Dios es amor
No se contenta el alma con menos que Dios (Santa Teresa de Jesus)
Terminé mi anterior post con un argumento extraído de la enciclopedia de Gustavo Bueno donde el autor explica ese concepto tan interesante que tituló «Inversión teológica», que utilicé para señalar la idea de que la secularización habría logrado sustituir la idea de Dios por la del mundo, lo que es lo mismo que decir que la secularización tuvo una secuela muy importante: la naturalización de Dios. Y lo que es lo mismo logró insertar en la mente humana, la idea naturalística de que cada humano es su propio Dios. Lo que es lo mismo que decir que coexisten rastros de divinidad y algo demoníaco en nuestro deseo cuando lo trascendente se transforma en inmanente.
Sigue leyendo →