Edipo en Trobriand


Trobriand

Las islas Trobriand son un archipiélago coralífero vecino de Papua-Nueva Guinea (Indonesia) que cuentan con una población de unos 12000 aborígenes que viven casi todos en una isla central (Kiriwina) y otras periféricas y que pertenecen a Nueva Guinea. Se trata de un territorio selvático ocupado por tribus que viven de una agricultura rudimentaria y que se caracterizan por una intensa belicosidad. Aun hoy en Nueva Guinea existen tribus que guerrean unas contra otras, hablan idiomas diferentes y son poco dados a compartir. Quizá por eso, la prohibición del gobierno de guerrear ha dado lugar a juegos especialmente agresivos parecidos al criquet pero muy agresivos. Probablemente se trata de uno de esos lugares poco recomendables para el turismo por el peligro que supone adentrarse en esos lugares.

malnowsky

Eso fue precisamente lo que hizo Bronislaw Malinowsky, más que un antropólogo, el fundador de esa disciplina y que introdujo un método científico por vez primera: el trabajo de campo, es decir la observación de una cultura determinada a pie de obra, conviviendo con las personas que se pretende observar y estudiar.

El interés de esta cultura procede de su matrinealidad, que tiene correlatos en la conducta sexual de sus miembros,  completamente distinta a la occidental y en cierto modo una excepción a la regla patrilineal que pareciera haberse apropiado del todas las culturas. Es interesante que en ella, y aun hoy los hombres desconocen cual es su papel en la fecundación, en este sentido no hay padres. Creen que cuando una mujer queda embarazada ha sido merced a la intervención de algún espíritu procedente de otra isla. Una creencia que con toda seguridad sostuvieron algunos linajes de nuestros antecesores, hasta caer en la cuenta de que el embarazo y coito estaban relacionados causalmente.

Los trobiandeses tienen una gran libertad sexual, una sexualidad de ordalía y las mujeres son las que -por así decir- mandan en sus tribus. Los hombres por su parte se dedican a trabajar la tierra, cazar y sobre todo pelear contra intrusos,  y también a intentar establecer alianzas con otros hombres de islas vecinas. Alianzas que se establecen a través de «la kula» una especie de intercambio ritual de regalos que van circulando de mano en mano en favor de los individuos más prestigiosos, quizá regalos que tienen que ver con su poder de engendrar hijos a distancia o de establecer alianzas a largo plazo

El estudio de esta cultura sirvió a Malinowsky para contradecir a Freud en la idea de que Edipo inauguraba la cultura. Efectivamente descubrió una cultura (y hay otras) donde los niños no querían matar a su padre para acostarse con su madre, y donde no había coerciones sobre el sexo, simplemente el padre no existía. Tan solo la hermana y el tío materno, eran los personajes más importantes, centrales para un niño. Malinowsky demostró que el Edipo no era un fenómeno universal y que una cultura podía emerger sin su ayuda.

¿Pero qué clase de cultura?

Tribus aisladas entre sí.-

La tribu es una organización de superior complejidad al clan y supone una población mas sedentaria que ocupa un espacio bien delimitado que compite, a su vez con otras tribus vecinas separadas por el bosque, el desierto o la selva. La actividad más corriente de la tribu es la guerra, una guerra discontinua pero perpetua con las otras tribus y compitiendo por los recursos, la tierra o las mujeres. Tal y como ha señalado Napoleon Chagnon los hombres primitivos no eran tan pacíficos como nos los pintaron los exégetas del “Buen Salvaje”.

Lo que define a este estadío de la tribu son las fronteras idiomáticas (cada tribu tiene su propio idioma), la desconfianza hacia el vecino, el nepotismo hacia lo propio, siendo la religión y el parentesco los factores que cohesionan las mismas. Lógicamente la desconfianza no construye carreteras y por tanto los intercambios culturales entre tribus o el comercio no pueden darse en este tipo de organizaciones pero sí la rapiña y el rapto.

Nueva Guinea contabilizaba 1500 tribus en su territorio a la llegada de los primeros colonizadores. Estos señalaron la evidencia de la imposibilidad de que estas tribus se organizaran en una organización política superior o más compleja, simplemente no se entendían entre ellos y la desconfianza guiaba sus relaciones inevitables en tan poco espacio de tierra. Las diferentes lenguas operaban como accidentes geográficos e impulsaban la barrera entre estos primeros pobladores tribales, de lo que se extrae una consecuencia muy clara: tal y como sucede en el mito hebreo de Babel, Dios inventó las lenguas para dividir y confundir a los hombres, operando como una barrera genética entre poblaciones, como un río, un mar, o una cadena montañosa. La consecuencia es el aislamiento. La solución fue, otra vez la guerra. Unificar es guerrear, no se conoce ninguna sociedad que se haya unificado espontánea o voluntariamente.

Solo que las tribus de Nueva Guinea no se cohesionan de ninguna manera, son, por así decir un estado fallido que no ha salido de la prehistoria, uno de los últimos pueblos salvajes que pueblan la tierra y que no son necesariamente buenos, tal y como creímos durante cierto tiempo, identificando de forma roussoniana el primitivismo con la bondad. Todo parece indicar que representan estados de un tiempo ancestral al que han sido condenados por alguna extraña maldición. El lector interesado puede consultar el libro de Daron Acemoglu: ¿Por qué los países fracasan?

El anti-Edipo.-

Se trata de culturas matrilineales o matrifocales, el lector interesado encontrará en la bibliografía un par de post sobre estos valores que impregnan a una sociedad matrifocal. Pero en este momento me gustaría señalar que lo que caracteriza a este tipo de sociedades es la ausencia de la instalación del «complejo de Edipo», son sociedades anti-edípicas. Pero para saber las consecuencias de esta no instalación vamos a ver que prestaciones tiene la instalación de la misma. ¿Qué ventajas o desventajas tenemos los occidentales viviendo bajo el Reino del Padre?

Supongamos que existe una app llamada «Edipo» que podemos bajarnos de Internet e instalarlas directamente en nuestro cerebro. ¿Qué funciones tendría?:

  • Disminución de la agresividad por miedo a la castración. Todos nosotros tenemos miedo a dañar fisicamente a los demás (una amenaza proyectada) y ese miedo inhibe la agresión.
  • Coerciones sobre el sexo, señalando a los individuos que están prohibidos y prescribiendo a los que están disponibles, usualmente a miembros de otro tótem (familia) distinto al nuestro.
  • Diversificación genética y eliminación de la endogamia.
  • El padre es el Otro del triángulo y es la máxima autoridad en la familia: el parricidio está protegido por un intenso tabú.

No cabe ninguna duda de que las sociedades edípicas son las que han tenido una evolución mucho más refinada y que lo que hoy llamamos civilidad en realidad corresponde a ciertas culturas pero no a otras. No cabe tampoco ninguna duda de que los valores patrifocales han sido los que han ensanchado el perímetro de interacción entre vecinos, han llevado intercambios y prosperidad y han disuelto las fronteras de ignorancia y de desconfianza que distintas tribus mantenían (y aun mantienen) entre sí en determinados lugares. No cabe ninguna duda sobre las prestaciones que ciertas inhibiciones, prohibiciones y prescripciones han tenido sobre nuestra especie y su conducta tanto sexual, como agresiva. Y que pueden resumirse en una frase: la sexualidad está prohibida, sobre todo esa sexualidad infantil que está a medio camino entre el juego, el ensayo y el placer. El niño efectivamente tiene sexualidad pero se trata de una forma de sexualidad bien distinta a la de los adultos. Se trata de una sexualidad cuyo destino es ser coaccionada a fin de que alcance un desarrollo óptimo: la reproducción.

Aquí en esta noticia podemos ver por donde andan ciertos planes de ingeniería social y aquí en esta otra como algunos políticos pretenden retornar a la tribu primordial.

Los niños ya juegan juegos eróticos de forma espontánea, no hace falta que los adultos se inmiscuyan en ellos o que los lleven a cabo como forma de socializarse en la escuela. La gracia que tienen esos juegos es que se jueguen a escondidas, puesto que están prohibidos, si les quitamos el estigma de la prohibición estamos de hecho permitiéndolos. ¿Dónde queda pues Edipo? Un héroe trágico se convertirá en un héroe de cómic. Lo que está detrás de esta propuesta es un cambio de la subjetividad occidental, el asesinato de Edipo.

Nota liminar.-

Este post se lo dedico a Leyre Khial, mi antropóloga de cabecera. Fue durante una conversación en Facebook donde recordé la peripecia de Malinowsky y los trobriandeses que había leído pero tenía descolocado. También sobre la idea principal que sobrevuela en este post: las intenciones de ciertos lobbies por forzar un estado de cosas que invierta la subjetividad humana con el pretexto de la igualdad.

El objetivo es matar al Padre.

Un objetivo, por cierto muy edípico.

Bibliografía.-

Genes y memes patrifocales y matrifocales

Memes de valores matrifocales

9 comentarios en “Edipo en Trobriand

  1. Parece razonable que una tribu -no una sociedad- matriarcal pueda sostenerse bajo la ignorancia de que existe entre el coito y la reproducción un vínculo causal, ya que es la mujer la que dispone exclusivamente del poder de perpetuar la tribu, que por eficacia biológica siempre ha sido un elemento primordial en todo grupo. Pero como sostienen los sociobiólogos -Wilson como iniciador de este intento de identificar las bases biológicas de la conducta humana- el momento -que creo se desconoce cómo y cuándo se produce- en que se descubre la relación causa-efecto entre el apareamiento y la reproducción y,por ende, la capacidad reproductiva «ilimitada» del hombre con respecto de la mujer, la importancia del varón en la supervivencia del grupo lo revierte no solo en portador de alimentos y defensor o luchador del grupo, sino en aquel que dispone de un poder superior para perpetuar la especie. Por su parte, las mujeres reaccionan ante esta nueva situación, eligiendo a aquellos hombres que puedan vincularse no solo sexualmente, sino también afectivamente para permanecer junto a ellas durantes la crianza de los hijos y aumentar de esta forma las posibilidades de supervivenciia, ya que se convertirá en protector y garantizará la alimentación de la madre e indirectamente la posibilidad de que esta pueda amamantar. Ahora bien, ¿la razón de que se desarrolle una sociedad edípica puede tener raíces también biológicas?
    La respuesta parece obvia si, atendiendo a los factores que favorecen la evolución y adaptabilidad de la especie, explicitamos que la variabilidad genética aumenta la capacidad de adaptación y por ello un tabú como el del incesto -del que ya nos habló largo y tendido Levis-Strauss- impuesto por el complejo de Edipo, que se extiende a otros miembros con lazos familiares y que resulta altamente beneficioso. Así pues, la sociedad patriarcal estaría en nuestra base genética en un momento en que resultó adaptativa, pero el poder de la cultura ha llevado a cuestionar que esta jerarquización tenga ningún tipo de ventaja en un entorno que ya no es natural sino absolutamente cultural. La evolución de la especie humana con el desarrollo del cerebro ha hecho de la humanidad una especie que niega y elimina por voluntad aquello que teniendo un origen biológico y baremado, ahora, desde la óptica cultural,que es nuestra naturaleza hoy, haya quedado absolutamente desfasado. Tal vez también la monogamia,….
    Disculpa el rollo pero el texto me hainspirado…saludos!!!!

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  2. A mi lo que me parece natural es que existen especies incluida la humana en que la aversión sexual a los miembros de la misma familia esta ya inscrito genéticamente, y las excepciones no son la regla, por tanto parece mas plausible que la función paterna este exclusivamente relacionado con el poder de la autoridad que se ha de enfrentar a la condescendencia de la función maternal protectora.

    Aquí adquiere sentido lo necesario de la prohibición en la niñez y la necesidad de saltarse a la función paterna autoritaria a la vez que crece el carácter necesario de individualidad, por que un buen ejemplo de autoridad se revela también como necesario y positivo en el tiempo. Inconscientemente matar al padre es el impulso raíz, igual por que la función paterna trunca el placer del hogar materno y, la muerte del padre la apropiación de la propia autoridad y la prueba de madurez. Es un proceso paradójico. A partir de aquí faltaría por completarse el retorno a la unidad del hogar con plena conciencia como bien expresa Nisargadatta Maharaj.

    «Un niño pequeño tiene una consciencia que funciona, aparentemente, como la de un jnani. Todavía no tiene yo soy. Está en un estado latente. Pero no hay que educar a los niños enseñándoles las ideas que se exponen aquí. El niño debe desarrollar su yo, tiene que adquirir las identificaciones necesarias para su equilibrio y su crecimiento y después las abandonará. Dicho a otro nivel, no hay que cambiar nada a ningún nivel.».

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  3. Hay que tener en cuenta que la mayoría de humanos, al menos los no subsaharianos, somos una especie producto de la hibridación entre los sapiens africanos, los neanderthales europeos, los denisovanos euroasiáticos y como mínimo otro género homo aún por catalogar. Por lo que sabemos hasta el momento, nuestras distintas porciones de ADN producto de la hibridación de nuestros antepasados homos (no sapiens), tienen un papel fundamental en aspectos adaptativos a los diferentes ambientes, al menos en lo que a climatología e inmunidad respecta. Y al parecer también existe una relación en la predisposición a TEA (Trastorno del Espectro Autista) relacionada desde el narcisismo e incluso hasta la sociopatia que está actualmente en estudio.
    Curiosamente Indonesia es una de las zonas donde el ADN denisovar se encuentra en más proporción en los humanos actuales.
    Todo esto quizás no signifique nada, pero quizás signifique que nuestra percepción del mundo dependa, no solo de la adaptación a las creencias de nuestras culturas, sino también de la adaptación del ‘ancho de banda’ que nos permitan las distintas especializaciones de nuestras diferentes estructuras mentales.
    Como es bien sabido, tanto el genotipo como el fenotipo de los individuos híbridos, puede presentar grandes cambios a lo largo de generaciones, otro tanto pasa con sus estructuras encefálicas, que pueden variar ya sea en modo de evolución como de involución. Esto significa que para bien o para mal, podemos percibir el mundo de maneras muy diferentes, dando origen a sociedades muy diferentes.

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  4. Lo fascinante del mito de Edipo es el fracaso de su pertinaz voluntad con vistas a eludir el destino profetizado, otros elementos inexplicables entran en juego abocándole a cumplir lo inevitable. Lo que me lleva a preguntar, cual es el sentido de esta peculiar trama simbólica que escapa al supuesto libre albedrio del Ser humano?. Creo que tiene que ver al mandato universal obligatorio de madurar, el ineludible destino por encima de sueños, pretensiones, idealismos, personalismos, deseos, volición, psiquismos optimistas o todo lo contrario. No es baladí la perspectiva. Nos representa las dos cosas mas inútiles y mas pesadas que llevamos en la mochila, la culpa y la soberbia.

    El proceso de maduración es ineludible, esa es la moral de la Madre Naturaleza y la única con un valor real patente, sin embargo el Padre o la función instauran un sistema maravillosamente complejo que ayuda al proceso de maduración, y lo hace, y es de chiste, mediante una narrativa ideológica que convence a la inocente infancia confiada en la autoridad; a saber, en el libre albedrio y en una moral que incorpora por simpatía la culpa o el deshonor, o lo que es mas patético el orgullo y la soberbia.

    Y esto es lo mejor. Es la bomba «risas». El siempre trágico final para las culpas y la soberbia es, que o te eleva y te hace madurar de golpe, o ! Kaput.

    Game Over

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  5. Yo no sé si conseguirán «ese» objetivo, pero quizás otros sí, pues un dato interesante es que la tasa natalidad en España de 2017 es la más baja desde que se recogen datos. Y dudo mucho que se explique sólo por la «crisis» o los bajos salarios https://datosmacro.expansion.com/demografia/natalidad/espana

    Jared Diamon también nos habla de esas tribus pacíficas de Nueva Guinea:
    «dio la casualidad de que estaba efectuando una visita al pueblo iyau de Nueva Guinea en una época en que una antropóloga se entrevistaba con mujeres iyau para preguntarles acerca de la historia de su vida. Una mujer tras otra, cuando se les pedía que dijesen el nombre de su esposo, nombraba a varios esposos sucesivos que habían muerto de muerte violenta. Una respuesta típica era así: «Mi primer esposo fue matado por asaltantes elopis. Mi segundo esposo fue matado por un hombre que me quería, y que se convirtió en mi tercer esposo. Ése esposo fue matado por el hermano de mi segundo esposo, que quería vengar el asesinato». Éstas biografías resultan habituales en las llamadas tribus amistosas y contribuyeron a la aceptación de la autoridad centralizada a medida que las sociedades tribales crecieron en población.»

    Saludos,

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