Enfermedades «como si» (IV)

La personalidad «como si» es una patología mental descrita por una psicoanalista, más concretamente por Helene Deutsch en 1934. Hoy le llamamos trastorno border-line o trastorno limite de la personalidad. Le llamó así porque lo que llamó la atención de la descriptora era la idea de que en esta patología nada parecía ser lo que era, no se trataba de neurosis ni de psicosis sino de algún tipo de desarrollo intermedio entre ambas. Quizá por eso habló de personalidad “como si”, “se parece pero no es”.

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Locos y enloquecidos (III)

Aunque ustedes no lo crean, acostumbrados como estamos a decir que existe una especie de epidemia de trastornos mentales en nuestras sociedades opulentas, lo cierto es que las enfermedades mentales son una rareza. Han existido siempre, pero en casos muy puntuales y con distintas presentaciones según la época, por eso decimos que son patoplásticas, es decir adaptan sus síntomas al espíritu de su tiempo.

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La sexualidad de las mujeres y el anti-Edipo (II)

Terminé el post anterior afirmando que Edipo modula tanto la sexualidad como la agresividad y lo hace merced a la imposición de un modelo que ha venido en llamarse patriarcado. Ahora bien, no existe solo un modelo de patriarcado sino varios, no es lo mismo el patriarcado que opera en Agfanistán como el que impera en Rusia, China o Alemania. Podríamos definirlo diciendo que el patriarcado es un modelo de filiación que determina quién es el padre de quién. Podría preguntarse ahora porque no es necesario saber quién es la madre de quién, pero esta pregunta es en realidad algo ingenua, pues la dificultad radica en saber quien es el padre de un niño y no quién es la madre que viene definido por sí mismo. La maternidad es axiomática, la paternidad una posibilidad y además incierta.

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La muerte de Edipo (I)

Hace unos días publiqué en twiter un tuit a propósito de esa «epidemia» de niñas que dicen ser niños y que quieren comenzar un programa de cambio de sexo. Decía allí que:

«No es que quieran ser niños es que rechazan su sexualidad, pues ha desaparecido la fase de latencia debido a la sexualización precoz».

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