Las tres muestran preferencia por hombres con «carácter», aunque en realidad por carácter, yo entiendo seguridad y sobre todo que no se deje manipular por sus encantos y trucos, que además van a llevar hasta el límite. Las tres se consideran, fuertes, independientes, sin embargo sienten la necesidad de dejarse llevar y proteger por un hombre en la intimidad, eso incluye en un momento dado corregir, aconsejar y reprimir, considerado como una atención o cuidado, en un comportamiento que bien mirado tiene mucho de infantil, del comportamiento de una niña con su padre, intentando pasar los límites, poniendo a prueba la firmeza y cuando son frenadas, reclamando atención y consuelo. Pues bien ese comportamiento claramente infantil, en los tres casos se ha hecho adulto y esta totalmente erotizado, en forma de una fantasía muy especifica, en la cual de manera inconsciente, buscan encontrar aquellas cualidades que tienen asociada a su padre, seguridad, autoridad, diálogo, protección, cuidado, consuelo, cariño, corrección incluso estímulo o consejo, todo ello mezclado con erotismo y sexo.
Para mi hay muy importante, digamos que los tres casos, han crecido, se han educado, se han formado y han madurado, en una época histórica donde la mujer, se ha incorporado plenamente a todos los niveles de la sociedad, además en un cambio acelerado y forzado, la mujer a pasado de la represión y ser un ser de segunda división, a entrar de lleno en la sociedad, que a su vez al menos en los gestos, se ha vuelto protectora y ha otorgado ventajas por ser mujer.
Y digo en gestos, porque la realidad es otra, a pesar de las leyes protectoras, de las cuotas, de la discriminación positiva, las mujeres siguen siendo ciudadanos de segunda por muchos y diversos motivos, pero por lo menos la sociedad ya no se plantea que la mujer pueda ser incapaz. Sin embargo esa incorporación de la mujer no ha sido tal, realmente ha sido una absorción. O sea la mujer no se ha incorporado a esa dimensión socio/cultural, aportando como mujer, si no que directamente el mundo de hombres a absorbido a la mujer, sin dejar de ser un mundo exclusivo de hombres, eso nos lleva a algo que creo un evidencia, durante ese proceso se ha perdido la oportunidad de enriquecimiento y diversidad que podía haber dado a nuestra cultura una visión femenina y simplemente la mujer se ha incorporado a ella, adquiriendo patrones típicamente masculinos. De eso tiene gran culpa la corriente igualitarista que nos invade, la negación sistemática, por parte de las esferas de poder, de la diferencia psíquica y biológica entre hombres y mujeres, el simple planteamiento de esa evidencia científica, te convierte de inmediato en un ser profundamente retrogrado y machista. Así nos encontramos con un sociedad que en vez de educar en la tolerancia de la diferencia y en la suma, resta y uniforma, creando un mundo asexual, pero que en el fondo, es un mundo machista, o sea un mundo de hombres que ha integrado a la mujer, que no incluido.
El resultado de esa negación de la diferencia, nos lleva a la incomprensión de unos hacia otros y una serie de efectos secundarios que creo perniciosos a la larga.
Los tres sujetos de los que hablaba anteriormente, han cogido de lleno esta etapa, con sus ventajas y sus obstáculos. Pero lo que está claro es que han sido absorbidas por ese mundo de hombres y claro su manera de ver el mundo, de sentir y de pensar choca muchas veces de lleno, con ese mundo, que esta diseñado para los hombres y al cual se han tenido que incorporar. Un de los ejemplos mas claros de ese choque, es como interiorizan hombres y mujeres el éxito laboral, mientras que en los hombres impera la tendencia, que el éxito laboral suele medirlo, la cuota de poder que se consigue, en las mujeres el éxito laboral va mas asociado a la realización personal. Eso es muy visible a quien se quite la venda de los ojos, cuesta encontrar mujeres directivas, y si es cierto que durante mucho años han tenido vetados esos puestos para las mujeres, no es menos cierto que a muchas mujeres el poder no les interesa lo mas mínimo y se siente mucho mas realizadas asumiendo otro tipo de labores. Eso explica como muchas mujeres se sienten totalmente realizadas asumiendo tareas asistenciales de base o como la mayoría de ciclos formativos asistenciales tanto universitarios como no, están cada vez mas copados por mujeres, ahí tenemos una gran diferencia, que creo innegable, la mujer mayoritariamente es mucho menos ambiciosa que el hombre con lo que respecta a tener o conseguir cuotas de poder.
Esa realidad que creo innegable colisiona de lleno, con ese mundo de hombres súper competitivo, y aquí se da otra paradoja, la mujer es por naturaleza competitiva con la propia mujer, la llegada al mundo de hombres, no ha cambiado esa peculiaridad, la mujer realmente compite poco contra el hombre, sin embargo creo que ha aumentado y mucho su nivel de competitividad con la propia mujer, ha calado la idea entre las mujeres que para triunfar en cualquier aspecto de la vida debe agradar al hombre y eso significa eliminar cualquier competencia de su propio sexo. Esa conciencia de que para triunfar en la vida hay que agradar al hombre ha creado un serie de estereotipos potenciados por el gran negocio que supone la mujer como consumidor, que ha convertido esa natural competencia entre mujeres, en por momentos despiadada y cruel, la mujer tiene que ser profesional, trabajadora, abnegada y a la vez estar siempre radiante, atractiva y preparada, no deja de ser curioso como esa supuesta liberación de la mujer, ha sido en muchas ocasiones para convertirse en un complemento para el lucimiento de un hombre y cuando digo complemento, lo digo pensando en la función de objeto de un complemento, un ejemplo de esto que ha calado mucho, la típica mujer de un futbolista, una chica guapísima, que hace de complemento ideal para la estrella, lo peor de todo es que socialmente ser mujer de un futbolista es un ejemplo de éxito femenino que cala entre las adolescentes, ¿verdad que nadie se imagina a un chico adolescente anhelando ser el marido de una cantante, tal vez como fantasía sexual si, pero nunca como objetivo?.
Otro efecto de eso, es la cohesión entre la mediocridad, o sea las mujeres hacen piña con aquellas otras mujeres que no les suponen competencia o eso creen, por lo tanto cualquier mujer que destaque, que sea diferente, es vista por esa cohesión de la mediocridad como un peligro que conviene rechazar, así nos encontramos con que cualquier hecho físico o psíquico que comporte una diferencia, es automáticamente rechazada y apartada, en mi experiencia puedo hablar de motivos tan variopintos como: tener mas peso, ser alta, tener mucho pecho, sacar buenas calificaciones académicas, o ser un persona segura e independiente, suficiente para provocar rechazo por parte del grupo y hostilidad, creando una uniformidad que encima es jaleada por la sociedad en general. No deja de ser curioso que las mujeres que yo he conocido todas tengan algún tipo de complejo importante con su cuerpo, que una mujer de mas de 30 años atractiva termine un día de tiendas llorando porque no encontraba nada que le fuera bien, a ese punto llega la crueldad de esa competitividad. A crear una falsa percepción de un estereotipo de mujer irreal y lo peor de todo es que no esta creada por los hombres, que somos incapaces de distinguir una 38 de una 40 de pantalón, si no por las propias mujeres.
Otra cosa que me parece importante destacar, es otro cambio, si las mujeres nacidas en los 60 incluso en los 70 sufrieron una educación mas represiva por parte de sus padres sobre todo en la época adolescente, a las chicas se les daba menos libertad, a partir de las nacidas en los 80 eso se invierte y los padres se encuentran con muchos mas problemas para atar a las chicas que los chicos. Un motivo de eso cambio creo que vuelve a estar en la sociedad, y en la imagen proyectada de la mujer como manipuladora, solo hay que ver series de televisión, programas, cine, publicidad, para ver reflejada la perversa idea de que unas tetas, bastan para manipular a un hombre, si no nos tapamos los ojos con la venda de quien no quiere ver, basta con observar como actúan las adolescentes para darnos cuenta, que usan el truco de manipulación mediante encantos o a través de la compasión continuamente, además inteligentemente ,el ser humano es ante todo práctico y si hemos enseñado a hacer lo fácil, para que romperse la cabeza en buscar otra soluciones que requieren de un mayor esfuerzo.
¿Que quiero decir con todo esto? Pues que la mujer al ser metida con calzador en ese mundo de hombres, se ha encontrado en un mundo hostil, que muchas veces va en contra de lo que siente, encima se ha encontrado rechazada, apartada y en eterna competencia con las propias mujeres. No es descabellado pensar que algunas mujeres, en ciertos momentos necesiten un descanso, una tregua y que de manera inconsciente, intenten rememorar un mundo, donde se sentían protegidas, donde eran la protagonista, donde no eran rechazadas, ni invisibles, donde encontraban consuelo, consejos y donde los errores siempre acababan por ser perdonados y el rey de ese mundo era un hombre.
Uno de los grandes errores de este cambio social, es que a la mujer se le ha acortado la infancia y la adolescencia, creo que nadie me puede negar, que las niñas de 14 años de ahora se comportan igual que las niñas de 14 años de los años 70, y quizás por eso algunas de esas mujeres, luego de adultas quieren recuperar ese tiempo robado.
¿Entendéis ahora porque EL James vendió cien millones de ejemplares de su infumable libro de las sombras?. Es muy sencillo queriendo o sin querer expreso el deseo de muchas mujeres de ponerle puertas al campo, de sentir que al menos eso vacio tiene límites.
No cabe duda de que somos una especie dimórfica y ese dimorfismo señala hacia una competencia ancestral de los machos por las hembras pero por esta misma razón, entre los machos se ha configurado una especie de pacto entre caballero para minimizar la agresión, es por eso que la testosterona es la hormona de la agresión y la competencia pero también de la generosidad y la lealtad. Las mujeres compiten entre si desde hace poco tiempo: mas concretamente lo hacen desde la revolución sexual para acá. Al levantarse la prohibición sexual en las culturas occidentales, lo que ha sucedido es una distorsión en esta competencia que es muy fuerte en los niveles más altos. Puedes verlo en este post.
https://pacotraver.wordpress.com/2013/05/13/las-consecuencias-de-la-revolucion-sexual/
Y efectivamente el complejo de Electra ya no existe lo que dicho en términos mas comprensibles significa la desaparición de la fase de latencia, es decir esa fase donde la niña podia reconstruir sus vínculos femeninos con sus iguales, lo que redunda en el hecho de que las mujeres aprendan a competir entre si a edades donde deberian estar estableciendo complicidades sociales -aloparentales- con otras niñas.
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