Jorge Luis Borges escribió un cuento de un solo párrafo, titulado «Del rigor de la ciencia» donde en un supuesto Imperio un mandamás ordenara a sus cartógrafos avanzados diseñar una cartografía lo más exacta posible a escala 1:1, de manera que toda la tierra quedaría cubierta por ese mapa confundiéndose con el territorio por completo, hasta que sucesivas generaciones dejaron de prestarle interés y van apareciendo los primeros rotos y descosidos en su urdimbre.
Bienvenido a Matrix.–
Imagínese que existe un manto de celofán que cubre toda la tierra junto con sus accidentes, las montañas, los rios, las rocas y lo mares. Imagínese que usted vive en ese mundo donde lo que usted percibe no es la realidad en sí sino un simulacro de esa realidad envuelta en celofán.
Ahora suponga que esa simulación plastificada es en realidad un programa de ordenador que alguien creó para engañar sus sentidos y que usted creyera vivir en la realidad cuando en realidad está usted viviendo en una realidad empaquetada.
Ya está usted en Matrix, en la matriz del mundo virtual.
Pero el manto tiene desgarros, descosidos, fisuras y orificios y es precisamente a través de ellos como algunas personas tienen acceso a la realidad-real siempre de un modo fragmentario o accidental.
La idea de que vivimos en un mundo simulado es tan antigua como la humanidad y en cierto modo Matrix es una versión moderna del mito de la caverna de Platón sobre el que hablé en un post anterior dedicado a Roger Penrose y que titulé «De sombras y asombros». La idea original de Platón es que:
«sólo percibimos sombras, reflejos de la realidad, lo que percibimos no sería la realidad en sí sino proyecciones de un mundo, el de los Absolutos o Universales– que no podemos observar directamente y que contiene no pocos de los enigmas entre lo que llamamos conciencia y su relación con el mundo sensible, computable por la ciencia».
Dicho de otra forma: la idea de Matrix y la idea de ese mundo platónico del que sólo percibimos sus sombras o reflejos o el concepto de hiperrealidad de Baudrillard son la misma idea.
Este ejemplo es el que utiliza Jean Baudrillard en su libro «Cultura y simulacro» y donde avanza su tesis sobre la hiperrealidad que puede solaparse con la idea de hipernaturaleza, pues quén sabría si un árbol seguiría siendo un árbol real si estuviera recubierto por una especie de papel celofán que lo recubriera totalmente. No sabríamos si el árbol que vemos es real o una simulación. El concepto es muy interesante pues ¿Es lo mismo un preservativo que un pene? Por más que lo recubra de forma perfecta lo cierto es que un preservativo puede confundirse con el pene real, pero no es un pene, algo que se ve cuando se arroja a la basura: ha perdido su consistencia.
En el primer capitulo del libro Baudrillard nos cuenta qué es un simulacro y su concepto de hiperrealidad:
«Un fenómeno que atraviesa a las sociedades contemporáneas y que se caracteriza por el surgimiento de la hiperrealidad, la simulación, la confusión entre signo y sentido, siendo que el primero elimina al segundo, la problemática de la ciencia que pierde así su objeto de estudio y que a su vez va a eliminar a la ciencia como tal, también se pierde la esencia de lo divino a través de la iconografía, por lo tanto la muerte de Dios, las contradicciones de la sociedad
norteamericana frente al caso Trump y las elecciones del 2020, la función del escándalo moralizador, la crítica al capitalismo visto desde una izquierda ilustrada, la pérdida de la ilusión como posibilidad, y el vacío consiguiente de la vida, el poder como productor de signos de su realidad, los» reallity shows» de la TV , la televisión que nos ve, el Internet de las cosas, los mass media como “una especie de código genético que conduce a la mutación de lo real en hiperreal”.
Con todo el mejor ejemplo de hiperrealidad es el parque temático lleno de animales que no son tales sino iconos de Disney, y donde se confunden los términos de hiperrealidad e hipernaturaleza
Con todo la definición que hace Baudrillard sobre hiperrealidad es ésta:
«La realidad que percibimos a través de intermediarios». Y donde la propaganda ha sustituido a la verdad, Dios ha sido sustituido por los dogmas sociales, la herejía contra la religión se convierte en una persecución de los disidentes o donde (como veremos más tarde) el homicidio se convierte en Justicia o el suicidio en victimización o venganza.
La post modernidad.-
La hiperrealidad es un subproducto de la postmodernidad, pero hemos de entender qué es la postmodernidad si queremos comprender fenomenos sin explicación como sucede hoy con los suicidios, los homicidios, las agresiones sexuales o el suicidio precedido de homicidio.
La postmodernidad se describe usualmente cómo el movimiento cultural, artístico y político que se constituyó después de la modernidad, aceptando que esta duró desde la Ilustración hasta Mayo del 68, más a o menos. Se trata de un movimiento que no puede entenderse si no atendemos a la decepción que la modernidad deparó para muchos de los individuos que crecieron pensando que El Progreso les aseguraría la curación y atención de todas las enfermedades y malestares del hombre incluyendo los económicos, las frustraciones corrientes y dificultades de la vida, que se abriría un nuevo comienzo en las relaciones internacionales que acabarían con la guerra, con la corrupción y con el latrocinio. Que la corrupción que creímos se encontraba en las castas sacerdotales terminaría por desaparecer y que la supersticiones serian barridas por una ilustración científica que daría respuesta a todos las preguntas. La democracia, más democracia traería la felicidad, aquella que el antiguo régimen -ya derrotado- pudo instaurarse bajo la contemplación del liberalismo. Más libertad, mas tolerancia y menos imposiciones, solo las necesarias.
No cabe duda de que este panorama ha terminado por defraudar a gran parte de la población, su programa se ha cumplido solo en una pequeña parte pero ha creado otras bolsas de malestar sobre todo derivadas de su emancipación del Fundamento. Entendiendo el Fundamento como las creencias religiosas que a través de la secularización de la sociedad fueron minando poco a poco la fe religiosa y transformándola – y aquí aparece Baudrillard- en un icono, es decir en una especie de celofán o disfraz de la Providencia que se transforma así en un dogma social persecutorio de disidentes. Lo real de la creencia se han transformado en lo hiperreal de otra creencia que desplaza a la original y se transforma en cualquier otra cosa. Es por eso que ciertos movimientos políticos aparecen como dogmáticos, anticientificos y persecutorios cuando no inquisitoriales. Un ejemplo es la ideología de genero o la convicción de que «cualquier cosa que desee puede convertirse en realidad porque es mi realidad».
Sencillamente hemos sido incapaces de encontrar un Fundamento alternativo, humanista que sustituyera al Fundamente religioso.

Algo que surge precisamente de esta actitud, ya no de disimulo sino de simulación, que lleva a la anulación del objeto por su reflejo. En este mismo orden de cosas y de manera central encontramos el gran debate del pensamiento de la posmodernidad que inicia con la “muerte de Dios” de Nietzsche y que en Baudrillard obedece a una lógica sencilla y contundente: Lo divino ha sido despojado del hombre, gracias a la imagen de lo divino, al icono que no es el espejo y la manifestación de la divinidad sino la simulación que termina por anular al objeto originalmente poseedor de la divinidad.
Segun la entrada de la wiki la postmodernidad posee las siguientes características:
Características.-
Las principales características del pensamiento posmoderno son:
- Características[editar]
- Las principales características del pensamiento posmoderno son:
- Antidualista. Los postmodernos aseveran que la filosofía occidental creó dualismos y así excluyó del pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el posmodernismo valora y promueve el pluralismo y la diversidad (más que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer). Asegura buscar los intereses de «los otros» (los marginados y oprimidos por las ideologías modernas y las estructuras políticas y sociales que las apoyaban).
- Cuestiona los textos. Los posmodernos también afirman que los textos —históricos, literarios o de otro tipo— no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos «qué sucedió en realidad». Más bien, estos textos reflejan los prejuicios y la cultura particular del escritor.
- El giro lingüístico. El posmodernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que no puede haber pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea, literalmente, realidad.
- La verdad como perspectiva. Además, la verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que algo universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a lo que nos parece a nosotros.
- Reconoce que existen diferentes tipos de saber.
Dicho de otro modo el trato con la verdad es lo que distingue al Modernismo con el postmodenirmo, por eso hablamos hoy de post verdad. Es la época del desencanto, de la ausencia de la autoridad y donde la calidad y el esfuerzo no se contemplan como virtudes. Y la época donde la propaganda ha sustituido a la verdad.
Y una vez que ya sabemos qué es eso de la hiperrealidad y también su marco teórico: el postmodernismo estamos en condiciones de entender fenómenos a veces incomprensibles para el hombre de hoy. A mí me interesan sobre todo los relacionados con la salud mental. Es por eso que en el próximo post abordaré estas cuestiones.
Menudas joyas estos tres últimos posts…. Aun sigo sin aliento…. Hay un amigo que me pregunta que me pasa y le intento decir que el amor no existe pero no me salen las palabras. Y todo esto sin mencionar que me he pasado los últimos siete años buscando al asesino de mi abuelo. Desde aquí hago un llamamiento: Calle Regomir año 75, centro de Barcelona. Pero eso ya da lo mismo, la instancia última del homicidio fué un «te lo mereces». Alivia y al mismo tiempo condena. Moltes gracies que decimos por aquí, aunque hayan Shakiras intentando cambiar la realidad.🙃
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Si, hay que leerlos secuencias mente como si fuera un libro. Muchas gracias por tu aliento.
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Albergo la total convicción que lo que subyace a toda época, incluyendo a la actual donde las intrigas Mefistofélicas alcanzan cotas de corrupción nunca vistas, en tanto, este trasfondo de postmodernidad que abandona el aspecto trascendente del ser humano, lo que si o si se acaba transformando en un individualismo feroz por la competitividad y el éxito como signos de lo que ilusoriamente otorga el sentido a la vida, que a la postre parece ser perjudica seriamente la salud mental por que no hay salida, ni para una mayoría que ha de renunciar por que no esta preparada para la depredación competitiva, ni para una minoría de éxito que relaciona la completud con Ferraris frente a Twingos, y Rolex a Casios, mientras amargamente se condenan a un vacío existencial. Pues eso, que lo que subyace no es mas que el «Proyecto de Ser» por sus intrincados laberintos. Y esto así por que no existe proyecto de Ser sin una buena historia que forje y moldee a fuego al Ser, con interesantes personajes, intrigas, incertidumbre, drama, identificación, etc…
Decía usted Sr Travel que el problema radica en la falta de Fundamento, al no poder sustituir el fundamento religioso hacia un fundamento alternativo humanístico; sin embargo eso a mi humilde opinión seria el colmo de la hiperrealidad, la gran ilusión humanística, o lo que es lo mismo el total poder en manos del Adversario, además que tampoco el fundamento religiosos ha sido en el sentido de verdadero, pues gracias al mismo y sus aberraciones detonantes nos han traído este espectáculo actual.
Ni soy adivino ni soy profeta, ni voy a vivir los suficientes años como para observar los giros de guion que solidifiquen el proyecto de Ser. Es decir el verdadero Fundamento. Lo ve?, ese es el Fundamento a lo largo de la historia del ser humano, el proyecto de Ser que abarca lo trascendente y toda época. Algo que avanza lentamente pero inexorablemente, y que simplemente asumiéndolo es el único antídoto frente a las adversidades y el sufrimiento, pues esta al servicio de un bien mayor, lo que le dota de total sentido. Y si alguien se pregunta, a saber; como asumir dicho fundamento?. Bueno una vez que se esta bajo esta pista detectivesca y ya enfocados, seguimos el hilo conductor a través de los grandes sabios :
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre».
Jesús el del Huerto.
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Pues no me queda claro eso del “proyecto de ser” ni a qué llamas Fundamento, pues si no es religioso ni puede ser humanístico entonces que es? Tampoco me queda claro lo que significa trascendencia en ausencia de Fe religiosa.
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El centro de la cruz lo ocupa el individuo y, evidentemente guste o no guste eso significa sufrimiento y transformación. Eso implica si o si aceptarlo como parte sustancial de la vida, teniendo una doble vertiente que consiste en trascender la adhesión al grupo y su zeilgeist implícito con su doctrinario, a la vez que no se cae en la desesperación que lo funde con el nihilismo, pues todo eso implica una desconstrucción psicológica personal y social, que no es poco. Se hace necesario un desarrollo de elevación del individuo como Ser y su terrible carga, lo que nos lleva a un camino heroico. Este es el Fundamento, a saber; «Proyecto de Ser». Otra cosa son las herramientas, como son los valores, las leyes, reglas que dan cuerpo a ese Fundamento.
No es un Fundamento humanístico, aunque en el plano horizontal reducir y ayudar a disminuir el sufrimiento lo sea, podíamos decir que lo integra, pero no se queda apoltronado aquí. Tampoco es religioso, en tanto la Fe religiosa no es un salvo conducto a la transcendencia, pero horizontalmente hablando y apelando a ese sufrimiento facilita las cosas. Ambos pueden ayudar a trascender esa adhesión al grupo y ha soportar los imponderables de la vida.
Una cosa es la negación de la trascendencia y, otra muy distinta aunque careciendo de Fe religiosa, la apertura que se produce a través de la elevación en el Ser que permite su revelación. Aunque tanto monta, pues es innegable que la revelación puede producirse por combustión espontanea al pobre diablo desesperado perdido en la multitud. Ya no es Fe, es un saber de Ser Trascendente, lo que nos sitúa en el plano vertical.
Lo importante del Fundamento es el heroísmo que implica Ser, y la voluntad de asumir su responsabilidad, pero es un Fundamento que abraza lo horizontal y lo vertical en un mezcolanza muy personal. Lo importante es que al que tiene Ser se le dará y, al que no , pues dos piedras.
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Lo que trato de expresar por que quizás no ha quedado muy claro, es que no existe, ni ha existido, ni creo que existirá un Fundamento Fetén generalizado integrado socialmente que nos pondrá a salvo y en dirección a la trascendencia. El malestar de la cultura venida y por venir es la parte fundamental que da peso al relato, el adversario necesario lleno de obstáculos. Cada época sus malestares, para dar paso a otros mas complejos y sutiles. El verdadero Fundamento esta mas allá, que se sirve de estos otros Pseudo Fundamentos para contribuir al fuego del sufrimiento y permitir la elevación.
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Harto estoy de los miembros de mi propia especie, y si me consideran un trabado, pues a la mayoría de ellos los veo como autómatas que repiten como loros, y sin apenas filtrar, lo que le entran por sus oídos. Carne de ingeniería social, es lo que son. Cierto que en realidad, todos lo somos, pero, por favor, pongámoslo más difícil, no tan fácil, que los manipuladores de masas se lo tengan que currar algo mas.
Es impresionante la represión general de las funciones introspectivas, brutal la manera en que habitualmente se le pega un frenazo total al desarrollo de la conciencia.
A pesar de todo, soy conocedor en mis propias carnes de que tomarse la cápsula roja es tremendamente peliagudo, ya que el riesgo de psicosis está a la vuelta de la esquina. Y si no es la psicosis, pues será el ostracismo, la proscripción y la aparición de otro conflicto interno, pero, igualmente de proporciones suicidales.
Matrix y el Paraíso Terrenal (de la no conciencia ampliada) son dos conceptos, que, a mi juicio, significan completamente lo mismo.
La expulsión del Paraíso del Génesis lo veo como un relato destinado a poner sobre aviso de las graves consecuencias que conlleva el excederse con la autoconciencia y el autoconocimiento, en el sentido de que este exceso pueda llegar a producir un desenmascaramiento de Matrix y por lo tanto, el destierro inmediato de la misma, y por supuesto, el no poder regresar, puesto que el progreso conciente no tiene vuelta atrás (por lo que entonces mis compañeros de especie están en lo correcto al plantarse evolutivamente, mi inflación me jugó una mala pasada, perdón)
¿Porqué del sobre aviso? Porque fuera de Matrix «hace demasiado frío» y lo que nos espera no es nada halagüeño, como ya dije en otra ocasión, eso de que la «verdad nos haría libres», no es del todo cierto, lo que nos espera es un enorme Purgatorio desértico repleto de sufrimientos de toda índole, de los que muy pocos, poquísimos, podrán salir airosos.
También me deja perplejo el minúsculo conocimiento del otro lado de la frontera de Matrix que es necesario para que se desencadene todo esto.
Con poquito es suficiente. También me asombra el como es posible que con ese poquito, podamos desarrollar una inflación, sea megalómana o pusilánime, tan grande, sin duda por llegar a creer que ese conocimiento nos pertenece.
Y por último ¿No puede haber detrás de mi enorme misantropía una envidia que me corroe por dentro con respecto a los que siguen haciendo normalmente su vida dentro de Matrix? Pues, desde luego que es muy probable.
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