Ahora y aqui


Ayer en Castellón tuvo lugar un taller-conferencia impartido por el Dr Vicente Simón y organizado por los servicios de salud mental del Consorcio Hospitalario de Castellón titulado «La evolución de la conciencia: una visión global».

Básicamente el taller estuvo relacionado con las bases teóricas, objetivas de las técnicas de mindfulness y algunas conceptualizaciones subjetivas sobre la técnica y sus aplicaciones tanto clinicas como no clinicas.

En este post me gustaría abordar algunas de las variables criticas de cambio psicológico propuestas por las herramientas del mindfulness y reflexionar sobre algunas de sus insuficiencias.

La aceptación.-

Para Simón se trata de la actitud central de la mindfulness, la aceptación de lo que ocurre y nos sucede.

Empezando por las propias emociones. La mayor parte de las personas no reconocen todas y cada una de sus emociones, la razón de esta falta de reconocimiento es que el lenguaje nos permite ensombrecer y disfrazar nuestras emociones de una forma proxima a la excelencia. ¿Que hacemos cuando sentimos celos, envidia, codicia, enfado o decepción?

La cantidad de estrategias que podemos poner en marcha son innumerables (aunque finitas) las ocultamos tras la ironia, la discusión, la critica, el portazo, la desaparición, el desinterés, el interés por otras cosas o personas, etc.

Y si no somos capaces de reconocer que estamos capturados por una emoción determinada ¿como haremos para aceptarla?

Efectivamente solo podemos aceptar aquello que hemos reconocido y reconocido además como propio y no sólo como reacción a algo que nos llegó de fuera. Estamos además muy bien entrenados en sacudirnos la responsabilidad de tal modo que cuando estamos por ejemplo enfadados con alguien tratamos primero de negar la emoción y más tarde cuando la negación fracasa atribuirle la responsbilidad al otro. El Yo tiene una gran tendencia al drama y no encuentra obstáculos en repetir una y otra vez el mismo patrón, es por eso que cualquier cosa a base de repetirse muchas veces se torna predecible e identificable para los observadores, no tanto para el autor de sus propios guiones dramáticos.

Lo que significa que si bien la aceptación -opuesta de la negación y su complementaria proyección- es necesaria para madurar y conseguir que la conciencia humana se situe en el aqui y ahora esta meta no puede conseguirse sin un mínimo autoconocimiento y honestidad.

La mayor parte de la gente que conozco, incluyendo a la gente corriente y normal saben más bien poco de sí mismos, lo que incluye la incapacidad de identificar o censar sus emociones, nombrarlas, atribuirselas a sí mismos y aceptarlas como parte de su propio psiquismo. Es bien cierto que hay personas que han desarrollado esa parte de escrutinio de sí mismos y conocen al menos algunas etiquetas acerca de sus sentimientos o emociones sobre todo de las mas intensas, pero repito, lo usual es que las personas no logren identificar sus emociones cuando estas:

  • entren en conflicto con su autoestima.
  • entren en conflicto con su parte moral.
  • o invoquen su Sombra o parte reprimida.

Es por eso que las personas solemos no identificar aquello censurable como las envidias y seamos bastante buenos escrutadores de nuestra generosidad. Al fin y al cabo ser generosos no implica colisión con nada mientras que la envidia es frecuentemente ocultada , reprimida, negada, repudiada o  proyectada. Lo que hace que el envidioso sea cada vez más envidioso por ignorancia de que lo es y que más allá de eso se convierta en un militante o un activista contra la envidia.

¿Qué hacer entonces?

Se impone un trabajo previo individual, sin el cual cualquier esfuerzo de aceptación puede quedar destinado a la inercia de la repetición.

La negación es el principal obstáculo que se opone a la aceptación, pero no el único, otro mecanismo frecuente es la proyección.

A traves de la proyección lo que hacemos no es tanto desconocer algo sino cambiarlo de lugar y atribuirselo a otro. Si yo me enfado con alguien y le atribuyo a él la responsabilidad de mi enfado (cosa que a veces puede suceder en la realidad) rompo los enlaces entre mi emoción y el aqui y ahora interno. Lo más frecuente es que las discusiones y enfados entre personas vinculadas sean circulares, cada uno tiene la sensación de que simplemente está reaccionando a lo que el otro hace o dice pero pocos nos vemos como causa. Se establece asi un bucle sin fin donde ninguno de los contendientes termina de liquidar el tema, son las discusiones entre parejas, tan repetidas, predecibles e iguales a sí mismas. Al proyectar la responsabilidad de la emoción en el otro le sustraemos la posibilidad de aceptarla-en-nosotros que es en definitiva lo que tiene valor psicológico.

Otra manera de oponerse a la aceptación de algo es cuando acaece otra emoción que obtura la comprensión de la primera. En el caso de los duelos por ejemplo, una persona que ha perdido a su hijo puede desarrollar tal cantidad de rabia que se le haga imposible aceptar la pérdida y comenzar un duelo. Aceptar una perdida de un ser querido es necesario para poder seguir viviendo y probablemente es la situación más dificil para la aplicación de técnicas de mindfulness. La razón de esta dificultad no hay que ir a buscarla en el campo de la negación (que tiene algo de psicótico o de irrealidad) sino en la ira. La persona que ha perdido a un ser querido sabe perfectamente que le ha perdido (por lo general) y no está tan perturbado para saber que la perdida es irreversible, su falta de aceptación no procede pues de la negación sino de una rabia ontológica y primordial sin objeto. La rabia impide la aceptación de la pena que se enquista y endurece como un chicle indigerible.

-¿Por qué a mi?

-¿Qué he hecho yo para mecerer esto?

A veces se trata de una rabia contra Dios, contra el destino o contra la vida misma.

Sin la elaboración de estos sentimientos de rabia que en algunos TEPT además se ven complicados con sentimientos de vergüenza, humillación o culpa es imposible pretender una aceptación tal y como la mindfulness propone.

Ahora y aqui.-

Con todo es cierto que las terapias modernas han llamado la atención sobre ciertos abusos que proceden de la teoria psicoanalítica y de la idea de que los malestares en el presente están relacionados con conflictos del pasado. Es verdad que los patrones de respuesta son aprendizajes a veces morbosos que proceden de un pasado remoto, pero no es verdad que toda dificultad actual tenga que ver con lo pasado. Y más: aun reconociendo la premisa de que cualquier dificultad actual procediera de un conflicto pasado no es verdad que retrocediendo al pasado podamos reconstruir el presente.

Sucede por dos razones: el pasado no puede recomponerse (aunque si podemos reorientarnos con respecto a él corrigiendo algunos errores cognitivos respecto al mismo) que tienden a repetirse. El pasado es pasado y no podemos arreglarlo y una idea mucho más fuerte: Yo no soy mi pasado.

Ni mi historia, ni mi biografia, ni mi modo de pensar, ni mi profesión. El Yo carece de fundamento y es por eso que lo más apropiado es pensar que el Yo, es lo que yo siento aqui y ahora.

Es cierto que tenemos memoria y somos además capaces de anticipar, no vale la pena resaltar los enormes servicios que a la supervivencia nos hace que tengamos esa capacidad de recordar, evocar y anticipar. Pero lo que nos sucede nos sucede ahora incluso lo que evocamos en el recuerdo o anticipamos en el futuro.

En entrenamiento en mindfulness consiste precisamente en aprender a disociar el ahora, del antes y del mañana. No para impedirnos planear o recordar sino para impedirnos sufrir ahora por lo que sucedió ayer o podria sucedernos mañana. En realidad la mayor parte de nuestras preocupaciones son anticipaciones del futuro y la mayor parte de dificultades proceden de las reglas sintácticas del lenguaje: Yo no soy mi pensamiento, por lo que es muy saludable desindentificarse tanto de nuestra biografia como de nuestro pensamiento. Somos demasiado racionales y por eso sufrimos en exceso.

Hay que dejarse ir, como hacemos cuando nos vamos a dormir pero en estado de vigilia.

De lo que se trata -en una visión de optimos- es de detener la rueda del tiempo, el samsara, algo que seguramente solo se encuentra a disposición de personas muy entrenadas en la meditación, una conceptualización que puede usted ampliar en este enlace que habla del Ahora y de la Presencia.

La autocompasión.-

Si usted hace un equeño recuento de las agresiones que hace a su cuerpo durante una única jornada caerá en la cuenta de que no sabemos cuidar demasiado bien de nosotros mismos a pesar de que podamos cuidar muy bien de otros. Muy probablemente el valor que le damos a nuestro propio cuerpo es inferior al que le damos al de nuestros cercanos y siempre inferior al valor de los conceptos y abstracciones propias o de otros.

El narcisismo implica de alguna manera una hipertrofia del Yo, de nuestro pensamiento o autovalor pero este autoamor por lo conceptual o por nuestro autoconcepto no va acompañado casi nunca de la necesaria ternura y compasión por nuestro cuerpo al que sometemeos a torturas casi constantes en forma de obligaciones, tareas, posturas impuestas, ayunos, exceso de tóxicos, abuso de comida, privación de sueño y descanso y un largo etcetera.

De lo que se trata en la mindfulness es de estar presente en el aqui y ahora, no solo para aceptar la realidad a través de esa parte de nuestra conciencia que llamamos Presencia y que es a la vez juez y parte -observador y observado- sino para detener el tiempo (ananda) y conseguir aplicar ciertos privilegios para nuestro cuerpo que es lo que existe más acá de la conceptualización del Yo.

Hay que sustituir el apego por lo conceptual por autoamor y autocompasión por nuestro cuerpo.

Algo que no es desde luego muy dificil de comprender o de realizar, aunque para eso habria que explicar -lo haré algun dia- que es y para qué sirve la identificación, el apego: la causa de todos los males segun el yoga tibetano.

Adelantaré ahora que asi como nos identificamos con un Yo tambien podemos identificarnos con nuestro cuerpo y aprender a cuidar de él.

Hagámoslo del mismo modo en que protegemos nuestras opiniones y creencias.

¿No seria usted capaz de morir por ellas?

Esto no es mindfulness.

Aqui hay un video del Dr Simon cuando fue entrevistado en Redes TV.

Y aqui hay un listado bibliográfico sobre temas relacionados sobre la coniciencia.

Bibliografía sobre la conciencia

13 comentarios en “Ahora y aqui

  1. Me gustó mucho tu post. Aquí y ahora en el eterno presente y el infinito espacio, tan fácil de decir, tan difícil de realizar. Sólo podemos dejarnos ir por recursividad: del pasado al presente, del futuro al presente, del pasado al presente, del futuro al presente
    un abrazo
    Andres

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  2. Magnífico post! y muy clarificador.
    Reconocer, aceptar y trabajar las propias emociones es quizá, una de las tareas más complejas que venimos a aprender en la vida. Desde el propio conocimiento y aceptación somos capaces de desarrollar la empatía, comprensión y compasión hacia los demás.
    El auto-cuidado es también la gran asignatura pendiente. En ocasiones, esperamos y desesperamos porque nuestro entorno cambie, nuestra familia cambie, los compañeros de trabajo cambien.. así conseguiré estar bien conmigo mismo…
    Cuando nos planteamos el tema al revés: ¿y si empiezo por cuidar de mí mismo con respeto y amor? se generan pequeños cambios en el estado de ánimo, nos concedemos tiempo de calidad, volvemos a conectar con la ilusión, somos más coherentes. En definitiva, se modifica la frecuencia de vibración, nos abrimos y expandimos y consecuentemente, nuestro entorno empieza a mejorar.

    Gracias por un post tan necesario 🙂

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  3. Está bueno eso, decir ahora y aquí está genial. Siempre y cuando sepas que mañana seguirás estando aquí. A ver si se puede vivir tan serenamente el aquí y ahora sin saber dónde estarás mañana. Esto, en Occidente, es de momento una falacia. En el futuro ya se verá.
    Un saludo 🙂

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  4. Buenas noches, maestro.
    Le animo a oir la dulce y clara voz de Violeta Parra.
    Y también le animo a indagar el por què de su suicidio.
    Ella que era tan cojonuda.
    VIoleta.
    A la diestra de Dios Padre.
    Cuando nos enamoramos, siempre volvemos a los 17.

    Esa es toda la Filosofía de Oriente y de Occidente.
    «Asin de claro»,
    que dicen en mi pueblo.

    http://www.youtube.com/watch?v=TdLlkZW58SI (versión Violeta)

    Volver a los diecisiete después de vivir un siglo
    es como descifrar signos sin ser sabio competente
    volver a ser de repente tan frágil como un segundo
    volver a sentir profundo como un niño frente a Dios,
    eso es lo que siento yo en este instante fecundo

    Se va enredando enredando, como en el muro la hiedra
    y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
    como el musguito en la piedra, ay si, si, si

    Mi paso retrocedido, cuando el de ustedes avanza
    el arco de las alianzas ha penetrado en mi nido
    con todo su colorido se ha paseado por mis venas
    y hasta la dura cadena con que nos ata el destino
    es como un día bendecido que alumbra mi alma serena

    Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
    y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
    como el musguito en la piedra, ay si, si, si

    Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber,
    ni el mas claro proceder ni el mas ancho pensamiento
    todo lo cambia el momento colmado condescendiente,
    nos aleja dulcemente de rencores y violencias
    solo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes

    Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
    y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
    como el musguito en la piedra, ay si, si, si

    El amor es torbellino de pureza original
    hasta el feroz animal susurra su dulce trino,
    retiene a los peregrinos, libera a los prisioneros,
    el amor con sus esmeros, al viejo lo vuelve niño
    y al malo solo el cariño lo vuelve puro y sincero

    Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
    y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
    como el musguito en la piedra, ay si, si, si

    De par en par la ventana se abrió como por encanto
    entro el amor con su manto como una tibia mañana
    y al son de su bella diana hizo brotar el jazmín,
    volando cual serafín al cielo le puso aretes
    y mis años en diecisiete los convirtió el querubín

    Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
    y va brotando, brotando como el musguito en la piedra
    como el musguito en la piedra, ay si, si, si

    Buenasnoches.

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  5. Ah, y por supueto Serrat.

    Cuando investiguen los antropólogos de dentro de 3 ó 4 siglos llegarán a lo mismo que dijeron los antiguos: ¡Joder, qué tierra, cuánta riqueza!

    España. La dura, la antigua.

    La voz y el trabajo de mi madre y de mi abuela que se les hizo el día corto para darme a mí y a mi hermano todos los libros que ellas no puderon tener. …
    Y mi padre.
    Y mi padre……… bregando con ellas.
    Ya podía hacer frío o caerse un muro abajo.

    Esa es mi patria: su fuerza y su dulzura que ahora viajan dentro de mis venas y me hacen ser fuerte y dulce para las mías y para lo que no sea mío exactamente, que llegue desde el mar.

    Ellas, atajando lo pronto,
    acortando el camino. Y
    siempre dulces.
    Nunca nada les pesaba.
    Para su recua siempre el cariño.
    Siempre.

    Habrá otras formas de educar, pero lo que a mi me han dado regalado de sus actos y de sus palabras no tiene precio..(Ni ellas mismas lo saben….. O quizás sí)

    Íberos, fenicios, judios, musulmanes….Lo que viniera del mar, aquí llegaba.
    Y siempre será así,. Las olas del mar siempre barren en un sentido.

    Siempre.
    Siempre.

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  6. Muy bueno lo tuyo Paco…
    Según el budismo, somos solamente el presente, pero porque entonces recurrimos a tantas terapias psicoanalíticas, homeopatía y demás consideraciones, para revolver en nuestro pasado y sus complicaciones?

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  7. Lo cierto es que para pasar de un nivel a otro, en las bifurcaciones se hace necesario tomar impulso y aquel que lo ignora todo de si mismo, se cae al foso de las serpientes. El aqui y ahora precisa de un cierto «conocete a ti mismo», de lo contrario el salto e simposible y uno sigue instalado (identificado) con su pasado.

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  8. Llegué a este post, no por casualidad, y agradezco infinitamente su contenido y el valor.
    No soy mi pasado y aunque tener personas que nos etiquetan por nuestros errores, cada día tenemos la bendición de tener una oportunidad de aprovechar todos esos errores como escalones a un mejor hoy. Si no hacemos caso a esas etiquetas y caminamos con paso firme como nueva criatura, aceptando, pero rompiendo esas fallas pasadas, nuestro hoy es mejor y no tendremos que preocuparnos por el mañana.
    Gracias!

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