cerebros ‘, otros tratamientos de la depresión que se dirigen a la mente puede afectar involuntariamente el intestino. El sistema nervioso entérico utiliza más de 30 neurotransmisores, como el cerebro, y de hecho el 95 por ciento de la serotonina del cuerpo se encuentra en los intestinos. Concretamente el colón irritable es la consecuencia (la diarrea) de esos excesos de serotonina, siendo el estreñimiento la consecuencia de la ocupación completa de los mismos.

Debido a que los medicamentos antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) aumentan los niveles de serotonina, no es de extrañar que los medicamentos destinados a provocar cambios químicos en la mente  provoquen problemas gastrointestinales como efecto secundario.

El síndrome del intestino irritable, que afecta a más de dos millones de estadounidenses-es una enfermedad muy comórbida con los trastornos psiquiátricos menores sugiriendo una etiología común. Quizá por eso un exceso de serotonina en nuestras entrañas, podría ser considerado como una «enfermedad mental» del segundo cerebro.

Los científicos están aprendiendo que la serotonina fabricada por el  sistema nervioso entérico también podría desempeñar un papel en otras enfermedades, algunas de ellas sorprendentes: En un nuevo estudio de Nature Medicine estudio publicado en línea el 07 de febrero, un fármaco que inhibe la liberación de serotonina en el intestino contrarresta la osteoporosis,

«Fue totalmente inesperado que el intestino regulara la masa ósea en la medida en que se podría utilizar esta idea para curar, al menos en roedores-osteoporosis», dice Gerard Karsenty , autor principal del del estudio . La serotonina filtrándose desde el segundo cerebro, incluso podría jugar algún papel en el autismo, el trastorno del desarrollo a más frecuente en la primera infancia.Gershon ha descubierto que los mismos genes implicados en la formación de sinapsis entre las neuronas en el cerebro están implicadas en la formación de sinapsis entéricas. «Si estos genes se ven afectados de autismo,» dice, «que podría explicar por qué tantos niños con autismo tienen anormalidades motoras gastrointestinales», además de los niveles elevados de serotonina intestinal vertida en la sangre.

A la larga, el floreciente campo de la Neurogastroenterología  ofrecerá una nueva visión del funcionamiento del segundo cerebro-y su impacto en el cuerpo y la mente.»Nunca hemos visto sistemáticamente [el sistema nervioso entérico] al relacionar las lesiones en el mismo a las enfermedades como lo han hecho por el» sistema nervioso central, dice Gershon.

Un día, tal vez habrá conexiones conocidas entre las enfermedades y las lesiones en el sistema nervioso del intestino como algunos en el cerebro y la médula espinal hoy indicar esclerosis múltiple . La investigación de vanguardia cómo el segundo cerebro interviene en la respuesta inmune del cuerpo; después de todo, al menos el 70 por ciento de nuestro sistema inmune está dirigida al intestino para expulsar y matar a los invasores extranjeros.

Mayer de la UCLA está haciendo un trabajo sobre cómo los miles de millones de bacterias en el intestino  se «comunicarian» con las células del sistema nervioso entérico (a las que superan en número ). Su trabajo con el sistema nervioso del intestino lo ha llevado a pensar que en los próximos años será necesario para la psiquiatría ampliar su puntos de vista para tratar el segundo cerebro además del otro: del verdadero.

¿Y si al final los psiquiatras nos encargamos de las tripas? ¿Están las emociones en las tripas?

¿Volvemos a la teoria de los chacras?

Parte de este post ha sido extraido de este articulo:

La influencia del cerebro en el estado de animo

26 comentarios en “El psiquiatra intestinal

  1. «Concretamente el colón irritable es la consecuencia (la diarrea) de esos excesos de serotonina, siendo el estreñimiento la consecuencia de la ocupación completa de los mismos».

    ¿Quiere esto decir que la «ocupación completa» del intestino, por parte de la serotonina, origina estreñimiento en el trastorno de colon irritable?

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  2. Soy un usuario del Paxil 20 Mg y me produce excelentes resultados para los ataques de pánico y la ansiedad generalizada, pero a la vez me causa una diarrea muy fuente que me produce problemas para el trabajo. Tienes alguna solución?

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  3. Hola Sr. Traver …

    Yo no sé si realmente nuestras tripas configuran una especie de segundo cerebro, pero al final del post «suelta» una preguntas que no sé yo si tienen respuesta pero que a modo de hipótesis alternativas tienen un punto atractivo para que yo me haya puesto a desbarrar.

    «¿Y si al final los psiquiatras nos encargamos de las tripas? ¿Están las emociones en las tripas?».

    «¿Volvemos a la teoria de los chacras?»

    Sí, pero antes de ir a la India, un breve paseo por extremo-oriente para apuntar y relacionar el afloramiento actual de numerosas enfermedades intestinales e inflaciones varias. Me gustaría traer aquí una idea poco conocida acerca del cultivo del cereal y de cómo su modo de vida asociado están íntimamente relacionados con un modelo de estructura social contrario a las normas del Dao: el daoshive, el asentamiento fijo en la tierra, pues el cultivo agrícola como una forma de estancamiento impide el libre movimiento. Dedsde el taoísmo se nos dice que el hombre se liga a la tierra ante la necesidad e involuciona así apegado a sus posesiones y a sus labores rutinarias y cómo este modelo de vida genera jerarquías sociales y sistemas feudales que pervierten la libertad del individuo impidiéndole fluir en la dirección de su propio Dao personal.

    O sea, lo que en otras tradiciones se llama la contienda entre el pastoreo y la agricultura. Retengamos esto que no es baladí y así entenderemos mejor lo que subyace en la mitología del cereal para darle marco a algunas ideas que iré señalando sobre salud intestinal. Esto va hacer largo mi comentario pero creo necesario traer a este comentario algunas nociones que ayuden a entrelazar las ideas. Muy en el fondo, el tema nos remite a Caín y Abel, sí, pues uno es labrador y el otro pastor, pero no voy a extenderme en esto y sólo dejar esta vía abierta para que haga sus conexiones. 🙂

    Bien, según las escuelas taoístas, la alimentación con cereales merma la vitalidad del individuo que los consume por la producción de gusanos o Sanchong que intervienen negativamente en la evolución espiritual del individuo. No se trata de gusanos físicos o parásitos como los entendemos en términos médicos relacionados con la nutrición, , pues la tradición taoísta nos habla de entidades de tipo espiritual sin una forma tangible definida. Representados con formas monstruosas en numerosas descripciones, se afirma que adquieren esa forma al entrar en contacto con las entidades espirituales propias del interior del individuo que los acoge. Bien …

    Según Henri Maspero, uno de los padres de la sinología francesa, estos gusanos viven en cada uno de los campos de cinabrio. ¿Recuerda que ya hablamos de este campo de cinabrio en otra ocasión …?. Pues ya verá que nombres tan bonitos utilizan para referirse a estos gusanos y cómo la prevención de estos gusanitos se denomina «brotes del remedio». 🙂

    Dan Tian significa «Campo de Cinabrio», este término designa en el taoísmo algunos lugares del cuerpo donde se llevan a cabo cierto tipo de transformaciones, mutaciones alquímicas. Tian: este ideograma significa «campo», definiendo un espacio que contiene algo. Se habla de campos de fuerza, campos gravitatorios, campos de cereales, etc. El ideograma nos habla de un espacio que está dividido y ordenado en cuatro partes (cuatro direcciones: Norte, Sur, Este, Oeste, cuatro estaciones…), lo que implica el aspecto estructural de un mundo ordenado según una ley que se basa en la armonía. De esta manera encontramos en el significado de TIAN la idea de un espacio físico, un territorio que tiene que ver con la estructura del Ser Humano, que se sitúa en el cuerpo y que contiene algo que es fundamental para que la vida pueda progresar con fuerza y armonía.

    Dan: se refiere al «cinabrio o sulfuro de mercurio», se trata de un mineral de color rojo intenso, como el color de la sangre o del Sol. Este mineral es muy pesado y el ideograma lo representa como un pozo, un agujero que contiene una piedra, ya que el cinabrio, muy abundante en el sur de China, se extraía principalmente de cuevas en la montañas. Dan, como simbolo representa el proceso por el que la persona lleva a cabo un camino de perfeccionamiento y de purificación en el que mediante repetidos procesos de destilación y reducción va obteniendo cada vez más una esencia más pura y refinada de nosotros mismos.

    *A retener ahora estos términos: pozo, piedra, destilación y reducción … para comprender el proceso alquímico que en nuestros intestinos sucede y del que hablaré más abajo.

    Los estudiosos Taoístas de la antigüedad referían un desarrollo de la espiritualidad a partir del cuerpo, lo que suponía intentar comprender en profundidad los cambios y relaciones que sucedían en la materia y en la energía que nos conforma, y tomando como referencia los planos en que se desarrolla la vida del ser humano: Tierra-Humano-Cielo, establecieron los tres Dan Tian.

    *Esta partición está en común con lo que a menudo refiero como «los tres reinos o mundos» proveniente de la tradición hindú y la idea del «protagonismo» actual del mundo intermedio, el mundo psíquico o anímico, dada la fase del ciclo que estamos inmersos, el kali-yuga. El que es un mero servidor, el mundo del medio, está actuando como señor y bóveda última, y de ahí el desequilibrio, confusión y malestar que origina la inversión de la jerarquía pues «rompe» con su supremacía el posibilitar el enlace a los mundos superiores. Bien, pero este ya es otro tema, apuntarlo nada más para que haga sus enlaces. 🙂

    Los tres Dan Tian están en relación directa con los Tres tesoros del cuerpo que son: la Esencia, el Aliento y la Energía Espiritual. El Dan-Tian Superior reside en el cráneo y es la morada de la energía espiritual (Shén). El Dan Tian Medio en el tórax y es el palacio del aliento (Qi o Chi). El Dan Tian Inferior en el vientre es la región de la esencia (Jing).

    Y ahora viene la poesía. Fíjese qué nombres utilizan para hablar de los gusanitos respectivos a cada substrato del campo de cinabrio 🙂

    El primero de ellos se llama Qinggu, o «Viejo Azul», vive en el palacio del Niwan en el centro de la cabeza.

    La segunda, Baigu o «Señorita Blanca», reside en el palacio escarlata.

    El tercero, Xueshi o «cadáver sangrante», vive en el campo de cinabrio inferior.

    De la existencia de estos gusanos en estos tres espacios se derivan innumerables enfermedades y mermas espirituales que van desde la ceguera y sordera hasta el deterioro espiritual que resta voluntad a la persona o crea confusión en su pensamiento. Son también denominados como tres cadáveres a los que se les atribuye una función de espionaje del ser en el que se hospedan, siendo su labor fundamental denunciar en el cielo sus pecados para acortar el plazo adjudicado a su vida.

    Estos tres gusanos son vistos como impedimentos que hacen que la persona no pueda alcanzar gran longevidad y, que por lo tanto, deben ser exterminados para que el proceso de iniciación o transmutación energética-alquímica de los metales se ponga en marcha. Para ello, la primera prescripción es el cese inmediato de ingesta de los denominados cinco cereales:

    Avena
    Trigo
    Mijo
    Judías
    Arroz. (Sí, también el arroz). 🙂

    Una matización necesaria: es necesario entender esta valoración negativa de la ingesta de cereales por su influencia en el desarrollo de los aspectos menos refinados de lo humano. Esta relación así establecida se realiza en base a dos conexiones. La primera es la relación de los sabores con los cereales en el ámbito de la teoría de la medicina tradicional china, que asocia un sabor a cada uno de los cinco elementos que constituyen el circuito homeostático individual. Como segunda relación está el que las emociones son influenciables por los desequilibrios energéticos, por exceso o por defecto, de este sistema de elementos. De esta forma, un acento determinado sobre un sabor específico, podía alterar la energética concreta de un elemento de los cinco y por ende su manifestación emocional asociada.

    Metal – picante – Tristeza
    Agua – salado – Miedo
    Madera – ácido/agrio – Cólera
    Fuego – amargo – Alegría desproporcionada
    Tierra – dulce – Preocupación

    Como curiosidad decir que se utilizaban píldoras alquímicas para destruir a estos espíritus maléficos en forma de gusanos energéticos a través de la ingesta de unas píldoras acompañadas de la recitación de encantamientos de gran calado psíquico que como los mantras hindúes nos confirman, de alguna forma, la complejidad de este entramado simbólico asociado a los tres campos de cinabrio. Y que estos gusanos estén asociados a cada uno de los campos de cinabrio también arroja una información útil a la hora de representar el valor final que tienen los contenidos físicos, psíquicos y energéticos en el conjunto de la experiencia vital generada de carácter ascendente o descendente.
    Un antiguo texto lo describe de la siguiente manera:
    «El Campo de Cinabrio Inferior es la raíz del hombre. En él se acumulan la esencia y la energía espiritual. Es el lugar de origen de los cinco alientos, el palacio del embrión. En él se acumula la esencia del hombre y la menstruación de la mujer. Preside el nacimiento y es la puerta de unión del Yin y el Yang, y se sitúa a tres pulgares por debajo del ombligo. Es rojo en el centro, verde a la izquierda, amarillo a la derecha, blanco arriba, negro abajo, es cuadrado y redondo y mide cuatro pulgadas, ya que tiene como modelo al Cielo, a la Tierra y al Hombre. Mide cuatro pulgadas, ya que el Cielo es uno, la Tierra dos, el Hombre tres, las estaciones cuatro. Es de cinco colores ya que tiene como modelo a los Cinco Elementos…»

    De todo esto es fácil deducir que lo primero es mantener el cuerpo con buena salud para obtener un buen nivel de energía como aporte especial para el alma pues la práctica espiritual es considerada como un proceso de alquimia.

    *A retener estos términos: horno, fuelle, fuego y materiales alquímicos … 🙂

    Si enfilamos ahora nuestro divagar hacia la India, en este contexto de salud intestinal en el que estamos hablando, no está de más saber que Agni es ese fuego-dios al que se trata de tener siempre presente en nuestro interior como llama que es, y tampoco estaría de más recordar la ingesta abundante en esta cultura de alimentos o especias que ayudan a despertar o mantener a Agni encendido, pues sabemos que basicamente esos alimentos «de fuego» están en una claramente antibactericida, que como «fuelles» avivan el fuego digestivo. Y ya por último y desde la India, decir en referencia a Agni que es un fuego sacerdotal, un fuego sagrado, en directa relación con Rudra en tanto que símbolo del Médico Supremo. 🙂

    Así que «volver a los chakras» tal y como aventura al final de este post, supondría, desde esta perspectiva desde la que estoy elucubrando, acercarse a las doctrinas orientales, para así meterse de lleno en una tradición occidental que lleva por nombre «la ciencia melancólica», esto es, la ciencia o saber alquímico. 🙂

    Y paso a explicar este giro de continentes porque puede parecer que me he saltado unas cuantas escalas de viaje, esas escalas que me ayudan a poder contestar a sus preguntas lanzadas al aire y aportar una hipótesis que diga que sí, que la psiquiatría bien podría tener en cuenta todos los procesos que acontecen en el sistema digestivo. Voy a ver si puedo exponer bien esta idea:

    En la Alquimia, la «cámara de Saturno» es la parte del cuerpo que corresponde al aparato intestinal, que por la forma que reviste se ha asimilado tradicionalmente al laberinto iniciático. Al igual que el laberinto protege y oculta el centro espiritual, los pliegues de los intestinos rodean el centro vital del hombre (que es también el centro del cuerpo), y que como ya indiqué el taoísmo denomina «Tan tien inferior», centro o chakra donde se manifiesta el chi o hálito en un «mar de cinabrio», que puede equipararse a las aguas mercuriales o «caos» alquímico.

    En la alquimia, la Nigredo o «ennegrecimiento» es una etapa (con subetapas) de la transmutación alquímica, un proceso por el que se quita o despoja a los metales de sus propiedades pesadas, para convertirlos en este primer momento en una sustancia amorfa y oscura. Estamos pues ante «el virtuoso arte de ennoblecer». 🙂

    Los chakras, vienen a simbolizar en este contexto, auténticas «ruedas de molino» para que esta nigredo o putrefacción desintegre los elementos pesados que como el plomo, vienen a resultar como las cáscaras o cortezas de la «semilla celeste plantada en la tierra», ya que este plomo se entiende como una fuerza que si bien posibilita «el enraízamiento» del grano, a modo de fuerza de gravedad … es necesario despojarlo de su cáscara para cuando llegue la cosecha … Entonces, vemos que este fruto de la tierra y ésta misma tierra contienen en sí y «per se» elementos o influencias inferiores que atan o encadenan al hombre y de las que será necesario despojarse en sus cortezas más groseras para la elaboración de «los panes celestiales», pan nutritivo y primordial por antonomasia, que en su forma de asimilación cognitiva nos recuerda que no sólo de pan (físico) vive el hombre … ya que estas ruedas de molino de las que hablaba, si están girando en el sentido de las agujas del reloj, harán «molienda y granero». Y si se mueven muy despacio o muy aceleradas ya sabremos que acarrearán grandes retrasos y la consiguiente hambruna …

    Vuelvo a recordar aquí que las comparaciones agrarias y alimentarias se encuentran en todas las doctrinas de cualquier tradición, como la que recoge Gibrán al decir que la filosofía nació cuando el hijo del hombre comió el fruto de la tierra y se le indigestó … 🙂

    Bien, voy tratar de explicar por qué este arte es un arte melancólico. Esta etapa alquímica llamada Nigredo, está regida por Saturno y era ya desde la antigüedad considerado un dios de la agricultura, una energía pesada, fija, que ata y vence al hombre a la tierra, como lo está el labrador a sus cultivos en oposición al nomadismo y pastoreo.

    Esa energía saturnal, es una energía melancólica, consciente del pasar del tiempo, de las estaciones, y no por nada se suele representar también por un reloj de arena que marca el transcurrir del tiempo y que nos recuerda lo efímero de lo contingente, lo accidental de esta travesía humana y por esto encuentra su correspondencia con el el plomo y el color negro dado su carácter subterráneo. Como muy bien recoge Durero en su grabado «Melancolía», el perro que aparece detrás de la esfera está como «enroscado» (como nuestros intestinos) y melancólico, pues ya «de antiguo» se decía que el humor de las personas melancólicas dependía del estado de su bajo vientre. Y es así y por todo esto que a esta región intestinal se le llama «la cámara de Saturno», la cámara de la melancolía por la putrefacción que en ella acontece.

    Así es como yo entiendo esa idea que nos conmina «atender a nuestras tripas» para sentirlas y para pensarlas … pues este ejercicio sería algo así como poner sobre el mantel preguntas como: ¿Andan tristes, perezosos y letárgicos nuestros intestinos? ¿Están nuestras emociones bien digeridas o no procesadas adecuadamente? ¿absorbemos toda la cadena nutritiva o los ácidos torrenciales los arrastran …? ¿están nuestras emociones constreñidas o por el contrario diarreicas …? ¿la continua distensión abdominal y el constante meteorismo indican acaso un retener y no dar «deshecho»…? ¿un vientre excesivamente hundido y un pecho inflado y sobre-saliente qué están señalando …?. Y cosas así …

    ¿Se puede decir entonces que cuando no «transmutamos» entran en «nigredo», en melancolía nuestros intestinos? . Pues no lo sé, pero como desbarre está gracioso. 🙂

    Para terminar sólo apuntar que dado que «Saturno» estaba asociado al plomo es por esto que el «saturnismo», también llamado plumbosis, era el término médico para señalar el envenenamiento por plomo del organismo provocando entre otras cosas, locura, alucinaciones y un comportamiento muy agresivo.

    Y no sé, plumbosis no tendremos, pero algo intoxicados sí andamos todos, ya sea de emociones inadecuadas o de pensamientos tóxicos, ya sea porque quizás nos estemos alimentando con alimentos «procesados y enlatados» que no son genuinamente «nuestros» por «elaborados» pero que sí hemos «comprado» y que el cuerpo sabiamente «no traga». El título de aquel famoso libro de hace ya muchos años es muy sugerente aunque el contenido no esté a su altura, pero lo rescato para terminar:

    «Más Platón y menos Prozaz».

    Nota: no está de más revisar el consumo que hacemos de cereales hoy en día y qué cereales estamos consumiendo. En mi tierra, Galicia, el consumo de pan blanco hasta los años sesenta era muy escaso, pues dada la climatología del lugar, sólo el cultivo del pan centeno y el maíz resistían las escabechinas de las bajas temperaturas, las heladas, las nieblas blancas y las nieblas negras, por lo que era muy poca la tierra que se dejaba para el cultivo del trigo y su consumo. Hace ya muchos años que el pan blanco llega a todas las mesas no sólo como tal sino sobre todo como industria de la bollería y sucedáneos. Sin saber nada del tema y osando bastante, pienso que se necesitan más generaciones que la actual para que nuestras tripas puedan digerir algo que nuestros abuelos apenas consumían más que en «ocasiones especiales», y por ahí hay que ver esas inflamaciones que provocan eso que ahora se ha etiquetado como «intolerencia al gluten», pues el centeno, maíz y así como el alforfón (llamado trigo sarraceno) apenas contienen o están libres de gluten. Recuerdo que la sociedad gallega hasta mediados de los años sesenta del pasado siglo era eminentemente rural y con una cultura agraria de subsistencia y hasta los postres típicos estaban realizados con maíz, ya dulzón de por sí, puesto que el azúcar como el café «se regían». El café con achicoria era una buena medida para que el saco de café comprado a granel «cundiera». Y ahora volvemos a la achicoria porque «parece ser» que ayuda al hígado al filtrar.

    🙂

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    • Bueno, te agradezco el esfuerzo, me ha gustado mucho tu relato. Si, yo también creo que la bollería industrial es un veneno, no se si el pan. Yo ahora estoy empeñado en encontrar bacterias benéficas para los vientres. Creo que además de los alimentos hemos perdido buena parte de esos microrganismos que tan beneficiosos nos resultaban antaño, solo hay que ver las heces. Si comparamos nuestras heces con la de nuestros abuelos ya tenemos un buen punto de comienzo. Mira este video

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  4. Sí, gracias, ya le había oído hablar sobre la calidad de nuestras heces en la línea de lo señalado en el vídeo, y supongo que algunas cosas se me habrán escapado dado que el catalán no lo hablo en la intimidad. 🙂

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  5. Muy interesante Dr., una fuente de conocimiento a tener en cuenta. Enfermedades como la fatiga cronica y la fibromialgia deben ser una amalgama de causas y efectos fisicos y psiquicos..(todavia desconocidos) y esto nos ayuda a organizar nuestros esquemas de conocimientos al respecto.

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  6. hola! ….gracias por la informacion subida ¿habria alguna relacion en padecer sindrome de colon espastico y algun tipo de estado alterado de conciencia?…¿crees que el estar colecistectomizado agravaria el cuadro de elevacion de serotonina…tengo dudas si el consumo de Mirtazapina podria mejorar los sintomas o alterar al intestino grueso…

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      • A decir verdad, no se casi nada en relacion de padecer el SII y el consumo del susodicho psicofarmaco es porr ello que pregunte, pero ya que mencionaste y corrigeme si estoquivocado, que el sintoma diarreico se deberia excesos de serotonina, puesto que en el tracto digestivo es donde se fabrica. Mrtazapina se encargaria de la liberacion de los neuromensajeros dopamina y la serotonina, un neuromedico me la recomendo despues de un examen no estoy seguro de tomarla ya que llevo desde un buen tiempo con el colon espastico con mucho flujos intestinales y a lo mejor pense que podria empeorar la sintomatologia diarreica u ocasionar estados euforicos, tratandose mas aun de haber sido extraido de vesicula biliar….tenes alguna idea o info? 🙂 porque no subes mas textos de estados alterados de conciencia y sus psicofisiologias?

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