Wilson y Daly son dos psicólogos canadienses que han publicado en pareja articulos relacionados con la elección, el mantenimiento de la pareja, el cuidado de los hijos, los celos y el homicidio doméstico siempre desde una perspectiva evolucionista. A ellos debemos un artículo esencial (abajo indicado) donde explican el por qué los celos son distintos en el hombre y la mujer (siempre desde una perspectiva evolucionista). Y tambien una conocida y controvertida explicación sobre el abuso y maltrato de niños –el efecto Cenicienta– que encontraron más frecuente entre los padres adoptivos que en los genéticos.
Entender qué es la perspectiva evolucionista de una conducta determinada no es cosa fácil pues no presupone causalidad sino una explicación remota (es decir no relacionada con la experiencia individual) que permite explicar que una conducta determinada haya persistido en nuestra especie y haya tomado distintas características según el sexo, como es el caso que nos ocupa.
La perspectiva evolucionista se pregunta el por qué una conducta determinada sobrevivió a la deriva filogenética, o fue seleccionada positivamente por la evolución, lo que es lo mismo que decir que si existen celosos es porque los celos han sido protectores para la supervivencia de los individuos, tal y como sucede en general con todas las emociones.
El lector puede leer este post sobre la verdad del caso Cenicienta y donde se ejemplifica perfectamente el dominio epistemológico de la psicologia evolutiva.
La perspectiva evolucionista podría responder a esta pregunta ¿por qué los hombres tienen celos diferentes a los de las mujeres? y no a preguntas como ésta ¿por qué este hombre y/o esta mujer tienen celos?
Lo cierto es que los hombres tienen celos mucho más malignos y perturbadores que las mujeres, provocan conductas mucho más desorganizadas y agresivas y patologias psiquiátricas más severas, la celotipia delirante es mucho más frecuente en hombres que en mujeres mientras que la erotomanía (la convicción de ser amada por alguien usualmente de clase social superior) es mucho más frecuente en las mujeres siendo la persecución una tematica unisex.
Todo parece indicar que los celos masculinos están destinados a la intimidación mientras que los celos femeninos están relacionados con el control.
Lo que Wilson y Daly creen es que los celos evolucionaron desde la defensa de un territorio determinado que los machos defendían como un seguro de vida de sus propios genes. El macho no puede saber si sus hijos son suyos más que sometiendo a la hembra a una vigilancia y escrutinio continuos, la hembra por el contrario tiene siempre esa seguridad de manera que viéndolo desde el punto de vista del «egoísmo del gen» los celos masculinos estarían relacionados con una duda esencial ¿serán estos mis hijos o serán fruto de un escarceo de mi hembra?
Es por ello que esta falta de seguridad está en la base de esa conducta de intimidación, muy parecida a la paranoia con la que los machos ancestrales se conducian con sus hembras y su territorio, donde un merodeador suponia una amenaza tanto para el territorio como para su grupo de hembras y su descendencia.
La duda en todo caso quedaría siempre como un subproducto de esta interacción, el macho en ningún caso puede estar seguro de ser el padre genético de su prole.
Los celos sin embargo han ido evolucionando en la medida que la cultura ha ido introduciendo sofisticaciones distintas en el trato entre parejas, hijos, familiares, amigos y extraños pero lo importante es retener esta idea: los celos y todas las emociones nacieron para ser mostradas. Los celos son pues una conducta, sin conducta celosa no es posible hablar de celos.
Una conducta de desconfianza, de búsqueda de indicios, de vigilancia, una conducta que sonsaca y socava la confianza del otro, una conducta temorosa, agresiva y paranoide que vigila y acecha.
Y que tal y como dice Wilson y Daly son más perturbadoras en los hombres que en las mujeres y que suelen llevar en algunos casos al crimen de la pareja, tal y como ellos afirman porque:
Las conductas celosas se ponen en marcha muy a menudo tras la ruptura de la pareja. El sujeto que se siente abandonado tiende a pensar que esta situación viene determinada por la aparición de un tercer personaje y reivindica, a veces peligrosamente, sus derechos a quien supuestamente ha motivado la ruptura y diversos estudios sociológicos lo confirman (Daly y Wilson, 1982).
Las mujeres pueden tener, desde luego celos parecidos a los de los hombres, pero no dan lugar a conducts tan perturbadas y agresivas y cuando suceden suelen tener consecuencias para los hijos tal y como conté en este post.
Pero los celos son una emoción muy compleja que no siempre se relaciona con lo sexual, por ejemplo:
«Cuando nació mi hermanita tuve una meningitis, al llegar a casa crei que habia muerto, me llevé a una sorpresa al ver que aun vivía. Mi madre siempre me ha dicho que tuve muchos celos cuando ella nació pero yo no lo siento asi, la verdad es que siempre nos hemos llevado mal, aun hoy».
¿Qué clase de celos son estos, donde no hay en absoluto conciencia de tal cosa?
La evolución que los celos han llevado a lo largo de las imposiciones culturales que nos legó la deriva social ha sido en el mismo sentido que la inteligencia del sapiens: la sustitución de las amenazas reales por amenazas simbólicas.
En esto consiste precisamente nuestra inteligencia, en haber sido capaces de sustituir la realidad por sus significados.
Es por eso que una persona puede sentirse celosa de la profesión, del éxito social, del atractivo (no necesariamente sexual) de las habilidades del otro, sin necesidad de que esos celos se encuentren enroscados a lo sexual. Todo parece indicar que los celos se desencadenan en situaciones donde un@ siente una amenaza de perder la relación de privilegio con otro significativo o con su propia autoestima, es decir cuando no tiene más remedio que compartir a veces en una situación de debilidad o con puntos de vista que aumentan su vulnerabilidad.
Lo cual es lo mismo que decir que lo cultural ha conseguido sepultar los celos en el inconsciente haciéndolos a veces irreconocibles a la conciencia. El destino de los celos es la represión o la negación, es decir mantenerse en algún lugar lejano a la conciencia, a buen recaudo, y es por eso que el ejemplo del niño anterior que enfermó de meningitis al poco de nacer su hermana no es consciente an absoluto de sus celos.
Y sin embargo enfermó a causa de ellos y lo volverá a hacer en el futuro a poco que sea expuesto a situaciones de celos.
La causa de esta enfermedad es que los celos son siempre una emoción hostil, una emoción cargada de agresividad y resentimiento, es por eso que se reprimen en el proceso de socialización y es por eso que nos pueden llegar a enfermar.
Y es por eso que requieren una cierta hermenéutica o interpretación: nadie admite ni declara setirse celoso pues los celos son una emoción poco deseable tanto social como individualmente y como se encuentra vinculada por semánticas muy personales el individuo puede ignorar del todo sus celos a pesar de estár sufriendo sus consecuencias.
Existen celos inconscientes que dan lugar a conductas hostiles, redundantes, patrones de interferencia con los otros y de comportamiento que los ponen de relieve y que son además muy intuitivos para el observador. Son más fáciles de detectar para el que observa que para quien los sufre.
En resumen parece ser cierto que eso que llamamos civilización, tal y como Freud profetizó en «Los malestares en la cultura» es un sacrificio de nuestras pulsiones ancestrales y un gasto sobreañadido en represión y que ni aun así los celos parecen haberse extinguido de nuestras culturas opulentas y con fácil y libre acceso sexual. Todo parece indicar que los celos y a medida que se ocultan en el inconsciente alcanzan otros niveles de organización que tienen mucho que ver con la patología orgánica y que pueden llegar a enfermar a los individuos comunes.
Bibliografia.-
Daly M, Wilson MI, Weghorst SJ (1982) Male sexual jealousy. Ethology & Sociobiology 3: 11-27.
Son este tipo de reflexiones que parten de un conocimiento de la psique humana las que pueden arrojar luz sobre quienes somos y como nos comportamos. Bien harían los políticos en dejarse asesorar por buenos profesionales; sin embargo mucho me temo que no les conviene. Han establecido lo que actualmente ya se llama «industria del maltrato» en la que se manejan muchísimos millones de euros. Se está criminalizando al hombre por el hecho de serlo, lo cual se traduce en España, en decenas de miles de detenciones de personas inocentes y según ya apuntan algunos jueces, en un auténtico genocidio debido a las muertes por suicidio provocadas directamente por leyes injustas y discriminatorias. Algo más que sospechoso tratándose España de uno de los países europeos con menor incidencia en casos de eso que llaman «gender violence».
Me gustaMe gusta
Agustín:
¿Industria del maltrato? ¿Se inventan las muertes? No se criminaliza al hombre, sino las actitudes machistas. Para genocidio, el de las mujeres, ellas sí que pierden la vida por el hecho de serlo. Si los que provocan esas muertes deciden luego suicidarse, se puede decir que han tenido más elección que aquellas a las que han matado.
En cualquier caso, no entiendo la lectura que haces de la entrada de este blog, ni cómo puedes creer que sirve esta misma entrada para justificar lo que pretendes justificar, que por cierto se me escapa.
Tu argumento de victimizar a los responsables, haciéndoles pasar por inocentes(no dudo que alguno habrá, pero no creo que la mayoría de muertes por suicidio se deban a denuncias falsas, o a ausencia de crimen previo), ese argumento lo conozco, y tú también. Forma parte de la doctrina de los que quieren siempre salirse de rositas, de los que hablan de presión social cuando les conviene y de ley de la selva cuando el viento sopla en dirección contraria. Y no, no soy feminista, soy una persona que piensa, como tú(aunque de forma muy diferente, como estamos viendo), y que comenta en blogs, como tú.
Me gustaMe gusta
Pepa, el disparate de las denuncias falsas ha crecido tanto que hoy ya casi todo el mundo tiene algún caso cercano, por eso quisiera preguntarte si en estos dos años te ha llegado ya información sobre este tema que comento,es decir, la industria del maltrato y la criminalización del hombre por el hecho de serlo. Un saludo.
Me gustaMe gusta
A mi me daba y me dá mucha verguenza mostrar los celos, siempre y cuando no sean para defender algo que quiero, pero cuando estoi meditando puedo obsevarlos y ver como se manifiestan, y no me molestan, son muy interesantes. Hay hombres que le han tirado tejos suaves a mi mujer, o al mneos yo he creido verlos y se te inflamael pecho se te encoje el estómago y aflora una violencia, que controlo y que pongo distancia con esa persona, lo considero un enemigo, alguiien que no me respeta. En este caso la clave está en que mi mujer es inteligente en ese aspecto y no dá juego.
Los celos con mis hermanos, tambien los he sufrido, aunque ha sido mas bien porque soy el mayor, el primogénito, pero ese egoismo es natural y se transforma en sentido del humor y mas amor para mis hermanos y mis padres.
En fin, los celos son muy interesantes y mas bonitos que una pelicula.
Me gustaMe gusta
Hola amigos les cuento tengo una relacion de una año con mi pareja bueno solo lo veo dos veces a la semana por motivo de trabajo y la distancia resulta que donde trabajo no entran las llamadas ni se puede recibir y resulta que por eso mi pareja se puso mi violento y me trato como nunca lo habia hecho me dijo que porque apagaba el celular y muchos cosas mas desde ese dia no lo veo ni hablo el porqe me corta las llamadas.
Me gustaMe gusta
Hola Maricruz. No parece demasiado grave lo que cuentas más allá de una simple discusión. De todas formas, ¿te compensa seguir con él? ¿por qué?
Me gustaMe gusta
Si los celos son una sensacion de insaguridad q nos llena de odio y envidia que nos mata x dentro..
Me gustaMe gusta
yo llevo 2 años y medio saliendo con mi pareja, bueno estamos a 500 km de distancia, noss vemos 1 vez al mes mas o menos, ese es el problema que yo no se lo que hace, solo me queda confiar en el, hasta ahora no me ha dado motivos para desconfiar pero yo soy muy celosa y estoy todo el dia pensando….que hara? donde estara, con quien? y asi no puedo estar, quisiera que me aconsejara alguien, que debo hacer?
Me gustaMe gusta
Lo que debes hacer es curarte de los celos
Me gustaMe gusta