La hipótesis aloparental de la homosexualidad femenina


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La idea de que la sexualidad femenina es más plástica que la masculina -que es más rigida e inmodificable- está bien documentada en los trabajos de Roy Baumeister (Baumeister 2000). Sin embargo Baumeister no aborda la relación que puede existir entre esta plasticidad y la orientación sexual.

No cabe duda de que la homosexualidad es una de las patatas calientes de la psicología evolucionista dado que el comportamiento homosexual -que está presente en múltiples especies animales- parece contradecir el principio evolutivo del fitness, esto es que las conductas más adaptadas son las que tienen premio evolutivo. No parece suceder aparentemente esto con la homosexualidad humana que se mantiene constante a pesar de que los homosexuales se reproducen menos que la poblacion heterosexual, asistimos pues a una paradoja reproductiva (similar a lo que sucede en la esquizofrenia). Los homosexuales se mantienen en torno a una cifra alrededor del 10% de la población fijo en todos los tiempos y culturas (y la esquizofrenia en torno al 1%) y que sólo fluctua en una pequeña proporción a partir de la tolerancia de las sociedades. Lo que señala en la dirección de que la transmisión de la homosexualidad (de los genes de la homosexualidad) ha de hacerse a través de los parientes del homosexual que compensan su falta de descendencia, puesto que sabemos que la homosexualidad es una condición heredable a través de la madre.

Es asi que algunos autores han propuesto una teoria para explicar la homosexualidad masculina: algunos hombres portadores de ciertos genes se «sacrificarían» para atender a los genes de sus sobrinos con los que comparten un 25 % de su genoma, una especie de kin selection o selección por parentesco.

Lo cierto es que sabemos más (o por lo menos existen más teorias que intentan explicar) la homosexualidad masculina que la femenina, siendo esta última teoría la que presenta mas visos de credibilidad. Sin embargo existen pocos trabajos que hayan escarbado en la conducta homosexual femenina y pocas teorías explicativas. Recientemente se ha publicado por Kuhle y Radcke en epjournal.net una teoria que podria aportar alguna luz y ciertas predicciones a esta condición aun más compleja puesto que la condición de lesbiana no disminuye por sí misma el fitness, al menos no en la misma proporción que la masculina, probablemente porque la aversión al sexo contrario es mayor en los hombres que en las mujeres.

Una teoria que sus autores han llamado hipótesis aloparental.

La aloparentalidad puede definirse como el desempeño cooperativo de una persona para la crianza de otra que no es propiamente su hijo, una cooperación ancestral entre madres que se asegurarían recursos en sobre todo tres casos: 1) la violación, 2) la desaparición o desinversión del macho proveedor o 3) la muerte del macho proveedor.

El caso más común y conocido es la doméstica abuela que consumió recursos en ayudar a sus hijos en la crianza de sus nietos descargando a madres y padres del peso de la crianza. Es obvio que las abuelas son un socorrido recurso en nuestras sociedades aun en las más opulentas, una institución que se ha conservado porque ha aportado ventajas a la colectividad y sobre todo a la parentela. Pero hay algo más en eso: para que una abuela sea realmente una abuela ha de ser climatérica, es decir ha de hallarse fuera del campo de rivalidad reproductiva, asi algunos autores han especulado con la idea de que la menopausia seria una adaptación que tendria como fin señalar el fin de esta rivalidad y propiciar la ayuda en la crianza de los hijos de la hija (alomaternidad) o genéricamente de los hijos (aloparentalidad).

En este sentido la homosexualidad femenina pudo ser en entornos ancestrales una estrategia para conseguir apoyo aloparental y que se apoyaria en la idea de plasticidad erótica de Baumeister o fluidez erótica de Kuhle y Radcke que curiosamente titulan su artículo con el nombre «Born both ways» (Nacidas en ambos sentidos), lo que parece apelar a la idea de que la sexualidad femenina es indeterminada (plástica) y se acopla a cualquier «gusto» de su pareja o situaciones de diversa adversidad, claro está dependiendo del número o el peso de sus genes homosexuales.

Esta teoría permite llevar a cabo las siguientes predicciones: que el comportamiento homosexual femenino será mas frecuente si se da cualquiera de estas condiciones:

  • El comportamiento homosexual femenino será mas frecuente en las mujeres que han sufrido abusos por parte de algun hombre.
  • Tambien en mujeres con antecedentes de violación.
  • La ausencia del padre durante la crianza ((Belsky, Steinberg, y Draper, 1991; Ellis, 2004)
  • Las mujeres abandonadas por sus maridos (por otra mujer) y especialmente si se tienen hijos.
  • Las mujeres cuyos maridos han muerto, especialmente si se tienen hijos.
  • En ausencia de pareja, abandono o muerte y tambien en las mujeres cuya inversion conyugal ha disminuido por parte del marido tienen más probabilidades de comportamientos homosexuales.
  • El alto valor de pareja de una mujer predice menos comportamientos homosexuales y más y sucesivos emparejamientos heterosexuales aun en presencia de los factores nombrados anteriormente.
  • Las mujeres que han forjado vinculos profundos de amistad con otras mujeres y que exhiben aloparentalidad (cooperación en el cuidado de los hijos) es más probable que hayan participado en conductas homosexuales.
  • Las mujeres que experimentan estrés extremo asociado con la crianza de los hijos son más propensas a reportar haber participado en conductas homosexuales que mujeres sin tal estrés.
  • Las mujeres con una sociosexualidad sin restricciones (Jackson y Kirkpatrick, 2007; Simpson y Gangestad, 1991) es más probable que entablen relaciones homosexuales que aquellas que tienen restricciones.
  • Las mujeres con pocos parientes disponibles para la aloparentalidad tienen mas relaciones homosexuales que aquellas que disponen de apoyo familiar o parental.
  • Las mujeres serán más propensas a involucrarse en relaciones sexuales del mismo sexo durante las fases no fértiles de su ciclo puesto que las fases fertiles correlacionan con las oportunidades reproductivas, mientras que tal comportamiento en las fases no fértiles podria promover la formación y la preparación de aloparentesco entre mujeres (Fleischman, Fessler y Cholakians 2012). Hallazgos que sugieren que la motivacióm homoerótica en las mujeres se asocia positivamente con el nivel de progesterona y que su motivación homoerótica aparece como una disminución del riesgo de concepción.
  • Si la plasticidad erótica sirve para promover en la mujer vinculos diversos es predecible que las mujeres heterosexuales con altos niveles de plasticidad (por ejemplo, la mayor parte sin patrones específicos de excitación genital) deben tener un número mayor de amigos masculinos en comparación con mujeres heterosexuales con menores niveles de plasticidad.

En conclusión la idea de los autores es que la paradoja homosexual se resuelve al pensar la homosexualidad femenina no como una inadaptación que perjudica la reproducción puesto que en realidad la facilita . A la luz de la teoria aloparental un rasgo que antes parecía conducta inadaptada entre las mujeres es una refundición de su plasticidad erótica. Esta hipótesis de adaptación puede haber aumentado en entornos ancestrales la capacidad de las mujeres para formar vínculos de pareja con mujeres que poseian hijos dependientes de ellas y que habian quedado solas bien por violación masculina, la muerte, abandono y la desinversión de los recursos,
así como en tiempos de crianza de estrés, o sin recursos cuando ella misma presentó una situación similar. Haber nacido con la capacidad de ir bidireccionalmente en dos sentidos pudo haber sido beneficioso en entornos ancestrales.

No quiero despedir este post sin nombrar la vieja idea de Freud que no aparece nombrado en todo el articulo:

La libido es bisexual

Pues parece que en las mujeres más y que ese plus esta relacionado con la cooperacion de las hembras entre si.

21 comentarios en “La hipótesis aloparental de la homosexualidad femenina

  1. Vayamos por partes, como dijo Jacques «el destripador». Con respecto a este post, voy a ser muy politicamente incorrecta, puesto que creo que la ideologia esta intrisecamente alterando el discurso y el contenido cientifico sobre este tema (de la homosexualidad). Para comenzar, en 1980 la decision de eliminar el diagnostico de Homosexulidad del DSM, fue por votacion ? o sea…por consenso…y los estudios,….y las pruebas ? Todos los minimanente informados, saben que el estudio de Kallman sobre gemelos y homosexualidad (y su teoria sobre el componente genetico /innato de la homosexualidad) era tan sesgado y tendencioso, que sus resultados no se han podido replicar. Fue criticado por toda la comunidad cientfica, entonces de que, hablar de un 10% de Homosexualidad en la poblacion general.
    Este dato es una barbaridad, por otro lado, «puesto que sabemos que la homosexualidad es una condición heredable a través de la madre»,……..perdon, esto no lo sabemos, el componente genetico de la homosexualidad, todavia no ha sido hallado, cuando suceda no tendré inconveniente en admitirlo pero ahora no es así. No existen pruebas ni de niveles hormonales, s. endocrino, genetico ni nada. El que en determinadas familias, aparezcan mas miembros que se sientan atraidos hacia su mismo sexo, puede explicarse por como se desarrollan los roles, la dinamica educativa u otra serie de factores psico-socio-culturales. Esto no lo digo yo, por favor mirar, Gerard Van der Aargden Psiquiatra holandes, Richar Cohen terapeuta americano y el mismisimo Spitzer, que en sus ultimos articulos, admite que tal vez la comunidad cientifica se precipitó alrededor de este tema.
    PD: De hecho la mayoria de terapeutas, siguen atendiendo a estas personas con problemas de identidad sexual u orientacion de su sexualidad, acuden a ellos, por ansiedad o por lo que sea….. y les cobran…….entonces que pasa…….
    Gracias.

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    • La homosexualidad no es una patología del mismo modo que no es una patologia la zurdera que además se transmite de una forma muy parecida. Respecto a la tasa del 10% de la poblacion general es tambien muy similar a la zurdera. Lo siento pero no estás al dia 🙂

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      • No lo sienta y indiquemé (por favor) estudios, autores, actuales o no, donde se hable de ello, yo lo he hecho, no solo por mi, sino por todos los profesionales que siguen su blog. No demos cosas por sentado, aunque sea tan politicamente incorrecta, ¿podria dedicar un poco de tiempo a este tema?
        Gracias.

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      • Tu petición me parece injusta y desafiante, si lees otra vez el post verás que en él existen vinculos que llevan a los articulos que se citan en los cuales hay una amplia bibliografia sobre lo que preguntas. Por otra parte no acabo de entender cual es tu posición, ¿es que crees que la homosexualidad es una enfermedad, un vicio, un pecado o algo que te parece inmoral? Una vez me hayas explicado cual es tu posición sobre el tema aportame por favor la bibliografia oportuna.
        Por cierto, Spitzer nunca ha negado la genética ni la epigenética de las conductas sexuales sino que se pronunció a favor de tratar psicológicamente los casos de homosexualidad egodistónica. Es decir aquellos homosexuales que quieren cambiar o modificar su orientación sexual, y se descolgó con unas declaraciones donde decia algo muy sensato: que la orientación sexual se puede cambiar. Logico, porque no todos los homosexuales son «obligados» y probablemente la mayor parte de ellos (igual que sucede con la zurdera) son ambidiestros, es decir se orientan hacia un sexo u otro en función de ciertas decisiones personales o eventos vitales. Hay en lo genetico un segmento de indeterminación como sucede con otras condiciones mentales.
        El gen gay:
        http://bigthink.com/think-tank/the-gay-gene-new-evidence-supports-an-old-hypothesis

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  2. ¿Y qué hay de la influencia demostrada de los flujos de testosterona a partir de la octava semana de embarazo? Del diez por ciento de homosexuales en la población mundial parece que no hay mucha duda; pero sí sobre si la origina un gen o, más bien, los niveles de testosterona alterados en el feto que luego constituirá un varón o una hembra.

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  3. Hablas de la selección de parentesco, y podríamos imaginar situaciones en las que la selección natural favoreciera un aumento de la frecuencia de un rasgo que ayude la supervivencia del grupo pero perjudicando el éxito reproductivo individual, pero no es todo tan fácil. Aquí está el problema: imaginemos una situación en la que algunos individuos del grupo tienen un alelo que induce a la lucha de manera que protegieran la seguridad colectiva de la comunidad – el problema es que algunos mueren en el proceso. Cierto que algunos de dichos individuos sobreviven, pero el resto de miembros de la tribu que no tienen este alelo, sobreviven también, y además ellos no tienen que pagar ningún precio por ello. Al final de esta contienda, la frecuencia de ese supuesto alelo abnegado ha ido decreciendo, no aumentando. Entonces, ¿cómo puede un supuesto alelo altruista prosperar? y ¿Cómo ese alelo podría convertirse en tan común a nivel poblacional?

    Si el acto altruista (definido como aquel que aumenta el fitness de otros individuos, reduciendo el fitness personal) está dirigido a los parientes cercanos, un alelo altruista puede tener éxito. Como Haldane dijo una vez: «Yo daría mi vida por dos hermanos u ocho primos». Los parientes cercanos tienen más probabilidades de llevar una copia de ese alelo altruista, así los actos altruistas se focalizan en que los parientes cercanos puedan beneficiarse, y esto puede hacer que los alelos causantes aumenten su frecuencia. Esto es particularmente cierto si las circunstancias permiten una notable recompensa por los actos altruistas, por ejemplo, las especies que anidan en cavidades y grutas. Al estilo de la leyenda de Horacio Cocles en el puente sublicio, y siempre que la defensa exitosa de un emplazamiento sea tácticamente fácil, puede aumentar en gran medida el fitness de muchos familiares.

    También se ve altruismo entre algunos organismos infecciosos. Algunas bacterias producen toxinas que promueven el proceso de infección. Cada bacteria individual optimizaría su funcionalidad si dejaran de generar la toxina y delegasen en todas las demás bacterias para hacerlo, ahorrarían energía, pero si la infección se inicia con un solo organismo, sus descendientes están estrechamente relacionados y la selección de parentesco puede favorecer la cooperación. Como el cólera o la difteria, fagos portadores de genes que codifican para la producción de toxinas.

    Pero no puedo vislumbrar cómo podría encajar este patrón con la hipótesis de que la homosexualidad humana es una adaptación producida por selección de grupo. Los portadores de los genes homosexuales altruistas deberían hacer muchas mas cosas para los parientes cercanos que los padres por su propia descendencia. Esta es una cuestión cuantitativa: los altruistas que se centraran en favorecer a los parientes más cercanos posibles, como sobrinos y sobrinas, tendrían que invertir cuatro veces más para la supervivencia genética de esta manera. Estaríamos hablando de un comportamiento más fuerte y más eficaz que el amor materno. No existe.

    Sin tener en cuenta el hecho de que este tipo de selección es casi imposible, en primer lugar, y que ni siquiera se encuentra la homosexualidad en la mayoría de las poblaciones de cazadores-recolectores. ¿Qué mejora sustancial para la tribu supondría la existencia de individuos homosexuales?.

    La evidencia muestra que tanto lesbianismo y bisexualidad es bastante heredable, de hecho, más hereditarios que la homosexualidad masculina (el 0,33 frente a 0,22, respectivamente). Pero, al mismo tiempo, confusamente, su prevalencia parece variar ampliamente en el tiempo. En efecto, la información reciente indica que la bisexualidad femenina es ahora muy común, ya que ahora aproximadamente entre el 15-20% de las mujeres se identifican como no-heterosexuales, y la gran mayoría de éstas como bisexuales. Varios autores que han analizado este fenómeno han encontrado un progresivo aumento generacional del número de mujeres que declaran haber tenido relaciones sexuales con otras féminas.

    Dado que la heterosexualidad es todavía mal vista, el verdadero número de personas de orientación no-heterosexuales puede ser incluso superior. El rápido aumento de la bisexualidad femenina no podía ser debido a la evolución. El rasgo no puede ser mucho más frecuente de lo que era hace apenas una generación, porque la evolución no se produce tan rápidamente. Se trata de un cambio fenotipito más que el cambio genotípico. Lo que debe estar ocurriendo es que la proporción de mujeres que son genéticamente potencialmente bisexuales es bastante alta. Tal vez las actitudes permisivas hacia el sexo homosexual han alentado a las mujeres a aceptar su bisexualidad.

    Curiosamente, no parece ser el caso de la homosexualidad masculina siga el mismo patrón. Las proporciones se han mantenido constantes o han disminuido de hecho. Su alta prevalencia sugiere, a diferencia de la homosexualidad masculina, que la bisexualidad femenina fue seleccionada, o al menos que es un efecto secundario de algún otro rasgo primario seleccionado evolutivamente. Este otro rasgo primario puede tener algo que ver con la naturaleza misma de la excitación sexual femenina, que a su vez es cualitativamente muy diferente y mucho más compleja que la relativamente sencilla naturaleza de la excitación sexual masculina.

    Un indicio de esto es el hecho de que existe una fuerte correlación positiva entre el deseo sexual de una mujer y sus posibilidades de ser bisexual. Las mujeres bisexuales (pero no las lesbianas) tienen considerablemente más altos impulsos sexuales, en promedio, que las mujeres heterosexuales.

    Se sabe que mujeres pueden excitarse físicamente (mediante la medición de reacciones vaginales) para una amplia gama de estímulos, como ocurre con los hombres. Sin embargo, las mujeres no declaran ser mentalmente excitadas tan a menudo como sus respuestas físicas vaginales podrían indicar. Al parecer, en la psique femenina, a diferencia de la masculina, hay un umbral más alto entre la excitación física y mental. La mayoría de las mujeres tienen un patrón físico de excitación bisexual, pero esto no se traduce emocionalmente. Por lo tanto la mayoría, y tal vez casi todas las mujeres, tienen el potencial fisiológico de bisexualidad, pero se deben dar un conjunto especial de condiciones para que eso se traduzca en deseo sexual real. A medida que aumenta el apetito sexual, esa barrera entre la excitación física y mental puede ser más fácil de superar, y puede activar las respuestas cerebrales para la atracción hacia otras mujeres. Es decir, para las mujeres de alta impulsividad sexual, este circuito «latente» de atracción hacia otras mujeres puede llegar a estar activo, y se manifestará como comportamiento bisexual.

    El vínculo entre la bisexualidad femenina y el deseo sexual puede conducir hacia la explicación de por qué las mujeres bisexuales parecen terminar emparejadas con hombres. Puesto que el pico de deseo sexual alcanza su apogeo en la post adolescencia, el comportamiento no-heterosexual entre las mujeres es probablemente más alto en esa etapa juvenil, pero paulatinamente tiende a disminuir con la edad, permaneciendo la atracción sexual por hombres como el impulso primario.

    Esto explicaría por qué no habría una presión selectiva en contra de ese rasgo conductual, ya que (al menos en el mundo pre-moderno) este mecanismo no va en detrimento de la meta primordial (la procreación). Es importante señalar que la bisexualidad femenina es una verdadera orientación sexual, estable durante toda la vida, y no sólo una fase pasajera que se abandona después de finalidad la fase juvenil.

    La excitación masculina no presenta el mismo patrón femenino, ya que no parece estar correlacionada con el deseo sexual. Por lo tanto, esto puede explicar la estabilidad relativa de los censos de hombres no-heterosexuales: simplemente no hay una gran proporción de hombres con bisexualidad latente, que sea susceptible de ser inducida una manera u otra por cambios en factores ambientales. Evolutivamente, habría sido seleccionada una atracción por la forma femenina (en eso, los hombres sexualmente más agresivos, en la mayoría de la historia humana, y en la mayoría de los contextos socio-culturales, habrían dejado mayor cantidad de descendientes). Tal vez la naturaleza ha potenciado tanto el deseo sexual masculino que puede haber conservado cierto deseo sexual residual hacia las mujeres en algunas de las hijas descendientes de aquellos hombres. Este tipo de deseo, siempre y cuando no interfiera con la atracción hacia los hombres, no habría sido eliminado selectivamente (ya que, en realidad, el deseo sexual femenino es menos importante para la reproducción, siempre y cuando una pareja masculina deseosa esté presente).

    Pero, quizá la ausencia de presión selectiva negativa no sea la única explicación. La bisexualidad femenina podría haber sido sometida a selección positiva. Considerando la posibilidad de que las mujeres bisexuales, a pesar de mantener la orientación no-heterosexual a lo largo de toda su vida, tienden a terminar en última instancia con hombres. Y, por supuesto, no hay que olvidar que la mayoría de los hombres son excitados por el sexo lésbico (me incluyo), y que la enorme popularidad de la pornografía lesbiana atestigua. Tal vez entonces la bisexualidad femenina es tan común, ya que posee alguna funcionalidad. Y tal vez el hecho de que a los hombres les atraiga la interacción lésbica es una pista.

    La atracción masculina por la bisexualidad femenina facilita la poliginia. Obviamente, una mujer que está sexualmente interesado en otras mujeres puede proporcionar a un hombre la oportunidad de tener más esposas. Y los hombres han sido seleccionados, evolutivamente hablando (en mayor o menor medida), hacia una conducta poligínica.

    La competición intrasexual en las hembras ha sido parte importante de la historia de la evolución humana, más aún para algunos grupos poblacionales que otros. Cualquier elemento que otorgaba a una mujer una ventaja contra sus rivales, habría sido objeto de selección. De hecho, esto puede haber ayudado a las mujeres menos atractivas y menos deseables para obtener una ventaja competencial: las mujeres bisexuales pueden haber sido capaces de otorgar al hombre la promesa de una mayor cantidad de compañeras sexuales, incluso si esto hubiera tenido un coste cualitativo. Al igual que con la poliginia, en general, el costo potencial de compartir un hombre con otras mujeres puede haber sido compensado por la capacidad de emparejarse con un hombre de mejor calidad (además, éstas tenían la capacidad de influir en la selección de las demás «esposas»). Esto puede ser evidenciado por el hecho de que las mujeres bisexuales han tenido un mayor número de parejas masculinas que las mujeres heterosexuales. Para las mujeres, el objeto de la bisexualidad no era otro que posibilitar la obtención de un macho alfa de alta calidad.

    De hecho, hay evidencia de que las mujeres bisexuales son más orgásmica, fantasean más sobre el sexo, y están abiertos a la experimentación sexual, incluso más que los hombres. Esto es consistente con sus impulsos sexuales más altos. Incluso hay cierta evidencia que sugiere que las mujeres bisexuales disfrutan de matrimonios más estables que sus contrapartes heterosexuales (posiblemente debido a que la infidelidad masculina es un problema menor). La estrategia de la bisexualidad femenina, puede inclinarse algo hacia el r-lado del espectro r / K (como el elevado deseo sexual en general). O eso, o puede ser una estrategia evolutiva estable y exitosa, (al igual que las formas leves de ciertos trastornos mentales), pero sólo hasta el punto, ya que puede conferir gran éxito reproductivo a algunos y un éxito marginal a otros, dejando el rasgo como constitutivo de una pequeña (pero segura) minoría poblacional en el acervo genético.

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  4. Lo que queria, es su permiso para hablar del tema. Si quiere que calle, lo entendere´. No creo en la homosexualidad. Creo en las personas que sienten atraccion hacia el mismo sexo. Cada persona con inclinación homosexual, como cualquier otra persona, es única e irrepetible. Cada una de ellas, tiene una historia concreta que les ha conducido a la realidad en la que viven.
    Estudios relevantes sobre el origen de la homosexualidad están poniendo en evidencia que la homosexualidad no es un trastorno genético: “es de vital importancia que todos los profesionales en el campo de la salud mental tengan presente que el hombre o mujer homosexuales son fundamentalmente un hombre y una mujer por determinación genética y que tienen orientaciones homosexuales por preferencia aprendida” (Masters y Johnson, 1979).
    Muchas de las alteraciones que aparecen en la dimensión afectivo-sexual y que implican a toda la persona en su globalidad, son fruto de experiencias psicobiográficas que han afectado negativamente la configuración de su identidad sexual. Existe amplio consenso en que el impulso homosexual se origina como compensación ante esta escasa identificación masculina, femenina (Aardweg). Es cierto que ante las diferentes situaciones familiares, no todos los miembros de la familia desarrollan un conflicto de identidad sexual, pero si observamos los parámetros comunes, sí se aprecia especialmente en el caso del varón una identificación profunda con la personalidad de la madre y una ausencia del contacto con el padre. Al desarrollo inherente homosexual, sigue diciendo el Dr. Aardweg, se le añade una actitud de masculinidad/feminidad frustrada, es decir, un complejo de inferioridad en cuanto a la propia masculidad/feminidad, una identidad sexual deficiente. Aparece fundamentalmente un ansia de afecto y reconocimiento por parte de aquellas personas del mismo sexo a quienes se admira e idolatra. De ahí que todos los hombres con inclinación homosexual busquen ante todo modelos de masculinidad y que, en sus contactos deseen obtener el amor varonil que no encontraron, fundamentalmente de la figura paterna. La teoría más coherente es que la homosexualidad se basa en una perturbación del llamado «sentido de identidad sexual»i. Este complejo de inferioridad suele aparecer ante los hermanos, compañeros de juegos o los propios padres.
    He escuchado sistemáticamente la siguiente frase de labios de personas que habían desarrollado una inclinación homosexual como resultado de un conflicto de identidad sexual: -“No se quien soy, no encuentro mi sitio-”.
    PD: Lo siento, sigo si creer la estadistica del 10%. Mi bibliografia de referencia: Annatrella, Nicolosi, Van Der Aargden, R. Cohen.

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    • Bueno, claro que puedes expresar tus opiniones, ya veo por donde van tus argumentos que naturalmente no comparto. Negar la mayor, diciendo que la homosexualidad no existe es simplemente eso, una negación en el sentido más freudiano de la palabra. Todo lo que existe está en los genes, en el entorno de los mismos y en la cultura que modela y dar forma expresiva a nuestro codigo genetico. Somos aquello que podemos ser , es por eso que no podemos ser invisibles o volar.

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      • Digo, que existen personas que se sienten atraidas por su mismo sexo, pero que sea innato, heredado……no esta comprobado cientificamente al dia de hoy. No se ha encontrado ese gen gay del que habla,……..pero digo mas, aunque lo encontraramos eso no significaria que fuera una «adaptacion evolutiva», tambien hay un tipo de alcoholismo determinado geneticamente y eso no significa que esas personas tengan que conformarse a lo que sus genes dictan.

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    • Voy a mostrarle evidencias cientificas de mi posicion.
      La evidencia científica ha confirmado que los factores genéticos y hormonales no parecen jugar un papel determinante en la homosexualidad (Birke 1981, Perloff 1965, West 1977). Sin embargo, siguen existiendo intentos de demostrar que es la genética, más que los factores familiares, lo que determina la homosexualidad. Estos esfuerzos continuados reflejan la insistencia de los defensores del estilo de vida gay por formular un medio a través del cual el comportamiento homosexual pueda ser visto como normal.
      La cuestión de la base biológica también se ha reabierto debido a la presión por el status de minoría de derechos para los homosexuales. La justificación de este status especial de derechos civiles se vería apoyado si la evidencia científica pudiera demostrar que la homosexualidad es innata. Los oponentes de este status de derechos especiales, por el contrario, ven la homosexualidad como un comportamiento adquirido. Los gays suelen estar profundamente convencidos de que “nacieron así”. Cuanto más identificada está una persona con su orientación sexual, más prefiere creer que esta estaba predeterminada desde antes de nacer.
      La investigación fisio-genética puede dividirse en dos categorías: estudios sobre animales y estudios con humanos. Algunos de los estudios con humanos refieren diferencias hormonales entre los hombres homosexuales y heterosexuales (Corner et al. 1975) pero la evidencia encontrada resulta poco convincente. Adicionalmente estos estudios son extremadamente deficientes en su continuidad y capacidad de replicar los resultados.
      Se ha especulado a menudo que un déficit en andrógenos, como la testosterona, podría ser responsable del comportamiento homosexual. West (1977) examinaba esta posibilidad y concluía: “Un déficit de andrógenos en hombres adultos disminuye la sensibilidad y la capacidad de reacción del aparato sexual, reduce el apetito sexual y en algunos casos puede producir impotencia física pero no elimina la orientación heterosexual (p. 65).
      Además, West concluye: “Incluso grandes alteraciones en los niveles de hormonas, suficientes para producir características físicas sexuales anómalas, no actúan sobre la orientación sexual” (p. 67).
      Aunque las alteraciones de los niveles de hormonas en ratas han producido comportamientos homosexuales de manera repetida (West 1977), las implicaciones para los humanos son muy limitadas. Generalizar a partir del comportamiento de roedores sería reducir la experiencia sexual humana a un nivel mucho más bajo de lo que sabemos que es esa experiencia. Tal como explica West (1977): “En los animales superiores, y en particular en el ser humano, el comportamiento sexual deja de ser… dependiente directa e inmediatamente de la concentración de hormonas en un momento dado” (pp. 64-65). Una mirada crítica a la base hormonal del comportamiento sexual por parte de Ross y colegas (1978) concluye: “No juega un papel en la actividad sexual o en la preferencia sexual en ninguna de sus formas, incluyendo la homosexualidad o el transexualismo (p. 315). Perloff (1965) afirma: “La homosexualidad es un fenómeno puramente psicológico, no dependiente ni de un patrón hormonal para su aparición ni reparable mediante substancias endocrinas” (p. 68).
      De manera opuesta a diversas apelaciones a la homosexualidad en el reino animal, Gadpaille (1980) explica: “La preferencia homosexual no se encuentra de forma natural en ninguna especie de mamíferos infrahumanos. Las diferencias masculinas y femeninas y la preferencia heterosexual son bastante constantes a través de la escala filogenética” (p. 355). En su investigación acerca de este debate acerca de la “natura versus natura”, Gundlach (1969) argumenta: “A la luz de la evidencia de la determinación cultural del papel del sexo y de las prácticas sexuales, la posibilidad de que características físicas y de personalidad innatas determinen la homosexualidad parece bastante remota” (p. 139).
      Una síntesis de la revisión de la literatura sobre el tema por parte de Ehrhardt y Meyer-Bahlburg´s (1981) afirma: “La identidad sexual depende en gran medida de las influencias del entorno postnatal… El papel del medio endocrino prenatal en el desarrollo de la preferencia del compañero erótico… no ha sido establecido de manera concluyente” (p. 1312). Money (1987) establece: “La orientación sexual no está bajo el gobierno directo de genes y cromosomas… (sino)…que está influenciada y es fuertemente dependiente de la socialización postnatal” (p. 384). Tal como Masters, Jonson y Kolony (1985) nos dicen: “La teoría genética de la homosexualidad está ampliamente descartada hoy en día” (p. 411). En su famoso trabajo, Karlen (1971) concluye: “La evidencia es abrumadora de que los genes no determinan la homosexualidad” (p. 337).
      Estos descubrimientos llaman a un re-posicionamiento de los esfuerzos hacia el terreno psicológico. Hoult (1984) expresa esto también de la siguiente forma:

      Las llamadas hacia el modelo biológico son cuestionables ya que estas o bien se derivan de estudios animales (y por tanto no son aplicables de forma generalizada al comportamiento humano) o son in-concluyentes, contradictorias o metodológicamente deficientes. Se concluye que están en lo correcto los científicos del comportamiento en el uso del aprendizaje social frente a un modelo biológico para interpretar la mayoría de los aspectos del comportamiento sexual. (p. 137)
      Tras una revisión de la literatura científica, es necesario considerar por qué ha sido tan difícil encontrar una influencia biológica significativa en el comportamiento sexual de los humanos. La respuesta es que la biología no tiene una influencia determinante. Aunque permanece la posibilidad de alguna contribución genética a la identidad sexual y por tanto a la orientación sexual, el foco de nuestras investigaciones debería dirigirse a las causas psicológicas y medioambientales.

      Una atribución injustificada de la homosexualidad a causas biológicas puede tener consecuencias graves. La más comprometedora sería la de que no habría esperanza para el cambio. La creencia en que la homosexualidad estaría determinada genéticamente desanimaría cualquier intento de salir de ella.

      Podemos considerar la posibilidad de alguna predisposición biológica pero no en términos del mítico “gen homosexual”. Podría darse, posiblemente, algún factor que predispusiese a un hombre hacia un déficit de identidad sexual y consecuentemente a la homosexualidad pero no uno que predetermine la homosexualidad.

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  5. hola!!! Gracias por el post…. pero en resumidas cuentas?es biológico entonces la causa de la atracción sexual (lesbiana).. y no creen qeu exista alguna pastilla para revertirla? es decir, michael jackson era negro y se volvió blanco… cambio esa característica biologica, la gente narizona se opera la nariz, la atracción no creen que se pueda cambiar? , no saben si existen estudios no sicológicos, sino con pastillas, etc para cambiarla…. yo sé que no es unA ENFERMEDAD, sino una característica pero hay gente que preferiría ser hetero a ser homosexual…GRACIAS!

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