Psicología del caos


psicologia-del-caos-i0n205382El dia que Manuel Almendro estuvo en Castellón impartiendo un taller seminario para los servicios de Salud Mental del Consorcio Hospitalario Provincial, un periodista me requirió para comentar la noticia y me preguntó:

– ¿Podria usted explicarme en términos comprensibles en qué consiste eso de la psicologia del caos?

Le dije:

– Imaginese usted que un niño nace en el seno de una familia de esas que hoy llamamos desestructuradas, que su madre falleció cuando apenas era un niño, que su padre es alcohólico y que este niño pasó toda su infancia entre impersonales abuelos y en un barrio donde el principal aliciente de ocio era la droga y los pequeños delitos. Un niño sin escolarización y abandonado en sus necesidades de socialización y afectivas. ¿Qué cree usted que sucederia con un niño asi?

El periodista entendió mi argumento y afirmó:

– Ya, lo que usted quiere decir es que este niño tiene muchos boletos para ser un delincuente, un drogadicto o un psicótico.

– O un genio, si quiere le puedo dar una lista de al menos cien escritores, pintores, músicos, cientificos, poetas o reformadores que crecieron en un ambiente asi. O una persona corriente, que es la posibilidad mas común. No podemos saber qué sucederá lo que podemos hacer y hacemos es entender de forma postdictiva el presente de este niño a partir de lo que sucedió.

– ¿Y que es lo que hace que un niño resulte en un delincuente o en una persona extraordinaria?.

Pues precisamente eso es caos, es decir indeterminación, ni lo sabemos ni lo podemos llegar a saber. A partir de esos antecedentes podemos explicarnos el primer caso pero no el segundo y sobre todo podemos explicarlo pero no predecirlo: no podemos predecir qué sucederá a pesar de que sabemos que toda la vida de este niño estará presidida por esos aprendizajes precoces, existe una dependencia total de las condiciones iniciales y a pesar de eso nos es imposible predecir qué sucederá, lo mental está sujeto a la incertidumbre, es decir a la impredictibilidad.

– Entonces la psicología que es la disciplina que se ocupa de lo mental es una disciplina caótica?

-Exactamente, o al menos la psicología debería estar más al dia respecto a las teorias del caos y abandonar su dependencia de la causalidad lineal, el determinismo lineal es muy poco importante para la mente a pesar de que ha contribuido y mucho a la medicina pero a diferencia de las enfermedades somáticas las enfermedades mentales se caracterizan por esta cualidad de indeterminación, las cosas suceden porque la naturaleza se manifiesta a través del desorden y el escenario más idóneo para ello es la mente, lo mental.

– Me parece entender que el azar entonces tiene mucho que decir en la causalidad de lo mental, ¿son las enfermedades mentales causadas por el azar?

-Oh, veo que usted confunde el azar con el caos, no se preocupe eso le sucede a mucha gente, el concepto de azar es una abstracción matemática pero no existe en la naturaleza, lo natural está presidido por secuencias o fluctuaciones ciclicas entre orden y desorden, pero el desorden no es azar sino caos y tiene un sentido a diferencia del azar que es ciego y carece de intencionalidad. El azar es el caos visto a través del egoísmo, pero el caos es tan intencional y necesario para la vida como el orden de la naturaleza. Sin caos no habria orden, sin muerte no habria vida.

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Manuel Almendro es uno de esos psicólogos que han metido la nariz en este tipo de procesos presididos por la indeterminación. El mensaje de su conferencia estuvo pivotando sobre la idea de que la psicologia determinista ha llegado a un callejón sin salida y poco a poco los nuevos desarrollos cognitivos buscan más y más una confluencia con los saberes ancestrales del hombre. Propugna una nueva ciencia de la conciencia que vaya más allá de la mente como constructo maldito religado y excluido del cerebro y la denuncia de que las neurociencias  se hayan lanzado en manos del reduccionismo biológico más radical. Simplemente no existe una neurociencia que contemple la mente a pesar de que todos nosotros tenemos una con la que poder experimentar y que siente, gusta, huele, ve y toca: si sabemos tan poco de la mente es por el hecho de que la ciencia se empeñó en construir un discurso basado en la disociación entre obervador y observado, para la psicologia cientifica solo es ciencia cuando hay un observador «objetivo» que mide, señala y apunta los datos que nos ofrece un observado (un paciente por ejemplo) negando el hecho de que esa observación se realiza siempre desde un prejuicio y que no tiene nada de objetiva. El metodo científico se ha revelado insuficiente,engañoso, materialista y empobrecedor, probablemente ha enlentecido nuestro conocimiento de la mente de una forma extraordinaria y dificil de medir en términos de perdida de tiempo.

Lo realmente curioso es que el conocimiento de la mente humana procede más de los artistas y de los saberes y tradiciones espirituales que de los psicólogos, es decir de todos aquellos conocimientos que no han estado encorsetados por el metodo cientifico que ha posibilitado que los hombres de ciencia vivieran de espaldas a sus propias intuiciones.

Es necesario pues un cambio de paradigma, una de las consecuencias de abrazar esta linea de la causalidad caótica es que a través de su conocimiento (del caos) podremos entender mejor los procesos naturales lo que no quiere decir que podamos cambiarlos. Entender como funciona el caos presupone abandonar el «furor curandi» y el intervencionismo que impregna toda la filosofia asistencial de médicos y psicólogos clinicos. La naturaleza no está ahi para que nosotros la dominemos y si es necesario la destruyamos con nosotros dentro, está ahi para que la entendamos y si es posible la modifiquemos a favor de nuestro bienestar. La naturaleza no nos pertenece y por lo tanto no estamos legitimados para intervenir más allá del necesario desorden natural que destila a través de todos y cada uno de los sucesos individuales.

Los sujetos enfermamos por ese desorden natural pero tambien nos es posible curarnos precisamente a través de ese mismo desorden.

A lo mejor los pacientes se curan por razones que ni nosotros mismo entendemos y no precisamente por lo que hacemos con ellos y otros a lo mejor no se curan porque no se pueden curar o porque el remedio sería peor que la enfermedad. Los pacientes, algunos se curan a pesar de las cosas que hacemos con ellos. No conozco una mejor definición del caos aplicado a la psicología mejor que ésta: el devenir de una terapia está relacionado con elementos impredecibles que se deslizan a través del tiempo y que a veces provocan reestructuraciones o cambios que resultan curativos.

Lo cual no se opone al hecho de que algunos pacientes puedan beneficiarse de técnicas basadas en el determinismo lineal: cuando a usted le operan de cataratas están operándole desde ese conocimiento lineal de las cosas. Cuando a usted le hacen una psicoterapia cognitivo-conductual le están tratando desde esta concepción de la ciencia y a veces funciona, sin embargo las razones por las que funciona o no no proceden del cuerpo doctrinal de la técnica en cuestión sino de la cantidad de desorden que se manifiesta en usted y que deviene en patologia.

Se trata de entender pues como suceden estas cosas, qué clase de tecla hemos tocado para obtener este resultado teniendo en cuenta que quizá la proxima vez que la toquemos no obtendremos el mismo: los sucesos nunca se repiten con el mismo resultado. Es frecuente que los terapeutas de todas las orientaciones hayan tenido alguna vez la impresión de que el paciente ha mejorado sin saber exactamente por qué lo ha hecho, tambien tenemos la experiencia contraria: que el paciente empeora a pesar de poner en juego nuestra mejor maestria y dedicación.

Una de las evidencias de que los sucesos mentales están presididos por estructuras caóticas es la observación tantas veces realizada y teorizada por la psicologia sistémica de que la mejoría de un miembro de una familia imponía una ruptura de la simetría (homeostasis) y que alguien cercano enfermaba de gravedad con un cáncer o cualquier otra enfermedad simultáneamente con aquella mejoria. Este hecho llevó a muchos teóricos sistémicos a la hipótesis de que el orden familiar participa de un equilibrio común pero ¿como se transmite la enfermedad de un miembro a otro? Parece algo mágico pero hay demasiadas evidencias de que este fenómeno es cierto para ocultarlo: simplemente la mejoria de uno provoca la enfermedad en el otro y no podemos evocar mecanismos víricos de contagio, simplemente no podemos hacerlo a través de una concepción determinista de la psicología o de la ciencia.

Almendros distingue entre tres órdenes de singularidades psiquicas:

  • Los fractales, son formas, más que eso son singularidades morfogéneticas que modelan el mundo, heredados de nuestra familia, es decir burbujeos por donde discurren los conflictos por decirlo de un modo mas comprensible, si les llama fractales es porque estas singularidades cumplen con las propiedades de las fractales tal y como las entienden los matemáticos: autosimilitud, irregularidad y recursividad. Es decir los sintomas mentales se parecen unos a otros, se reproducen en distintas escalas y siguen patrones irregulares que avanzan en forma de procesos no siendo estáticos o fijos. Además recorren rutas preformadas en forma de bucles. A estas rutas en forma de bucle las llama Almendros rutas dispativas entroncando asi la psicologia con las ideas de Prigogyne sobre la disipación de la energía.
  • Los traumas son heridas psíquicas y aunque no son fractales se manifiestan como si lo fueran, en realidad los traumas no proceden de la herencia sino de sucesos acaecidos en la vida del sujeto se trata de eventos históricos, mientras que los fractales son acontecimientos transhistóricos y transgeneracionales.
  • Las corazas son estructuras de carácter consolidadas por la repetición y el sesgo del aprendizaje, son como el esqueleto de la mente y a veces les llamamos rasgos de personalidad en otro tipo de psicologías. Su función consiste en oscurecer los bucles y alejarlos de la conciencia asi como constituir el entramado de las rutas disipativas. La coraza es el control determinista que nuestra mente trata de introducir en lo impredecible y que muchas veces consigue parando o deteniendo el flujo de la fractal. El destino de esta maniobra es probablemente la descompensación o crisis. Las personas enferman o sufren cuando se rompe una coraza, lo que indica que las corazas son construcciones antiempíricas y ansioliticas destinadas a alejar los puntos de rozadura de las fractales.

La curación supone una crisis emergente a través de la cual un bucle se rompe y el pez deja de morderse la cola, el fractal se disuelve y se constituye otro que a su vez precisará de nuevas rutas disipativas. La curación en el sentido energético supone siempre el alcanzar un nuevo estado de organización desde el que la enfermedad se disuelve. La recidiva es por el contrario la reorganización del viejo bucle que nunca terminó de emerger logrando un nuevo nievl de organización, lo hace a partir de un centro que en la teoria del caos llamamos atractores. Y es por eso que todas las recaídas de una enfermedad se parecen tanto al modelo original.

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En la fractal de Lorentz podemos observar como existe un punto hacia el que gravita toda la fractal, se trata del atractor.


Desde este punto de vista podemos comprender mejor qué es lo que se trasmite desde una persona a otra de la misma familia: una familia es aquel lugar donde se comparten fractales, es decir modos de entender el mundo e intercambios de solidaridad donde unos toman a cargo el sufrimiento de otros. Si un miembro de una familia rígida se cura o mejora de una enfermedad mental y otro enferma de un cáncer o de una enfermedad cardiaca por ejemplo podemos afirmar que el caos necesitó reorganizarse después del cese de un bucle diabólico en uno de sus miembros. Y el caos se manifiesta en cada individuo de una forma bien distinta. Lo que se trasmite no es pues un virus, sino un patrón energético que más arriba hemos llamado fractal.

Una familia en este sentido es una totalidad y la totalidad se manifiesta en las partes: no significa que la cada parte contenga un trozo de la totalidad sino que en cada parte se encuentra la totalidad entera, como sucede en el modelo holográfico de Pribram. Asi un individuo contiene a la totalidad de su familia como potencialidad en su generador propio de fractales y cada familia a su vez contiene las fractales (fracciones) individuales que cada cual construye por sí mismo siempre que no haya desviaciones importantes. De manera que la enfermedad de uno de sus miembros puede resultar en la obturación o deslizamiento de enfermedades o calamidades de otros y viceversa: las desviaciones de unos pueden ser benefactoras para otros. Es impredecible pues que una enfermadad en un miembro cualquiera de la familia vaya a resultar en pérdida o ganancia de salud en otros miembros pero es previsible que suceda en una forma u otra.

Del mismo modo es absolutamente imposible predecir si la curación de alguien redundará en beneficio o prejuicio de otros: todo depende de los fractales que compartan y seguramente no existen rutas iguales en ningun miembro. Por ejemplo en una familia con pasión por la belleza, por el qué dirán o por aparecer ante los demás con su mejor versión es previsible que aparezcan en distintas escalas, gustos, estilos de vida o patologías autosimilares: efectivamente las fractales son autosimilares pero no son idénticas y son además irregulares, aunque lo que un miembro es rasgo o coraza en otro puede ser una anorexia mental y en otro un cáncer linfoide puesto que todos gravitan hacia un temor esencial: el miedo a la desvalorización de los otros que se constituye asi en un algoritmo recursivo.

Todos los fractales de una familia determinada se parecen (como se parecen los padres a los hijos) puesto que todos comparten una matriz comun: la pasión por el escaparate, el deseo de ser vistos, la idolatría del cuerpo o de la apariencia gravitan hacia un atractor: un miedo arcaico que tiene correspondencias con la supervivencia. Este miedo invoca un arquetipo celular y este arquetipo se ocupa de la faena sucia corporal: es por eso que sentirse desvalorizado puede ir desde una conducta compensatoria como cierta arrogancia hasta un cáncer siguiendo toda la jerarquia de lo que entendemos como patologia de la autoestima.

El miedo a la desvalorización se comporta pues como un atractor sobre el que gravitan los fractales de toda una familia, a veces de toda una cultura.

Pero este es seguramente otro post mientras tanto el lector puede ver una referencia al modelo holográfico de Pribram, aqui.

25 comentarios en “Psicología del caos

  1. Me encanta lo de que la naturaleza no nos pertenece, es muy linda la frase y la idea.
    Me encanta que cada vez en más y más sitios se relacione la mente con lo fractal y lo holográfico. Hasta Watzlawick que andaba leyendo hoy habla de la entropía y la negentropía.
    Y si me permite una muy humilde aportación, aquí hay un documento que encontré por ahí hace años que explica lo holográfico de un modo bastante fácil:
    http://docs.google.com/Doc?id=dhpj4dtq_11j9f6t6
    Felicitats once again.

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  2. Hola: ante todo felicitaciones por tu hermoso blog.
    Respecto a el tema que desarrolla este post y más especificamente a el ejemplo del niño, creo que el INDETERMINACIÓN es un término un poco laxo ya que creo que en definitiva el destino de «ese niño en ese hogar» está dado por las acciones que éste realice y las consiguientes reacciones que produzca segun la ley del karma..
    Hay un punto en que desde la insconsciencia o de la consciencia todos «somos dueños de nuestro propio destino».
    Saludos
    Adriana

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  3. Antes que nada, una posible prueba del universo «holografico»: http://www.tendencias21.net/Un-extrano-ruido-detectado-por-el-GEO-600-podria-probar-que-vivimos-en-un-holograma_a2996.html?PHPSESSID=cf0a4a9e1dc94bea2cc94d83172f6540

    Luego, quiero remarcar que mucho se habla de la energia, pero no se especifica cual o como esta formada esa energia, que ecuaciones la describren, etc. Por que sino, arreglar todo con la palabra energia y ya me viene a cuento.

    No creo que » El metodo científico se ha revelado insuficiente,engañoso, materialista y empobrecedor, probablemente ha enlentecido nuestro conocimiento de la mente de una forma extraordinaria y dificil de medir en términos de perdida de tiempo» ya que ha logrado cosas increibles e impensadas desde el punto de vista de la sociedad de la edad media, u otras pre-científicas. Lo que sí creo es que quizás, sea una etapa más que habrá que superar debido a sus limitaciones para acceder a mayor conocimiento y complementarla con otros saberes, de manera dialéctica tal vez, para que surja una síntesis (y comience de nuevo el ciclo).

    Me gustaría ver algun muestreo o estadística donde se demuestre que «Una de las evidencias de que los sucesos mentales están presididos por estructuras caóticas es la observación tantas veces realizada y teorizada por la psicologia sistémica de que la mejoría de un miembro de una familia imponía una ruptura de la simetría (homeostasis) y que alguien cercano enfermaba de gravedad con un cáncer o cualquier otra enfermedad simultáneamente con aquella mejoria.» No porque descrea de ella, si no que no tengo ningun conocimiento de esto y quisiera certificarlo.

    Por último, creo que es un tema sumamente complejo y quien no esté realmente instruido, en matemáticas avanzadas, neurociencias o psiquiatría (como yo) pueden entender cualquier cosa y sacar cualquier conclusion o ninguna (como mi caso).
    Siempre me ha parecido un tanto molesto la divulgacion (ofrecer al vulgo) temas tan trascendentales ya que se tiende a simplificar (y categorizar estúpidamente) y termina por creer que sabe y no sabe nada.

    Nada mejor que Sabato para decirlo:
    Alguien me pide una explicación de la teoría de Einstein. Con mucho entusiasmo, le hablo de tensores y geodésicas tetradimensionales.

    – No he entendido una sola palabra – me dice, estupefacto.

    Reflexiono unos instantes y luego, con menos entusiasmo, le doy una explicación menos técnica, conservando algunas geodésicas, pero haciendo intervenir aviadores y disparos de revólver.

    – Ya entiendo casi todo – me dice mi amigo, con bastante alegría -. Pero hay algo que todavía no entiendo: esas geodésicas, esas coordenadas …

    Deprimido, me sumo en una larga concentración mental y termino por abandonar para siempre las geodésicas y las coordenadas; con verdadera ferocidad, me dedico exclusivamente a aviadores que fuman mientras viajan con la velocidad de la luz, jefes de estación que disparan un revólver con la mano derecha y verifican tiempos con un cronómetro que tienen en la mano izquierda, trenes y campanas.

    – Ahora sí, ahora entiendo la relatividad! – exclama mi amigo con alegría.

    – Sí, – le respondo amargamente -, pero ahora no es más la relatividad.

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  4. Por no entender tampoco entendemos la electricidad y sin embargo la usamos todos. El que algo no se entienda no significa que no resulte util.
    Yo no diria que soy un divulgador, de divulgación hay muchas cosas en Intenet y aunque esta blog comenzó con esa pretensión pronto la olvidé. Yo creo que lo que yo hago aqui es aplicar determinadas ideas a mi disciplina (la psiquiatria) con objeto de abrir las mentes de los que puedan leerme. Yo me conformo con ser una especie de abrelatas, un zahorí de la verdad siempre cayendome desde el lado de la ciencia.

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  5. Me gustò mucho, en particular la idea de que aquel desorden natural que nos enferma es tambièn lo que nos cura.
    Creo que la escuela sistèmica de Palo Alto llevò registro de abundante casuìstica. Ellos no hablaban de la teorìa del caos, pero sì de la homeostasis de los sistemas.

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  6. Si, los de Palo Alto son los que pusieron a punto esos nuevos cocneptos aunque ellos no hablaron nunca del caos. Con esto contesto tambien a Maxi que pregunataba acerca de las teorizaciones sobre el emperoameinto de un familiar cuando otro se cura o mejora. te daré algunos nombres: Haley, Bateson, Watlawitz, Minuchin, Selvini-palazzoli y en realidad todos los terapeutas de familia saben y conocen bien todos estos fenómenos (aunque no los llegaron a teorizar). se trata Maxi de una observación clinica muy antigua, hasta Freud la supo reconocer.

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  7. Quiero decir que la toma de «consciencia «según la visión Kármica de la vida que tiene el Budismo nos llevaría a alejarnos de la indeterminación porque ante cada acto obtendríamos un» resultado » «previsible» por lo menos en términos de alejarnos o no del sufrimiento.
    Saludos

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  8. Lo que me llevó a interesarme en su día por el texto de Manuel Almendro, fue la lectura de «La trama de la vida» de Fritjof Capra, lectura que me resultó absolutamente interesante por la amplia visión que propone. Así que, más tarde me gustó ver todo esto aplicado a la psicología. Pienso que son ideas «complejas» de entender, sobre todo si no se tiene una cierta base (de algún tipo), pero refrescantes sobremanera. También soy bastante «fan» de Watzlawick y en general del paradigma sistémico (y no necesariamente restringido a la terapia familiar), aunque nunca me haya formado oficialmente en él.

    Por cierto, tengo fresca en la memoria la cita de un invitado del programa Redes (para divulgador, Punset), hace ya algunos años, de cuyo nombre no es que no quiera acordarme (y aún así no recuerdo), que decía al respecto que «el cerebro funciona al borde del caos». En fin, es un tema fascinante.

    Gracias, Paco.

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  9. Hola, maestro, vengo de tarde en tarde pero te sigo, ya lo sabes…..
    Si he entendido bien, que seguramente no, si la naturaleza tiende a una especie de equilibrio entre el caos y el no caos, y si «la enfermedad de uno de sus miembros puede resultar en la obturación o deslizamiento de enfermedades o calamidades de otros y viceversa», ¿entonces tiene sentido pretender curar a alguien si con ello se desestabiliza el equilibrio con la posibilidad de que como nefasta consecuencia de ello puede desmejorar alguien más, entendiendo siempre que lo que no sale por un lugar sale por otro como el humo? ya sabes, eso que se dice, de vestir a un santo para desvestir otro. Posiblemente ese punto no lo haya entendido bien del todo pues si esto fuera así entonces nadie pretendería curar a nadie porque quizás enfermaría alguien más ya sea en esa familia o en el planeta por eso de la tendencia al equilibrio.
    De forma que seguro que se me ha escapado algo, pero de todos modos van aquí mis felicidades de siempre, cada vez fascinan más y más tus posts………

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  10. Bueno, lo que ocurre es que eso no sucede siempre y como todo lo caótico es imposible de predecir. Para que se de ese resultado hace falta pertenecer a una familia especial, de esas que se han venido en llamar «cohesionadas» o «rigidas». Por otra parte no es raro que en nuestro ejercicio profesional tomemos a nuestro cargo o derivemos a otros colegas a las personas que pueden estar en riesgo. A veces además optamos por la terapia familiar sistémica para redistribuir las cargas entre los miembros de una familia.

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  11. Hola. Me dedico a la psiquiatría. Estoy interesada en bibliografía acerca de teoría del caos aplicada al funcionamiento del sistema nervioso central. Nos ólo en lo que se refiere a conceptos psicopatológicos, como queda sugerido en este artículo, sino fundamentalmente a nivel neurofisiologíco. Si conocen algún artículo relacionado me sería de gran utilidad. Gracias

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  12. Estoy de acuerdo con las reflexiones de Maxi. Lo sistémico es tentador y necesario pero podemos caer en el atractor de los cantos de sus sirenas. Juntos pero no revueltos.

    Siempre me ha sorprendido o, más bien, indignado, la simplicidad de los reduccionismos que pretenden convertir las disfunciones cerebro-mente en una consecuencia deducible de un déficit o exceso de serotonina, dopamina o noradrenalina y la manera también simple y engañosa en que proceden a certificar una mejoría clínica.

    Si un paciente depresivo dice encontrarse mejor en las escalas de puntuación al uso, estoy seguro de que eso habrá producido una reordenación de contentos y cabreos dentro del grupo en el que el paciente se mueve (incluyendo, por supuesto, al propio médico en el grupo). El terapeuta simple queda satisfecho con constatar que el paciente dice encontrarse mejor y todos tan contentos.

    Las interacciones son comprensibles dentro de un mismo plano pero la extrapolación de defender una interacción compleja a sostener que de un cambio en el desánimo de uno puede sobrevenir el cáncer de otro creo que hay un abismo. Yo decidí autoadministrarme una vacuna para no creer en lo que se me escapa. Ya sé que si no se cree no se ve, pero, de momento, estoy en la fase de: si no se entiende es mejor dejar la creencia en suspenso y seguir el curso del conocimiento con la mente abierta pero sin cegarse por las luces.

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  13. Visto que le gusta repetirlo en todas partes, tome nota: el fractal de Lorenz ES el atractor del sitema dinámico de Lorenz. No hay ningún «punto hacia el que gravita toda la fractal» sino que el propio fractal es la representación en el espacio de fase de todos los estados hacia los que evoluciona de manera natural el sistema.

    Antes de lanzarse a hacer groseras y grotescas generalizaciones pruebe a entender en detalle las matemáticas que hay detrás. No, no basta con haberse leído un libro de divulgación con láminas en colores del conjunto de Mandelbrot. Porque me temo que, como le indicaba Maxi vía Sábato, o Sábato vía Maxi, la explicación de los sistemas dinámicos no lineales, y el caos, y los fractales que usted ha entendido no tenía ya nada de ninguna de esas cosas…

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  14. Jo, realmente estoy fascinada con su blog. Llevo como 3 horas sin despegarme… las cosas que se aprenden aquí… genial esto de la psicología del caos… gracias por sus desaznantes aportaciones.
    Un saludo, y lo seguiré leyendo. Pero ahora me voy, que ya es tarde 😀

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  15. «… el determinismo lineal es muy poco importante para la mente a pesar de que ha contribuido mucho a la medicina pero a diferencia de las enfermedades somáticas las enfermedades mentales se caracterizan por esa cualidad de indeterminación…».

    A mi corto juicio y en mi modesta esta opinión, las líneas entrecomilladas más arriba suponen «el pequeño/gran fallo» sobre el que percibo pivota en un gran número de ocasiones (al menos varias de las que yo he leído) este blog. «Pequeño» porque su autor escribe de forma muy elegante los innumerables giros que la psique humana da sobre sí misma explicándolos de una forma increíblemente sencilla a pesar de, y sorteando así, su intrincada complejidad. Y «gran» fallo porque alejándose del determinismo entra en un terreno oscuro, un callejón sin salida, en el que cualquier proposición puede considerarse válida quizás alejándose tristemente del método científico.

    El Sr. Almendro «… Propugna una nueva ciencia de la conciencia que vaya más allá de la mente como constructo maldito religado y excluido del cerebro y la denuncia de que las neurociencias se hayan lanzado en manos del reduccionismo biológico más radical…».

    Cualquier objeto, por ejemplo una manzana, puede explicarse desde una panorámica estrictamente física, desde la panorámica de sus constituyentes, la materia con sus átomos y sus electrones. También desde un punto de vista metabólico y cómo las moléculas de las que está constituida le aportan energía al organismo que la consume. Y puede ser contemplado desde la mirada de un pintor, en conceptos como sus forma, color y demás parámetros que la pintura haga del mismo. Y lo mejor de todo, ninguna de estas tres contemplaciones es excluyente. La neurociencia explica el funcionamiento del encéfalo y la psicología explica la conducta humana, y al igual que el quizá burdo pero efectivo ejemplo de la manzana, no se excluyen.

    No digo que la neurociencia lo resuelva todo, de hecho hay infinidad de cuestiones sin resolver pero considero que es un método con mayor validez que el resto de aproximaciones hacia el funcionamiento de nuestro cerebro.

    En cualquier caso, la lectura de este blog es algo muy recomendable.

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  16. Querido Jose:
    Acepto tus criticas que por cierto no son las primeras que me hacen personas con cierta formación pero que a mi entender presentan algunas lagunas en su interpretación del hecho cientifico:
    Yo cuando me hablan de la ciencia lo primero que pienso es en ratas, laboratorios, quimica, psicofarmacologia, ensayos y cosas asi, sin embargo he he decir que cada disciplina de eso que llamamos neurociencia tiene su propio «metodo cientifico».
    Citándote a ti dices:
    «No digo que la neurociencia lo resuelva todo, de hecho hay infinidad de cuestiones sin resolver pero considero que es un método con mayor validez que el resto de aproximaciones hacia el funcionamiento de nuestro cerebro».
    La neurociencia no tiene metodo propio es un conjunto de disciplinas cada una de las cuales tiene su propio metodo cientifico. Tu pareces creer que la neurociencia es solamente aquella que estudia con rigor cientifico de laboratorio los mecanismo neurobiológicos que subyacen al cerebro.
    Y no, el termino neurociencia apareció porque alguien entendió que lo humano no podia ser desvelado solo desde un enfoque. La paleontologia, la linguistica, la antropologia, la quimica, las matematicas, la sociologia, la psicologia son disciplinas neurocientificas que apelan a distintos enfoques para explorar lo humano. Por ejemplo yo soy psiquiatra y mi metodo (el de la psiquiatria) es naturalistico-observacional, naturalmente menos fiable que el proteomico pero mas cercano a lo humano tal y como lo entendemos. Cada disciplina tiene pues su propio método de trabajo (registro fosil, registros documentales, ensayos de laboratotio, etc) y todos son cientificos con la diferencia de fiabilidad que cada una de esas disciplinas obtienen de sus métodos, por ejemplo las matematicas son mas fiables que la historia, pero las matematicas no explican nada de lo humano y la historia alguna cosa.
    Lo cierto es que muchas personas se asustan cuando alguien les habla de la causalidad no lineal, como si no supiéramos ya que no todas las relaciones causa-efecto son sencillas y simples como las que mantienen la espiroqueta y la sifilis.
    Complejidad no es lo mismo que complicado. Yo explico cosas complicadas porque conozco bien de cerca la causalidad no lineal que no tiene nada que ver con la pseudociencia sino con una parte de la ciencia que es bastante desconocida por los cientificos.
    Por otra parte es cierto que me gusta moverme en los terrenos pantanosos, pero no encontrarás en este blog ninguna afirmación que no pueda ser explicada por la ciencia.
    Y para finalizar te diré algo: si buscamos algo más y nos movemos en ese territorio inexplorado es porque no lo sabemos todo. No está todo explicado por el determinismo lineal por mucho prestigio que haya acumulado entre la población opulenta con acceso a medicinas y tecnologias.
    Hay mucho por conocer y explicar y es por ello que yo estoy y estaré ahi siempre haciendo pie.

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  17. Dr. Traver:

    He de decir que yo ciertamente soy un novato en la materia, una persona en periodo de formación, un simple estudiante de medicina que tiene curiosidad por saber cómo funciona el cuerpo humano. Mi status académico no me permite pronunciarme con soltura y acierto sobre algunos temas, al menos no todavía, y si Vd. dice que yo yerro al considerar la dualidad entre neurociencia y psicología, incluyendo a ambas en una categoría mayor de neurociencia y dando algunos ejemplos más de disciplinas incluidas en la misma, no seré yo quién le contradiga, por aquello de mi escasa formación.

    Sin embargo, es obvio que en mi comentario no traté en ningún momento de acotar o circunscribir la definición de neurociencia, tan solo poner de manifiesto una dualidad, pero, para subsanar o rellenar «… las lagunas en (mi) interpretación del hecho científico…» citaré a alguien que es completamente seguro que no las posee. La cita es extraída del libro Neurociencia y Conducta escrito por Thomas M. Jessel, James H. Schwartz y Eric Kandel. Este último es el autor del primer capítulo de dicho libro. «… CEREBRO Y CONDUCTA 1. Quizás la última frontera de la ciencia -su desafío final- sea entender las bases biológicas de la conciencia y de los procesos mentales por los que percibimos, actuamos, aprendemos y recordamos. En las dos últimas décadas se ha puesto de manifiesto una apreciable unidad entre las ciencias biológicas, unidad que ha desembocado en la fusión de la Neurociencia con el resto de la biología celular y molecular. La próxima y quizás más desafiante etapa en esta progresiva unificación -la cual subrayamos en este libro- es la fusión del estudio de la conducta, la ciencia de la mente, con la Neurociencia, la ciencia del encéfalo…». Esto no lo escribo yo (en principio y según Vd. con lagunas en la interpretación del hecho científico) lo escribe Eric Kandel, premio Nobel de Fisiología o Medicina en el año 2000.

    Yo no creo nada Dr. Traver, no discuto ni discutía la definición de neurociencia en sí misma, solo reflejaba una dualidad en el acercamiento hacia un problema, dualidad que es contemplada por un reconocido neurocientífico, y que usa el término neurociencia y su abordaje biológico en un extremo y la ciencia de la mente en otro. Así, aclarado el problema de dicha definición pienso que: el riguroso estudio científico de laboratorio de los mecanismos neurobiológicos que subyacen al cerebro -según Vd.-, la Neurociencia -según Eric Kandel- es un método con mayor validez que el resto de aproximaciones hacia el funcionamiento del cerebro. Y como ya dije con respecto al pequeño ejemplo de la manzana, ninguno de los dos excluye al otro.

    En cuanto a la segunda parte de su respuesta con respecto al determinismo y la causalidad no lineal no voy a rebatir de manera pormenorizada sus análisis. Y no lo voy a hacer, a pesar de no coincidir con los mismos, porque en el fondo no quiero ser ni voy a ser una nota discordante en este blog, el cual (ya lo he dicho en algunas ocasiones) me parece una auténtica joya de la red, pues en él los internautas pueden encontrar un amplio abanico de datos y grandes reflexiones sobre la fascinante inmensidad que supone la psique humana. Y lo más importante de todo, escrito por la mano de un médico. Es cierto que he leído líneas que deambulaban por lugares a los que la ciencia y su método científico -al menos la ciencia que yo conozco- creo no podría pronunciarse pero eso no me impide extrapolar la belleza con la que Vd. escribe alrededor de un tema, rabiosamente escurridizo y complejo.

    Seguiré leyendo su blog.

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  18. Pues muchas gracias por tus cumplidos José. Lo que yo quise enfatizar es que la neurociencia no es una disciplina sino un conjunto de disciplinas donde todavia se anda buscando el nexo de unión (de eso va la tercera culura).
    Kandel es un sabio especializado en los mecanismos neurobiologicos de la memoria que es un area muy pequeña de eso que entendemos como neurociencia, más bien su campo de atención son las formas en que la memoria se consolida tal y como conté en el post que abjo te vinculo.
    Pero vale la pena recordar ahora que antes de dedicarse a la biologia de la memoria Kandel fue psicoanalista y de ahi le viene creo su amplitud de conocimientos y de perspectivas. Por otra parte los párrafos que citas en «Neurociencia y conducta» reflejan la idea que muchos comparten de que llegará un dia en que gracias a los avances de ciertas disciplinas se podrán predecir, curar y aliviar gran parte de nuestros sufrimientos usualmente de la mano de la bioquimica:
    Sinceramente no lo creo aunque estoy seguro de que ahi hay un buen negocio, una cuestión que tampoco hay que olvidar: se investiga alli donde se cree que hay algo de beneficio y es por eso que cuando hojeamos un libro de Neurociencia solo aparece bioquimica como si solo la quimica fuera la magna disciplina neurocientifica.

    La babosa púrpura y el cemento del recuerdo

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