Efectivamente esto no es una pipa tal y como advierte el mismo Magritte, es una fotografia de una pipa. El cerebro humano percibe una realidad bastante distorsionada, para empezar lo representado nunca es igual a la realidad que se pretende representar. Sucede con el mundo sensible de los objetos, pero qué sucederá con los Otros, ¿que intenciones albergará ese tranquilo -aparentemente- maestro de escuela que se nos muestra de espaldas y con la luna encima de su cabeza.
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