Lateralidad, especiación y esquizofrenia


Asimetria interhemisferica

La idea de que las enfermedades mentales y más concretamente la esquizofrenia son «impuestos« que pagamos los humanos por nuestra enorme inteligencia social ya fue intuida a principios de siglo por múltiples autores. Desde entonces las pruebas han ido acumulándose en el sentido de que los cambios cerebrales que tuvieron lugar en el paso de nuestro homínido precursor al Sapiens han tenido secuelas en el desarrollo emocional de los humanos.

La diferencias cerebrales entre ese hominido y el Sapiens puede resumirse en estas tres características:

  • Una ganancia en inteligencia
  • Una ganancia en complejidad social
  • La ganancia del lenguaje y la simbolización

Estas ganancias tienen un correlato anatómico y fisiológico (neurobiológico) y este correlato no puede ser otro sino la asimetria de los hemisferios cerebrales. Es decir el predominio de un hemisferio -dominante- sobre el otro, no dominante, usualmente el derecho, una asimetria que seguramente procede de la especialización progresiva de la mano derecha. Fue la mano la que estiró del hemisferio, la mano que trabaja, la mano que construye herramientas.

Dicho de un modo rotundo: la conversión de un casi simio a Sapiens está relacionada con la lateralización. Ningún simio tiene asimetrias en su cerebro, se trata de una ganancia evolutiva que sólo afecta a nuestra especie.

Una vez constituida esta asimetria de predominio izquierdo los dispositivos cerebrales del habla (Area de Broca) se desplazaron al hemisferio izquierdo, al menos la parte motora del habla. No quiere decir que el hemisferio no dominante no tenga nada que ver con el habla sino que se subordinó a la especialización progresiva del lenguaje en el costado izquierdo, el hemisferio derecho quedó en cierto modo destinado a complementar el aspecto motor con un toque de sensorialidad y a través de asociaciones que proceden de la conectividad nerviosa.

Por decirlo en terminos lingüisticos y siguiendo a Saussure en cada palabra hay dos elementos, un significante (S) la palabra en sí y un significado (s) que representa la interrelación entre hemisferios, es decir la conectividad cerebral de izquierda-derecha. El hemisferio derecho se especializó en dotar de sentido (significado) a las palabras en sí (significantes). Dicho de otro modo el cerebro humano está dividido, escindido entre hemisferios en el plano anatómico y entre significante-significado en el plano lingüistico, algo que tiene mucho que ver con la esquizofrenia donde parece existir una especie de disociación entre pensamiento y lenguaje, algo sobre lo que volveré más abajo.

Pero la lateralidad tiene otras consecuencias en el hombre menos graves y dañinas para la salud, estoy hablando de la dislexia que es con toda seguridad el mejor marcador para seguir las vicisitudes de la lateralización en el individuo concreto. Como es sabido los niños pequeños no nacen ya con una lateralidad definida sino que la van adquiriendo con la edad. Edad y sexo son las variables críticas para esta mutación de las habilidades motoras y verbales, las niñas suelen lateralizarse más pronto o a una mayor velocidad que los niños. Hacia los 11 años la lateralidad está ya del todo implantada y divide a la población en tres grupos:

  • Los diestros
  • Los zurdos (el 10 % de la población aproximadamente)
  • Los ambidextros

Es sabido que la destreza de la derecha ha seguido una selección positiva de tipo genético y que existe un gen responsable (factor de desviacion derecha) de esta tendencia a la lateralización de predominio derecho. Sin embargo este gen no tiene efectos de todo o nada en los cerebros individuales debido a sus multiples polimorfismos que hacen que la lateralidad conserve un desarrollo en forma de continuum, es decir habría individuos (los homozigoticos para ese rasgo) que ocuparían los extremos de la escala: fuertemente diestros o fuertemente zurdos), pero el resto de la población (heterozigoticos) dependiendo del polimorfismo que presenten serían «indecisos» en la lateralidad y no la completarian hasta los 11 o 12 años.

Pues bien, se sabe que los sujetos que presentan una esquizofrenia pertenecen precisamente a este grupo muy numeroso de indecisos y que conservan durante toda su vida una ambivalencia para la lateralización, lo que señala en la dirección de que probablemente la esquizofrenia es una enfermedad del neurodesarrollo que tiene que ver con la especialización de los hemisferios cerebrales y más concretamente está relacionada con la condición humana de asimetría interhemisférica.

De manera que los genetistas como Timothy Crow se apresuraron a especular que el gen o genes de la esquizofrenia debian de estar relacionados con el gen de la lateralización, que debia haber alguna relación entre ellos y se pusieron a buscar. Ese gen candidato esta localizado en el cromosoma X. (En este enlace puede verse el cromosoma X junto con los genes candidatos para la esquizofrenia)

Pero además en la esquizofrenia hay otros signos que parecen hablar de estas dificultades en la conectividad entre hemisferios, me refiero a los sintomas nucleares de la enfermedad, los sintomas de primer grado de Schneider.

La experiencia esquizofrénica nuclear es una experiencia dificilmente comprensible e inquietante, el individuo siente que alguien puso ahi sus pensamientos y que no le pertenecen ( inserción o imposición del pensamiento) o que alguien le roba o difunde sus pensamientos (robo del pensamiento). Para una persona común estas experiencias resultan dificiles de comprender, ¿Como mis pensamientos van a ser impuestos por otra persona? ¿Como van a saber los demás lo que yo pienso, si el pensamiento no puede verse?. Todo parece indicar que el esquizofrénico tiene dificultades en procesar aquello que procede del hemisferio izquierdo (lenguaje y pensamiento) y dotarlo de significados consensuados y adaptativos como hacemos las personas comunes -con alguna distorsión que otra- pero que nunca hemos llegado a sentir esa experiencia de extrañeza y perplejidad que es la respuesta afectiva coherente con aquella experiencia. El esquizofrénico tiene una disociación pues entre significante y significado, no logra significar los contenidos de manera coherente y asi interpreta de forma paranoide (como una amenaza) cualquier comentario del medio ambiente. Amenaza y autoreferencia parecen ser el resultado de esta desconexión , de esta dificultad de procesamiento.

Otra posibilidad es oir como algo externo el propio pensamiento. El fenómeno del eco del pensamiento es tambien uno de los sintomas nucleares de la esquizofrenia como lo son tambien las alucinaciones , es decir oir conversaciones, alusiones usualmente descalificadoras como algo externo al propio individuo. Las alucinaciones se viven con absoluto realismo, como en un sueño y son tan perturbadoras que los enfermos suelen mostrarse intensamente agresivos o aterrorizados cuando están sometidos a ellas.

Todo parece remitir a un problema de reverberación hablando ahora en terminos cibernéticos, a un problema de desconexión de la cadena significante-significado o de la cadena izquierda-derecha necesaria para completar el bucle: pensamiento, aquello que es lenguaje pero no ha sido dicho, del lenguaje propiamente dicho, aquello que hablamos y que antes y simultáneamente es pensamiento.

De manera que en el tema del lenguaje intervienen al menos cuatro modulos cerebrales:

  • Un módulo que produce el lenguaje y el pensamiento (Temporo-parietal izquierdo)
  • Un módulo de significación y de asociación del anterior que hace que un discurso no sea algo lineal sino que tenga bifurcaciones y paréntesis y que está ubicado en el hemisferio no dominante en la zona temporo-parietal derecha.
  • Un modulo frontal izquierdo que piensa, habla y comprende lo que uno dice o le dicen.
  • Un modulo frontal derecho auxiliar del anterior que interpreta y asocia.

Como puede observarse en el anterior esquema, el lenguaje-pensamiento no es una secuencia lineal, sino un camino de ida y vuelta que sucede además de forma simultánea, asi cuando hablamos lo hacemos de forma paralela a nuestro pensamiento pero discriminamos perfectamente aquello que ha sido emitido (lenguaje) de lo callado (pensamiento) y cuando escuchamos tenemos que comprender e interpretar aunque en todo momento sabemos quién habla cuando habla y quién escucha cuando escucha mientras no deja de pensar lo que a continuación dirá. Una tárea que sucede de forma yuxtapuesta y sincrónica que precisa para poder darse una completa integridad de los circuitos que van de izquierda a derecha y de delante (lobulo frontal) hacia atrás (lobulo temporal) a fin de que tramiten la información a la misma velocidad y sin interrupciones, algo que de no producrise genera esos fenomenos elementales que observamos en la esquizofrenia, esa vivencia de extrañeza, de interrupción del pensamiento o de perplejidad.

Como epílogo de esta teoria de que la esquizofrenia tiene algo que ver con la naturaleza del propio Sapiens y que de alguna manera los hallazgos derivados de la lateralización tienen que ver tanto con el origen de nuestra especie como de la esquizofrenia, remarcar que la elegante teoria de Crow no ha sido confirmada y que el propio Crow tuvo que admitir al final de sus investigaciones que alli donde buscó no encontró nada. Mas concretamente no habia ningun gen que codificara nada, lo cual no le ha hecho renunciar a seguir buscando ese gen misterioso que segun él se encontraria en el origen de nuestra capacidad de simbolización y adherido a la ganancia del lenguaje y a nuestra capacidad simbólica.

Tal y como dije en el post anterior en la actualidad están descartados casi todos los genes candidatos y no parece que la esquizofrenia represente una enfermedad unívoca con ninguna averia genetica específica, todo parece apuntar en la dirección de que las enefermedades mentales no representan entidades discretas sino que son una especie de amalgama de múltiples endofenotipos que mezclados unos con otros dan lugar a distintos fenotipos, a uno de ellos le llamamos esquizofrenia pero no está claro si es una enfermedad en sí misma o una posibilidad de manifestarse distintas opciones geneticas a través de polimorfismos relacionados con la lateralización, el lenguaje y el cableado interhemisferico.

Lo cual no deja de ser sorprendente y contradictorio con los hallazgos que demuestran que la esquizofrenia es una enfermedad común a toda la humanidad y a todas las culturas y que se manifiesta epidemiologicamente con la misma frecuencia (un 1% de la población general). Este dato tozudo que apunta en una dirección genética es contradictorio con los demás hallazgos de los que disponemos en la actualidad y que podrian interpretarse del siguiente modo: las enfermedades mentales no son categorias discretas como la diabetes o la litiasis renal sino una especie de macedonia donde las frutas aparecen mezcladas dando lugar a un conglomerado de síntomas dependientes de genes bien conocidos como sucede como el 5-HTT (el transportador de serotonina)

¿Volvemos a la idea de la melancolia de los griegos o habria que llamarla sopa cuántica?

Nota: los griegos llamaban melancolia a toda forma de psicosis sin fiebre.

Todo parece señalar en la dirección de que existe una única enfermedad mental y no tantas como describe el DSM o al menos que existe una única psicosis, algo que ya dijeron Griesinger y Bartolomé Llopis entre otros aunque lo dijeron quizá demasiado pronto.

Ver tambien: El extraño caso del Sr Broca del autor

14 comentarios en “Lateralidad, especiación y esquizofrenia

  1. Este post no es sòlo interesante. Es, ademàs, bellìsimo. Què interesante ver còmo nos vamos acercando a la posibilidad de una clìnica «estructuralista» de las enfermedades mentales.

    Me gusta

  2. Hola. El motivo de escribir este comentario es un poco reconocer tu labor y paliar la soledad del escritor de blogs. Hace aproximadamente un año y medio que leo tus reseñas y la verdad es que me quedo maravillado con su calidad y con la sensatez de tus opiniones y enfoques sobre estos temas. Particularmente este último post me ha dejado maravillado. Enhorabuena!

    Me gusta

  3. Muchas gracias Jordi, la verdad es que agradezco siempre los feed-backs, en realidad este invento de los post sólo se justifica a partir de la posibilidad de que los lectores interactuen con los escribidores, es lo que diferencia un post de un articulo. Yo desde luego prefiero los post porque son más libres (no están sujetos a presiones mediáticas de ningún tipo), llegan a más gente y universalizan de forma gratuita la información, sin embargo muchas veces el post sólo recibe el silencio por parte de los lectores. Un silencio clandestino y denso que termina por penetrar en el escribidor y que hace que se pregunte ¿qué pensarán los otros de esto que digo aqui? ¿Será util?
    Es por eso que te lo agrdezco a ti y a todos los que de vez en cuando me dejan un recado.

    Me gusta

  4. No termino de entender la diferencia entre extrañeza y perplejidad. Por la primera entiendo el sentimiento de ajenidad propio de los estados disociativos. ¿La segunda es patogonomòcia de las psicosis, y tiene que ver con vivencias de transformaciòn del mundo,?

    Me gusta

  5. La desconexión sucede, al existir un exceso de dopamina, las neuronas se estimulan en mayor proporción y «exageran» situaciones con contenidos falsos, un hecho que provoca miedo es difícilmente sostenido porque la cadena pensamiento-lenguaje está minada por la falta de credulidad en «la razón», en «la realidad», provocando el terror, y la falta de respuesta en el individuo que queda como poseído por una entidad externa, pero increíblemente es preso de «su propio yo» que se encuentra alienado o descompuesto.

    Me gusta

  6. Pingback: El mono obeso « neurociencia-neurocultura

  7. Hola sr. Traver.

    Me gusta mucho su postura casi humorística de explicarlo todo científicamente para concluir diciendo que la ciencia no sabe gran cosa sobre la esquizofrenia (simplificando muchísimo) También me gusta que ponga en duda, aunque sea entre líneas, la consideración de esquizofrenia como enfermedad mental, o al menos como enfermedad específica, ya que sufrimiento está claro que puede provocar. Como diagnosticada de esquizofrenia, puedo decirle que no sólo ustedes los científicos se comen el tarro con la cuestión. Tengo la suerte de que mis «viajes» hayan dejado de ser paranoides, y también de que se hayan espaciado muchísimo en el tiempo. Aún así, o precisamente por eso, no dejo de darle vueltas a esa supuesta «ventaja evolutiva», está claro que esconde algún misterio, quizá cuántico, quizá poético, quizá intelectual. A mi me ha permitido reflexionar sobre asuntos tan variados, que a veces pienso que harán falta generaciones para encontrar respuestas, pero de momento estoy contenta de poder hacer las preguntas. Y de que gente como usted me abra caminos nuevos en las líneas que se bifurcan de otras líneas, menos mal que internet tiene la opción «volver», como las miguitas de Pulgarcito (¿o eran Hansel y Gretel?, hay tantos niños perdidos y tantos bosques que no dejan ver las ramas…)
    Un saludo, permaneceré atenta a sus caminos.

    Me gusta

  8. en la esquizofrenia hay un «filtro» que se ha estropeado pk el cerebro nos filtra la realidad para que no veamos demasiada, algo que nos seria doloroso e imposible y en la esquizofrenia ese filtro esta estropeado … Y si ellos vieran mas alla que nosotros simples mortales ? y si fuese verdad que ellos pudiesen captar esa energia del otro y es simplemente el miedo a lo que sienten lo que les hace tergiversarlo ? a mi es lo que me parece y creo que la medicina se equivoca mucho , etiquetar esta bien pero a veces no esta tan bien ….

    Me gusta

Deja un comentario